Los 10 tenistas que más semanas han estado en el número 1 en toda la historia
Pese a que comparar épocas resulta muy complicado, en un deporte muy dado a los rankings existe una manera de identificar a los mejores.

En el tenis las listas son prácticamente intrínsecas a su naturaleza. Por ello, una cuestión habitual entre los aficionados es preguntarse quiénes son los mejores de la historia. Un lugar en el que empieza a meter su nombre Carlos Alcaraz tras su primer título en Wimbledon. Sin embargo, comparar etapas resulta complicado. No en vano, se trata de un juego que, pese a su vasta historia y tradición, que se refleja por ejemplo en su manera especial de puntuar, avanza hacia adelante tanto tecnológicamente como a nivel físico y técnico de sus jugadores.
No obstante, el tenis posee específicamente un ranking ATP dedicado a determinar quién es el mejor del mundo de manera semanal (como también pasa con las mujeres en la WTA). Esto nos permite determinar la identidad de los mejores de la historia. Aunque con matices, claro. El ejemplo de esto es Rafael Nadal. El español está claramente en la conversación por ser el mejor de siempre, sin embargo las numerosas lesiones que ha sufrido a lo largo de su carrera le han lastrado significativamente en el número de semanas en lo alto del escalafón mundial. Estos son los jugadores de tenis que han acumulado más semanas como número 1 de la ATP:
1. Novak Djokovic - 428 semanas como número 1
La historia de Novak Djokovic no ha escrito su punto y final todavía, pero si alguien quisiese nominarle a mejor tenista de la historia posee argumentos de sobra para defenderlo. El serbio es el jugador que más semanas acumula como número 1 del mundo de la historia. También es el que más Grand Slam ha levantado, y tiene el récord en solitario de más Masters 1.000 ganados. Además de otra serie de hitos deportivos como haber ganado los cuatro grandes de forma consecutiva, aunque no en una misma temporada, o ser el único que ha ganado todos los títulos importantes (Grand Slam + Masters 1.000 + ATP Finals), lográndolo además en al menos dos ocasiones cada uno, algo que los anglosajones llaman Big Titles Sweep.
Todo ello en una época de una competitividad sin parangón, a la que además llegó un poco más tarde de lo que por aquel entonces se conocía como Fedal. Por eso, para muchos seguidores Nole ha sido en cierto modo el villano de la película. El elemento disruptor que no solo se atrevió a desafiar a Nadal y Federer, cuya rivalidad era tan encarnada en la pista como amistosa fuera de ella, sino que en muchos aspectos ha logrado superarles. Llama la atención su idilio con el Open de Australia, el cual ha logrado ganar en 10 ocasiones, pese a ser, en muchas ocasiones, abucheado por el público local, o no poder disputar la edición de 2021 por ser expulsado del país tras no vacunarse de la Covid-19.
2. Roger Federer - 310 semanas como número 1
Pese a que otros puedan tener mayores logros estadísticos, Roger Federer será el mejor de siempre para una generación de aficionados que le vio jugar. No es que su hoja de méritos sea exigua, todo lo contrario. De hecho, es el segundo tenista en la historia que más torneos ha ganado, y tiene en sus vitrinas hasta 20 Grand Slam. Sin embargo, del suizo siempre se recordará su elegancia sobre una pista de tenis, encapsulada en un revés a una mano que ha marcado a toda una generación. El placer estético en el deporte es algo imposible de mesurar ya que es intrínsecamente subjetivo, sin embargo con Federer hay consenso. Nadie ha jugado tan bonito como él, siendo además un ejemplo de deportividad.
Con todo, Federer es el segundo jugador de la historia con más semanas como número 1 del mundo, con un total de 310. Pero es que, además, es el autor del reinado más largo de la historia, al lograr permanecer en lo alto del escalafón durante 237 semanas consecutivas. Esto es, de febrero de 2004 hasta agosto de 2008 fue considerado el mejor del mundo. Además, el de Basilea posee le honor de ser el número 1 más mayor de la historia, cuando logró regresar a lo más alto del ranking en junio de 2020 con 36 años, 10 meses y 16 días.
