COPA DAVIS

Martín Landaluce, el tenista de 20 años que ha cambiado Instagram por Séneca: "Quiero entender a los grandes pensadores"

La nueva joya del tenis español atiende a Relevo antes de su debut con el equipo absoluto de la Copa Davis: "Prefiero una Davis a un Grand Slam".

Martín Landaluce, durante el último Open de Australia. /Instagram/Landaluce
Martín Landaluce, durante el último Open de Australia. Instagram/Landaluce
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Martín Landaluce (Madrid, 2006) es tan insultantemente joven, que no recuerda ninguna de las primeras cinco Ensaladeras de la Copa Davis que ganó España. En la primera, de hecho, ni siquiera había nacido. Y es tan insultantemente bueno, que a sus 19 años recién cumplidos solo hay un tenista más joven que él entre los 300 mejores del mundo. Y es nada menos que Joao Fonseca, al que muchos ven ya como un jugador que marcará una época.

De Landaluce, número 135 de la ATP en la actualidad, también se escuchan maravillas desde que ganara el US Open júnior en 2022. Sin ir más lejos, Toni Nadal señaló recientemente en una columna en 'El País' que Tintín "se convertirá muy pronto en uno de los mejores tenistas del mundo". Aptitudes no le faltan a este chico rubio de 1,91 metros, pero el camino es largo y duro. "Es muy chulo y bonito saber que hay gente que confía en ti y que cree en ti, pero intento estar lo más alejado posible de todo lo que se dice", señala en esta entrevista con Relevo el pupilo de Óscar Burrieza y Esteban Carril.

De momento, Landaluce disfruta estos días de su primera convocatoria con el equipo de Copa Davis (España se enfrenta sábado y domingo a Suiza en la primera ronda) y lo hace con la mente despejada: con las apps de Instagram y otras redes sociales desinstaladas de su teléfono móvil y con los libros de los grandes filósofos en la mochila.

¿Qué tal estos primeros días de concentración con España? ¿Cómo te sientes en tu primera convocatoria con la absoluta?

Pues lo estoy disfrutando mucho. Están siendo unos días muy chulos, estoy aprendiendo un montón con ellos. La verdad es que lo estamos pasando bien, el ambiente es muy bueno. Las cenas, las comidas, siempre se dan conversaciones muy buenas y los entrenos están siendo muy agradables. Estoy intentando sacar lo máximo posible de esta experiencia y que vengan muchas más.

¿Fue una sorpresa para ti cuando te llamó Ferrer?

Sí, fue una sorpresa. Ya lo habíamos hablado un poco por encima de que cabía la posibilidad, pero no lo tenía muy claro, no pensaba tanto que podía suceder. Y cuando pasó fue una noticia muy buena y aquí estoy.

La Davis es una competición diferente. Hay muchos jugadores que rinden muy bien en el circuito y llega la Davis y no saben manejar esas emociones de representar a un país. ¿Qué crees que hay que tener para ser un tenista de Copa Davis?

Yo creo que hay que tener mucha valentía, porque al final el tenis es un deporte individual, en el que juegas para ti solo, y cuando te enfrentas a este reto, de jugar por un país, por tu gente, creo que hay que ser muy valiente para afrontarlo, para salir al partido y jugar de la mejor manera posible. Y yo creo que solo los mejores son capaces de hacerlo. Yo voy a intentar estar entre ellos.

Martín Landaluce habla sobre el gen de un jugador de Copa Davis. Relevo

¿Y tú eres valiente?

Yo soy muy valiente. Siempre ha sido una de mis características. Luego al final he podido pecar incluso de eso en algún partido, de buscar de más, pero intento salir de la pista sabiendo que he buscado, que he ido yo a por el partido. Si va de esa manera, yo siempre me voy contento, gane o pierda.

¿Cuál es tu primer recuerdo de la Copa Davis? La de 2011 en Sevilla contra Argentina te pilló con cinco años, no creo que fueras muy consciente...

Yo creo que después, sí que me acuerdo ir a verla en Valencia, que de hecho vi a jugar a David (Ferrer, el actual capitán).

Aquel famoso partido contra Kohlschreiber a cinco set...

Sí, ese. Es uno de los recuerdos más fuertes que tengo porque le vi a él, me gustó un montón el partido y también cuando la ganaron, pero te diría que ese.

Si ahora mismo te dijeran de firmar en un papel, ¿ganar un Gran Slam o una Copa Davis?

Yo te diría que ganar la Copa Davis, sinceramente. Siento que los Grand Slam al final es algo individual y creo que con la trayectoria que llevo creo que lo puedo hacer muy bien. Y ganar una Copa Davis tiene que ser algo muy especial, con lo que te quedas para toda la vida y puede ser muy bonito.

¿Has jugado mucho en categoría júnior con España?

Yo he jugado bastantes veces, llevo desde los 11 o 12 años jugando por España, cada año he ido jugando y es donde mejor me lo paso. Lo he disfrutado mucho, con 12, 13, 14, 16 y te diría que con 17 también. O sea, he jugado prácticamente todos los años y me gusta, me veo bien de estos colores.

En la foto del equipo que está en Suiza, eres el más joven, pero también el más alto y el más rubio. Pareces casi suizo. ¿De dónde te viene esa genética?

En mi familia no hay muchos altos, pero sí hay rubios. En mi familia, de hecho, somos rubios y todos españoles, es muy curioso. Mi abuelo jugaba al básquet, mediría más de 1,80 y parece que he sacado su genética. Pero sí, soy el más alto y el más rubio.

