TENIS | ATP FINALS

Por qué Nadal no ganó nunca las ATP Finals

Rafael Nadal posee uno de los palmarés más impresionantes en la historia del tenis, aunque tiene un lunar que no pasa desapercibido.

Rafael Nadal se lamenta durante un partido./REUTERS
Rafael Nadal se lamenta durante un partido. REUTERS
Javier Mercadal

Javier Mercadal

Rafael Nadal es uno de los mejores tenistas de la historia. Probablemente, el segundo mejor. Al menos, si se tiene en cuenta su abultado palmarés. Una hoja de méritos en la que figuran 22 títulos de Grand Slam, dos medallas de oro olímpicas (una en individuales y otra en dobles) o cinco Copas Davis con la Selección española, solo por listar alguno de sus logros más destacados. Sin embargo, cuando el balear anunció su retirada del tenis, aquello significó definitivamente que se dejaba un torneo importante por ganar: las ATP Finals.

Las ATP Finals es la particular manera que posee el mundo de la raqueta de celebrar el final de temporada. Se trata de un evento que reúne a los ocho mejores jugadores del año para disputarse un último título. Es por ello que se trata de uno de los torneos más prestigiosos del circuito. En puridad, las ATP Finals son el torneo más importante de todos los que organiza la ATP, pues los Grand Slam son organizados por la Federación Internacional de Tenis. Es decir, que si el balear nunca logró vencer no fue por desinterés, ni mucho menos. Entonces, ¿por qué Rafael Nadal nunca ganó las ATP Finals?

Por qué Nadal no ganó nunca las ATP Finals

Fundamentalmente, Rafael Nadal no ganó nunca las ATP Finals por tres motivos: el disputarse en pista dura y cubierta, la gran competitividad de su época y su historial de lesiones. Todos ellos interrelacionados entre sí, formando una tormenta perfecta que evitó que el balear pudiera cerrar el año con una nueva copa en sus vitrinas.

Sin duda alguna, el factor fundamental que explica el que Rafael Nadal no ganase nunca la antigua Copa de Maestros reside en que, a lo largo de su carrera, se trató siempre de un torneo disputado en superficie rápida en pista cubierta. Si bien es cierto que al inicio de su carrera el de Manacor era un especialista consumado en tierra batida. Al término de la misma, Nadal se convirtió en un jugador tremendamente completo, capaz de competir, y vencer, en cualquier superficie. Sin embargo, siempre tuvo un lunar: la pista cubierta. En canchas indoor, Nadal posee un porcentaje de victoria del 68,3%. Un número que quizá para un tenista promedio no estaría mal, pero que en un superclase como él es llamativamente bajo. Para ver la comparación, su índice de victorias en pistas outdoor es del 84,3%.

Este bajo porcentaje de victorias en canchas indoor de Nadal se traduce en la falta de títulos en torneos de estas características. Nadal nunca ganó las ATP Finals, del mismo modo que tampoco ganó el Masters 1000 de París-Bercy, que también se disputa bajo techo. De hecho, de los 92 títulos que ganó Nadal en su carrera, solo dos los conquistó en pistas techadas. El primero de ellos, el Masters de Madrid 2005, que por entonces se jugaba en pista rápida y a cubierto. El balear protagonizó uno de los partidos más épicos de su carrera para derrotar a Ivan Ljubicic por 3–6, 2–6, 6–3, 6–4, 7–6(3). El otro título techado es la Copa Davis de 2019, en la que el balear derrotó en la final al canadiense Denis Shapovalov por 3-6, 6-7(7) para poner el 2-0 definitivo en la eliminatoria.

La gran competitividad en la época de Nadal

Evidentetemente, la gran competitividad con la que tuvo que lidiar Rafael Nadal a lo largo de su carrera es otro de los motivos por los que nunca pudo ganar las ATP Finals. El tenista español es un integrante clave en el llamado Big Three. Seguramente, el más importante de los tres, pues al fin y al cabo fue el primero en retar la tiranía del Roger Federer más imperial y, posteriormente, el principal encargado de contener el ascenso meteórico de Novak Djokovic.