3. Pete Sampras - 286 semanas como número 1
Hasta la irrupción del Big Three, Pete Sampras era para muchos analistas y aficionados el mejor de la historia. Desde luego, el mejor de su generación. Con 286 semanas como número 1 del mundo, todavía es el tercero en dicha clasificación. Además, con 14 trofeos Grand Slam, es el que más grandes posee solo por detrás de Djokovic, Nadal y Federer. Sampras, eso sí, personifica un tenis clásico que, quizá, se ha visto superado en las últimas décadas. Apodado Pistol Pete por su potente saque, construyó su legado fundamentalmente jugando en pistas rápidas. Sobre todo en hierba, donde todavía se le recuerda como uno de los mejores sino el mejor. De hecho, logró ganar Wimbledon en siete ocasiones, solo Federer tiene más (ocho).
Sampras probablemente sea el último gran campeón reconocido por su juego de saque y volea. Un arte que apenas se se practica ya en el circuito, al menos entre los principales nombres del mismo. Tampoco es que en los 90 fuese la ley, sin embargo él impuso un estilo que quizá tenía más que ver con el tenis de los 70 que con tendencias más contemporáneas. La gran laguna de su juego, sin duda, fue la tierra batida, una superficie a la que nunca supo adaptarse. De hecho, se retiró sin poder levantar ningún Roland Garros, lo cual lo dice todo.
4. Ivan Lendl - 270 semanas como número 1
En una de las épocas doradas del tenis, la década de los 80, Ivan Lendl permaneció en el número 1 del mundo durante 270 semanas. Eso es más que todos sus coetáneos: Connors, McEnroe, Borg o Becker, por nombrar solo a unos pocos. Además, ganó un total de 94 títulos individuales reconocidos por la ATP, incluidos ocho Grand Slam: dos Open de Australia (1989, 1990), tres Roland Garros (1984, 1986, 1987) y tres US Open (1985, 1986, 1987). Sin embargo, pasó a la historia con cierta fama de perdedor ya que fue derrotado en 11 finales de torneos grandes. Además, no fue capaz de imponerse en Wimbledon, pese a que llegó hasta el último encuentro en dos ocasiones.
Esta casuística puede llevar a cometer el error de tomar la parte por el todo a la hora de invalidar la carrera de un tenista de leyenda. Checoslovaco de nacimiento y nacionalizado estadounidense en 1992, su estilo de juego destacaba por ser frío y pragmático. La perfecta némesis para los volátiles Connors o McEnroe, que le llegó a calificar de "robot" por su forma de jugar. Más allá de sus espectaculares estadísticas, su mejor legado en el tenis está en la figura de Andy Murray. Lendl ha sido entrenador del escocés hasta en tres ocasiones. Juntos, el tenista británico llegó a amenazar el status quo del Big Three hasta lograr que se hablase durante una época de Big Four. "Nunca en mi vida he tomado una decisión mejor", llegó a decir Murray hablando del momento en el que eligió a su mentor en 2011.
5. Jimmy Connors - 268 semanas como número 1
Antes de la llegada del Big Three, el hombre de los récords era Jimmy Connors. De hecho, todavía es el jugador que ha ganado más títulos individuales de la ATP en la historia, con un total de 109, entre ellos ocho Grand Slam. El norteamericano tuvo una carrera longeva, que le mantuvo en la élite tanto en los 70 como en los 80. De hecho, debutó en 1972 y se retiró en 1996, llegando a unas semifinales del US Open en 1991 cundo tenía ya 39 años. En total, Connors estuvo 268 semanas como número 1, terminando la temporada en lo alto del escalafón durante cinco años. Además, es el tenista que más tiempo ha estado en el top 10: 817 semanas.
Connors ganó 16 títulos en dobles, incluyendo un Wimbledon (1973) y un Abierto de Estados Unidos (1975). La principal característica de su juego es que era zurdo y, sobre todo, que fue uno de los primeros en perfeccionar el revés a dos manos. De hecho, su juego era muy agresivo. Algo que iba a juego con una personalidad explosiva y un carácter que llevaba la competitividad al extremo.
