Diego Forlán da la sorpresa e irrumpe en el tenis profesional a sus 45 años: "Está en forma, muy en forma"
El excapitán de Uruguay dejó el tenis por el fútbol cuando era joven y ahora debutará en el Challenger de Montevideo.
Fue uno de los futbolistas del momento y ahora, a los 45 años, tratará de hacerse un hueco en el complicado circuito del tenis profesional. Diego Forlán, excapitán de Uruguay y exjugador del Atlético de Madrid, Manchester United, entre otros, disputará el cuadro de dobles del Challenger de Montevideo a mediados de noviembre.
El debut ocurrirá en el Carrasco Lawn Tennis Club, el club de tenis más tradicional del pequeño país sudamericano. Será la pareja del argentino Federico Coria, actual 101° del mundo en singles. El que fuera uno de los mejores delanteros de fútbol en su momento podría llegar a la pista de arcilla a pie o en bicicleta si quisiera: después de retirarse del fútbol, Forlán se instaló en Carrasco, muy cerca del club, en el barrio de bellas casonas y jardines a las afueras de la capital uruguaya.
Ahí comenzó a tomarse el tenis en serio después de haberlo abandonado. Forlán era un muy buen jugador en su niñez y adolescencia, pero en su momento dejó la raqueta de lado para elegir el fútbol. Medios uruguayos han contado la historia de que lo hizo porque así podría garantizar un mejor apoyo económico a su hermana Alejandra, quien en 1991 quedó tetrapléjica tras sufrir un accidente automovilístico.
(Este es un contenido de Clay reproducido íntegramente en Relevo).
"Juega todos los días y entrena conmigo tres veces por semana, haga frío o calor", dijo a Relevo Enrique Pérez Cassarino, legendario capitán de Copa Davis de Uruguay. Forlán recurrió a él porque quería mejorar su tenis y competir en torneos. Disputó algunos campeonatos ITF seniors, antes de destacar en el ITF 1000 de Lima, Perú, donde llegó a cuartos de final en singles y fue campeón en dobles.
"Le cuesta un poco elegir los golpes a la hora de ganar los puntos, pero va a seguir mejorando, porque le gusta competir, es supercompetitivo", analizó Pérez Cassarino. El hombre que guía a Forlán en el tenis cree que la opción por el fútbol no se debió al accidente de su hermana, sino a su herencia: el padre de Diego, Pablo Forlán, fue campeón de la Copa Libertadores con Peñarol, el club más grande de Uruguay. Su abuelo, Juan Carlos Corazzo, fue también futbolista y llegó a dirigir a la selección uruguaya.
El excapitán charrúa de la Davis describió con detalle a Relevo las características tenísticas de Forlán: "Es zurdo, y como todos los zurdos, talentoso. Tiene mucho para mejorar a la hora de ser más protagonista, de buscar más con su drive. Lo usa mucho, con el revés mantiene el juego. ¿El saque? Le sale natural, pero no le pega tan fuerte en torneos como lo hace en entrenamientos. Y eso le pasa con los otros golpes, es lo que sucede cuando te faltan partidos. Está muy en forma. Muy. Lo conozco desde los 12 años y viví toda su carrera europea. Diego tiene un profesionalismo y una conducta envidiables".
"En la época del Villarreal y el Atlético de Madrid siempre tenía tiempo para el tenis. Llegó a pelotear con Marat Safin cuando el torneo de Madrid se jugaba sobre pista rápida. Lo que más necesita ahora es competir, sumar partidos, saber tomar decisiones. Pero lo disfruta un montón. Él quiere mejorar, competir, ganar".
Será en el Uruguay Open, a partir del 11 de noviembre, cuando el Balón de Oro de Sudáfrica 2010 enfrente un nuevo desafío en su carrera deportiva multidisciplinaria.