Antes del Big Three, el circuito de la ATP era un lugar muy diferente. Básicamente, existían la figura de los especialistas, por lo que cada tramo del calendario tenía unos favoritos u otros, que se disputaban los títulos. Por ejemplo, Pete Sampras era considerado uno de los mejores de siempre, para muchos directamente el mejor, sin importar que su rendimiento en tierra batida decreciese notablemente. Sin embargo, el Big Three elevó el listón y, de la noche a la mañana, todos los tenistas, al menos aquellos que querían optar a la cima, estaban obligados a rozar la excelencia en cualquier superficie. De esta manera, los dos máximos ganadores históricos de las ATP Finals son, precisamente, Novak Djokovic, con siete títulos, y Roger Federer, con seis. Un escenario con el que Nadal debía convivir.

La maldición de Nadal con las ATP Finals

Es sabido que, del Big Three, Nadal fue el que más problemas de lesiones tuvo durante toda su carrera. Un hecho que, por ejemplo, le afectó en el número de semanas como número 1 que acumuló a lo largo de su trayectoria, 209 en total. Son muchas, desde luego, pero palidecen en comparación con las 310 semanas de Federer o las más de 420 semanas de Novak Djokovic.

Este historial de lesiones también afectó en las posibilidades de Nadal de ganar las ATP Finals. Si bien decíamos que la antigua Copa de Maestros se trata de un torneo que disputan los ocho mejores del año, no hay duda de que, durante su carrera, el tenista español tuvo una invitación casi perenne para el mismo. Sin embargo, Nadal tuvo que renunciar a disputar las ATP Finals en siete ocasiones a causa de problemas físicos: 2005, 2008, 2012, 2014, 2016, 2018 y 2021. Eso son muchas oportunidades tiradas por la borda.

Las dos finales que disputó Nadal

Con todo, Rafael Nadal logró llegar a la final de las ATP Finals en dos ocasiones: 2010 y 2013. Dos oportunidades en las que, lamentablemente, no pudo terminar el trabajo. En 2010, el balear arrasó en la fase de grupos, venciendo a Novak Djokovic, Tomas Berdych y Andy Roddick. En tres partidos, el español cedió únicamente un set en su encuentro ante Roddick y todo parecía indicar que aquel podía ser el año. Estamos hablando del que probablemente sea el Nadal más imperial de toda su carrera: campeón de Roland Garros, Wimbledon y el US Open aquel año.

En semifinales, el balear se deshizo de Andy Murray, el ídolo local, por un ajustado 7-6(5), 3-6, 7-6(6). En la final le esperaba su gran amigo y rival Roger Federer. Entonces, el rey absoluto del torneo, ya que había ganado cuatro ediciones del mismo. En un partido épico, uno de los encuentros más memorables en la historia de la competición, el suizo terminó imponiéndose por 3-6, 6-3, 1-6. No hubo comeback de Nadal y Federer sumó su quinta Copa de Maestros.

Nadal volvió a intentarlo en 2013. En otra temporada para el recuerdo, en la que ganó Roland Garros y el US Open, volvió a arrasar en la fase de grupos, 3-0 con triunfos sobre Sebastian Wawrinka, Tomas Berdych y David Ferrer, cediendo un único set ante el checo. En semifinales, el tenista español se deshizo de Roger Federer nada menos, derrotándole por 7-5, 6-3 en un partido en el que no hizo ninguna concesión a la derrota. Sin embargo, ya en la final, Novak Djokovic fue demasiado para él. El serbio se apuntó el triunfo por 3-6, 4-6 y Nadal ya no volvería nunca a alcanzar el título por la final.

Trayectoria de Nadal en las ATP Finals

  • 2005: no jugó por lesión
  • 2006: eliminado en semifinales por Roger Federer (6-4, 7-5)
  • 2007: eliminado en semifinales por Roger Federer (6-4, 6-1)
  • 2008: no jugó por lesión
  • 2009: eliminado en la fase de grupos
  • 2010: eliminado en la final por Roger Federer (3-6, 6-3, 1-6)
  • 2011: eliminado en la fase de grupos
  • 2012: no jugó por lesión
  • 2013: eliminado en la final por Novak Djokovic (3-6, 4-6)
  • 2014: no jugó por lesión
  • 2015: eliminado en semifinales por Novak Djokovic (3-6, 3-6)
  • 2016: no jugó por lesión
  • 2017: eliminado en la fase de grupos
  • 2018: no jugó por lesión
  • 2019: eliminado en la fase de grupos
  • 2020: eliminado en semifinales por Daniil Medvedev (3-6, 7-6, 3-6)
  • 2021: no jugó por lesión
  • 2022: eliminado en la fase de grupos
  • 2023: no se clasificó
  • 2024: no se clasificó