El diamante del tenis da el petardazo en Australia
El brasileño, el más joven del top 300 de la ATP a sus 18 años, tumba a Andrey Rublev en su debut en un Grand Slam.

Aunque este martes era día de descanso en el Open de Australia, para Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, los dos máximos exponentes de la nueva generación habrían hecho bien en tener al menos un ojo en el partido que cerraba la jornada en el estadio Margaret Court de Melbourne Park. En esa pista rebosante de público y de energía, acaba de nacer una estrella. Se llama Joao Fonseca. Apuntad bien el nombre porque lo vais a repetir mucho en los próximos años.
El brasileño de 18 años -el jugador más joven del top 300 del ranking ATP- está considerado como el gran diamante sin pulir del tenis actual. Existe un hype con su figura que hasta parece desmedido: ya ha firmado por Rolex y es uno de los principales rostros tenísticos de On Running, la firma deportiva que tiene detrás nada menos que a Roger Federer.
Pero no, nada es desmedido con Fonseca. Puede parecer incluso poco, de hecho. O al menos el sudamericano se está empeñando en decirle al mundo que sí, que él es uno de los elegidos. Que se preparen Alcaraz y Sinner porque aquí hay un chico dispuesto a todo, con carisma, con carácter, con un desparpajo y un tenis de otro planeta.
A ⭐️ is born.
— #AusOpen (@AustralianOpen) January 14, 2025
Brazil have a new Fenômeno and his name is Joao Fonseca!
The 18-year-old qualifier beats No.9 seed Andrey Rublev 7-6(1) 6-3 7-6(5)@wwos • @espn • @eurosport • @wowowtennis • #AusOpen • #AO2025 pic.twitter.com/lBYZunZEcq
Número 112 del ranking mundial, Fonseca ha disputado este martes el primer partido de su carrera en un Grand Slam. Su rival era nada menos que Andrey Rublev, el noveno mejor jugador del planeta y campeón de 16 títulos ATP. Pues bien, Fonseca ha pasado por encima del ruso sin ceder ni un solo set, con un 7-6 (7-1), 6-3 y 7-6 (7-5) inapelable. En ningún momento se le ha arrugado el brazo, en ningún momento ha pestañeado. Ni cuando se ha visto con el triunfo en el bolsillo. El último punto, un winner de derecha paralela que echaba fuego -un rato antes metió un winner a más de 180 kilómetros por hora-, es un resumen perfecto de lo que fue el partido.
"No me he visto mal, he disfrutado cada momento. Era mi primera vez en un estadio tan grande como este, en el cuadro final de un Grand Slam... Quiero dar las gracias a todo el público, en especial a todos los brasileños que están aquí y que me han animado", ha señalado después de la victoria el pupilo de Guillerme Teixeira.
"Yo me he centrado en mi juego y he intentado no ponerme presión por jugar ante un top ten, por ver un estadio lleno. La grada me ha ayudado a disfrutar y a competir. He conseguido desplegar mi juego y ahora estoy en segunda ronda", ha añadido el que fuera número uno del mundo júnior y campeón de US Open de la misma categoría. "He intentado mostrar toda la intensidad en los momentos importantes. Es una de mis señas de identidad: en los momentos importantes, voy a por mis tiros, juego mejor y marco la diferencia. Como dice Roger, el talento viene más por el trabajo duro y eso es lo que intentamos en nuestro equipo".
Fonseca, natural de Río de Janeiro, llegó al Open de Australia inmerso en una racha de 13 victorias consecutivas, incluyendo el título en las Next Gen Finals y la clasificación al cuadro final de Melbourne sin ceder un set en la fase previa. Su próximo rival será el italiano Lorenzo Sonego.