La lealtad de Nadal con Ferrer resumida en varias conversaciones íntimas: "Se lo he dicho en multitud de ocasiones"

Rafael Nadal y David Ferrer se conocen al dedillo. Han sido rivales, han compartido dos décadas en el circuito profesional y son, después de todo, buenos amigos. Se da además la circunstancia de que ahora son jugador y capitán de la Copa Davis en un momento más que especial: la retirada del balear como tenista profesional.

Ferrer, un hombre que siempre ha mantenido un perfil bajo, tiene ahora en su mano una decisión que marcará el final de la carrera de Nadal. Será la persona que decidirá si Nadal juega el individual, si le da una de las dos plazas del dobles o si le deja en la grada porque considera que no llega lo suficientemente preparado. Ese tercer escenario es prácticamente imposible: si Nadal está en Málaga para su despedida, es porque él se ve a un nivel más que suficiente para competir. El campeón de 22 Grand Slam lleva dos meses preparándose a conciencia para su último evento.

A pocos días del debut ante Países Bajos en cuartos de final -el martes por la tarde-, lo único que está claro es que Carlos Alcaraz es el número uno del equipo español. Para el segundo individual está la duda de Nadal o Roberto Bautista, mientras que ese descarte formaría pareja en principio en el dobles con Marcel Granollers. Los entrenamientos de estos días en Málaga son clave y darán forma a la decisión de Ferrer. Al capitán le gusta tomar la decisión con varios días de antelación y lo lógico es que este domingo ya sepa si Nadal va a jugar.

No obstante, en las últimas semanas Nadal y Ferrer han hablado en varias ocasiones y el balear le ha dejado clara su lealtad hacia él y el equipo: si no me ves, no me pongas, no hipoteques al equipo por mucho que sea mi despedida, le ha venido a decir el exnúmero uno.

"Más o menos he podido hacer una buena preparación, por eso estoy aquí. Hay que ver el día a día, llevo tiempo sin competir y la realidad es que me apetece vivir esta semana sea de la manera que sea", ha indicado Nadal en sus primeras palabras delante de los micrófonos desde que aterrizara este jueves en Málaga. "Estoy con la ilusión de cerrar una etapa de mi vida muy bonita y muy larga. Estoy viviendo estos últimos momentos con ilusión y normalidad", ha añadido en unas declaraciones distribuidas por la Real Federación Española de Tenis.

El jugador de 38 años, que se ha entrenado este viernes en sesión doble junto a Pedro Martínez, es consciente de la emoción que provocarán sus últimos raquetazos como deportista profesional. Pero ha insistido en que Ferru, su amigo y capitán, no tiene que dejarse llevar por la agitación que hay estos días en el pabellón Martín Carpena de Málaga.

"Se me ha presentado la oportunidad de poder estar aquí y hay que ver cómo me voy sintiendo estos días en el entrenamiento y si realmente yo no me veo listo para tener opciones de ganar el individual, soy el primero que no voy a querer jugar", ha señalado el manacorí. "Si no me veo, soy el primero que voy a hablar con el capitán. Ya se lo he dicho a David en multitud de ocasiones, que no tome una decisión en base a que es mi última semana como tenista profesional (...) Me gustaría que el equipo funcione bien y que tengamos opciones de ganar otra Copa Davis, ya sea jugando o animando desde la grada".