Ha un par de años hablaba contigo en el Challenger de Madrid y me decías lo importante que es para ti la familia. Sé que cuando te mudaste a la Rafa Nadal Academy no lo pasaste bien por estar lejos de los tuyos. ¿Cómo has aprendido a gestionar eso?

Desde los 13 años, desde siempre he sabido lo que era irme varias semanas y no verles. Y yo creo que eso, cuando empecé con la academia, que también me iba varias semanas ahí a entrenar, luego con los torneos, pues al final no he pasado muchas semanas en casa y posiblemente cada vez lo haga menos. Ahora que están empezando a verme en los torneos, mis hermanos también, me hace mucha ilusión. La familia es el vínculo más importante, el vínculo que más hay que cuidar. Y en eso me estoy centrando mucho durante este tiempo, tratar de que sea lo más fuerte posible, una unión muy grande. Y por ahora lo estamos haciendo muy bien. Estoy muy contento con la familia que tengo.

El otro día Toni Nadal escribió una columna muy bonita, hablando de tu potencial. ¿Cómo llevas los piropos que recibes?

Intento estar lo más apartado posible de cualquier crítica, ya sea positiva o negativa. Intentamos estar lo más lejos posible y, como siempre digo, hacer nuestro camino, ya salga mejor o peor. Por ahora va muy bien. Pero intentamos estar lo más alejados posible. Eso de Toni sí que lo vi, porque al final esas cosas te van llegando. Es chulo, es bonito saber que hay gente que confía en ti, que cree en ti, alguien tan importante como Toni y otras personas. Pero sí que intento estar lo más alejado posible para ni crear expectativa ni todo lo contrario. También hay muchas personas que hablan mal, que no confían, entonces es tratar de seguir tu camino y nada más.

Martín Landaluce explica cómo maneja los halagos que le llegan. Relevo

¿También les dices a tu equipo y a tu familia que te protejan en ese sentido?

Ha salido de ellos, yo creo que mi padre, como persona principal desde que empecé a hacerlo bien, siempre ha intentado privarme. Yo lo hablé con él y consensuamos eso. Intentar estar un poquito alejados de eso y luego cuando empecé con los entrenadores pues igual, hablamos con ellos para que todo fuera muy cerrado y eso da mucha tranquilidad. Entonces a día de hoy con el equipo tan bueno que tengo, todos pensamos igual y yo no sigo mucho las redes para que evitar que me llegue eso.

Te quería preguntar justamente por lo de las redes, porque tengo entendido que no tienes instalada ninguna aplicación en el teléfono de redes sociales, que solo las ves en el ordenador.¿Cuándo y por qué tomas esa decisión?

Hace poco tomé esa decisión. Hace unos meses, no creo que llegue al año, me empecé a quitar redes sociales porque al final te quita bastante tiempo, estás todo el día mirándolo, es inevitable. Tomé la decisión de quitármelas para enfocarme más en ratos libres, en el descanso, en otros hobbies y también porque, por A o por B, te llegan comentarios negativos o muy positivos, demasiado positivos. Y eso no es positivo para ti. Entonces empecé a quitármelas y la verdad que voy mirando Instagram para subir contenido, para responder mensajes, cada uno o dos días. Per le dedico 5 o 10 minutos y lo demás es hablar con mi familia y ya está.

Martín Landaluce explica por qué se ha desinstalado las redes sociales del móvil. Relevo

¿Fue una decisión exclusivamente tuya o también sentiste el apoyo de tu equipo?

Sí, ellos siempre me lo dijeron y al final yo, como adolescente, como joven, pues intenté evitar un poco esa decisión. Pero sí que hablando con jugadores y con personas que llevan más tiempo, que tienen más experiencia, te das cuenta de que es algo medio necesario y a mí me ha venido muy bien.

En Australia subiste una story donde aparecía el libro 'La brevedad de la vida' de Séneca. ¿De dónde te viene esa afición?

Desde hace un par de años empecé a intentar leer más porque me costaba. Siempre hay muchas distracciones y es mucho más fácil ponerte a ver el teléfono, tienes mucho más estímulos, pero sabía que era muy bueno y poco a poco me puse a leer y este último año he leído bastante, sobre todo filosofía. Es lo que más me llama y más me nutre. Este año pasado leí varios libros, todos de filosofía, para intentar entender un poco a los grandes pensadores de otras épocas, cómo funcionabna en ese momento y tratar de coger la máxima información para luego yo crear mi propia perspectiva, mi propia idea de la vida. Yo creo que me ayuda mucho para el tenis, es un rato que me dedico a mí mismo en el que estoy tranquilo, en el que no hay ruido y nada, calmo todos los pensamientos. Es muy bonito.

Martín Landaluce explica su pasión por la filosofía. Relevo

¿Y qué aprendiste por ejemplo del último libro de Séneca que has leído?

Ese libro es una crítica contra algunos pensadores, contra algunas formas de ver la vida y habla mucho sobre la presencia, sobre vivir tu propia vida y enfocarte poco en lo de alrederor, que es algo de lo que hablábamos antes: enfocarte poco en lo de alrededor y centrarte bastante en lo tuyo. Sí que igual era un poco radical la forma que tenía él de vivir la vida, que la única forma que estaba bien era hablar con pensadores, con los grandes pensadores de la época, y yo creo que hay un poquito de hueco para disfrutar de otras cosas también.