6. Rafael Nadal - 209 semanas como número 1*
Sorprende ver a Rafael Nadal tan abajo en cualquier ranking que tenga que ver con tenis. Sin embargo, esto se explica por el gran número de lesiones que su cuerpo ha sufrido en relación al de sus máximos competidores. No obstante, cuando Nadal ha estado bien, ha acostumbrado a estar en lo más alto. De hecho es junto a Djokovic el tenista con más Grand Slam ganados, con un total de 22. Una cifra que dimensiona mucho mejor su importancia histórica.
También es el mejor jugador en tierra batida de la historia, sin discusión alguna. Es mucho más que ello, no en vano ha ganado todos los grandes al menos dos ocasiones, pero su superioridad sobre el polvo de ladrillo merece ser reseñada. No en vano, los 14 Roland Garros que ha conquistado hasta la fecha son un hito muy difícil de repetir. Una carta de amor entre un tenista y un torneo, en el que por el momento acumula un récord particular de 112 victorias (90 de ellas en tres sets) por solo tres derrotas. El único campo en el que el español no ha logrado mejorar con el tiempo es en los partidos bajo techo. Así lo muestra que haya sido incapaz de vencer en las ATP Finals, el único torneo importante que se le resiste.
7. John McEnroe - 170 semanas como número 1
De John McEnroe han trascendido sus broncas continuas con los jueces de silla y esa aura de eterno enfant terrible que todavía traslada de vez en cuando a su actual faceta como analista. Sin embargo, Big Mac fue mucho más que el tenista pendenciero por excelencia. Para empezar, el norteamericano acumuló 170 semanas como número 1 del mundo y ganó siete Grand Slam: tres Wimbledon (1981, 1983, 1984) y cuatro US Open (1979, 1980, 1981 y 1984).
Pero, sobre todo, McEnroe supuso toda una revolución dentro de la pista. Un referente generacional representado en un tenis visceral, repleto de golpes ganadores y toques de genialidad que le llevaron a ser apodado artista. Además, fue un excelente jugador de dobles, categoría en la que consiguió nueve Grand Slam a los que sumar el Roland Garros de 1977 en el torneo mixto. En 1986, tras varios años dominando el tenis, decidió parar seis meses para descansar. A su regreso, ya no encontraría su mejor nivel. Sin embargo, lo que se vio de él le sitúan como uno de los mejores de la historia sin discusión.
8. Bjorn Borg - 109 semanas como número 1
Como se ha visto a lo largo de esta lista, el tenis se construye a base de rivalidades. Contra mejor es el oponente, más sube el nivel general. Se observa en la historia del Big Three, pero también en la dicotomía Sampras - Agassi y, sobre todo, en el tenis de los 80. En aquella amalgama de talentos, sin duda la rivalidad que más destacó de todas fue la Borg con McEnroe. Especialmente, porque ambos representaban dos aproximaciones al tenis diametralmente opuestas. El sueco fue, fundamentalmente, un jugador contracultural. En una época de golpes agresivos y subidas a red, él fue un tenista de fondo de pista, que imprimía topspin a sus derechazos, realizaba el revés a dos manos y se especializó en los passing shots. Una forma de jugar fuera de su era, de la que se podría calificar al primer Nadal como su mayor heredero.
Borg permaneció 109 semanas como número 1 del mundo y ganó 11 torneos Grand Slam. Una vez más, diferenciándose del resto de compañeros de su generación con una especialización en Roland Garros de la que adolecían aquellos jugadores de pista rápida. En total, Iceborg se impuso en Francia en seis ocasiones (1974, 1975, 1978, 1979, 1980, 1981), cifra que solo ha podido ser superada por Nadal. Además, ganó Wimbledon en cinco ocasiones, incluida la edición de 1980 cuya final es considerada uno de los mejores partidos de la historia. Fue, por supuesto, contra McEnroe, y el sueco se llevó el título al ganar por 1-6, 7-5, 6-3, 6-7 (18-16) y 8-6. Un encuentro que, incluso, ha sido inmortalizado en una película. Fiel a su manera única de hacer las cosas, Borg dejó el tenis antes de que el tenis le dejase a él, retirándose a los 26 años y dejando para siempre la duda de hasta dónde hubiese llegado si su carrera hubiese tenido una longevidad superior.
9. Andre Agassi - 101 semanas como número 1
La irrupción de Andre Agassi en el circuito de la ATP fue todo un fenómeno social. No solo por su estilo de juego. Su ropa brillante y su larga melena rubia, que años después admitiría que era una peluca, contravinieron todas las normas establecidas del tenis para convertirle en una de las atracciones más excitantes del circuito. También era muy bueno, claro. En total, permaneció como número 1 del mundo 101 semanas, ganado 60 títulos a lo largo de su carrera entre los que destacan ocho Grand Slam: cuatro Open de Australia (1995, 2000, 2001, 2003), un Roland Garros (1999), un Wimbledon (1992) y dos US Open (1992 y 1999).
Si Agassi no está más arriba en los rankings históricos es única y llanamente por lo turbulento de su vida personal, que le impidió tener la regularidad de la mayoría de sus rivales. Tal y como relata en su biografía Open, el de Las Vegas vivió marcado por un padre abusivo que estaba obsesionado con que triunfase en el tenis a cualquier precio. Célebre es el pasaje en el que, tras ganar Wimbledon en 1992, le reprochó el haber cedido el cuarto set de la final contra Goran Ivanisevic (6-7 (10), 6-, 6-3, 1-6 , 6-4). De hecho, el de Las Vegas, que se califica como "el número 1 más infeliz del mundo", sufrió un periodo de depresión en 1997, en el que llegó a consumir metanfetamina. Sin embargo, lograría reconducir su carrera a partir de 1999, logrando varios grandes hasta su retirada en 2006.
10. Lleyton Hewitt - 80 semanas como número 1
Hubo una época en la que el tenis australiano era el más importante del mundo. Una relevancia que, con el paso del tiempo, ha ido perdiendo poco a poco. Al menos, en el cuadro masculino. Probablemente, el último gran tenista salido del continente austral fue Lleyton Hewitt, quien estuvo en el número 1 del mundo durante 80 semanas y ganó dos Grand Slam: un Wimbledon (2002) y un US Open (2001).
Sin embargo, Hewitt fue un número 1 atípico. Irrumpió en ese periodo de transición entre la era de Pete Sampras y la del Big Three. Fue en su momento el número 1 más joven de la historia con 20 años, 8 meses y 26 días, un récord que después ha sido pulverizado por Carlos Alcaraz. El de Adelaida llegó al circuito como un vendaval, pero nunca logró establecerse del todo. 75 de las 80 semanas de su reinado las consiguió entre 2001 y 2002, sus años imperiales. Posteriormente, poco a poco se fue apagando. Se da la circunstancia de que, por ejemplo, nunca fue capaz de ganar a un número 1. Algo que habla a las claras de su dimensión histórica como tenista.
Mención especial: Rod Laver
Si comparar jugadores de diferentes épocas ya es difícil, añadir a la ecuación a un jugador previo a la llamada Era Open, en la que profesionales y amateurs comenzaron a competir en los mismos campeonatos, resulta muy complicado. Sin embargo, y siempre teniendo en cuenta de que se trataba de un tenis, y un mundo, muy distinto al de épocas modernas, los logros conseguidos por Rod Laver le merecen un hueco en la lista. No en vano, se trata del único jugador que ha sido capaz de ganar los cuatro grandes en una misma temporada. Pero no solo eso, sino que lo hizo en dos ocasiones: en 1962 y 1969.
El australiano posee varios récords, aunque algunos de ellos no son reconocidos en la actualidad al tratarse de sistemas distintos. Por ejemplo, Laver fue considerado el número 1 del mundo durante siete años consecutivos, cuatro como profesional, de 1964 a 1967, y dos dentro de la Era Open, 1968 y 1969. Sin embargo, de manera oficial nunca ha alcanzado ese puesto ya que el actual ranking comenzó en 1973. Además, debido a la falta de información, no se sabe con exactitud el número de torneos que llegó a ganar a lo largo de su carrera.
*Jugadores todavía en activo.