El camino de Alcaraz tras su lesión: 20 días de reposo, una buena cicatrización y paciencia

Desgarro muscular en la musculatura oblicua interna de la pared lateral abdominal izquierda. No es fácil de entender a la primera el parte médico de la lesión de Carlos Alcaraz si uno no es muy ducho en la materia. Traducido al idioma de los mortales, se trata de una rotura del músculo que nos permite girar el tronco.

¿Cómo se cura? Con 20 días de reposo, mucho tratamiento, una buena cicatrización y un regreso progresivo a la actividad. ¿Cómo no se cura? Acelerando los plazos y teniendo poca paciencia, porque entonces existe el riesgo de que el músculo se vuelva a romper.

"Lo primordial en una lesión así es que cicatrice bien para evitar recaídas", responde por teléfono la fisioterapeuta Blanca Bernal. "El riesgo que tienen las lesiones musculares es que si no se curan bien es bastante probable que reaparezcan", añade la fisio, cuyas manos cuidan a la selección femenina de tenis y a varios de los mejores jugadores de pádel del mundo. Algo sabe de los abdominales de los deportistas que utilizan una raqueta.

"La rotura abdominal es la lesión más común, aunque es más frecuente la del recto (en la parte central del abdomen) que la del oblicuo", explica Bernal sobre el desgarro que ha puesto fin de la manera manera más triste al increíble año de Alcaraz. Este tipo de lesión se puede producir por tres causas: por sobrecarga, por un mal gesto o por una combinación de ambas.

El español se retiró el viernes de su partido de cuartos de final de Paris-Bercy ante Holger Rune después de sentir unas molestias en la zona. Tras el partido, se mostró confiado en poder jugar las ATP Finals, pero las pruebas a las que se sometió el sábado a su regreso a Murcia confirmaron los peores pronósticos. "El tiempo de recuperación estimado es de seis semanas", señalaba el propio Alcaraz al comunicar su baja para lo que queda de temporada.

Ahora solo le queda pensar ya en 2023, el que tiene que ser su año de consagración en el circuito tras su impresionante 2022. Pero para ello tiene que ser prudente en su recuperación y cumplir con un calendario muy escrupuloso. Olvidadas ya las ATP Finals y la Copa Davis, Alcaraz ha tenido suerte dentro de lo que cabe por el momento de la lesión. Tiene dos meses hasta que arranque el nuevo curso, tiempo suficiente para regresar con garantías.

"En los primeros 5-7 días, durante la fase inflamatoria, recibirá tratamiento para normalizar el tono de la musculatura alrededor del desgarro y preparar el tejido para la fase proliferativa", puntualiza Bernal. "Esta fase dura entre siete y diez días y ahí se empieza a recuperar todo el tejido colágeno". Después hay otra semana más en la que se remodela el tejido colágeno nuevo que se ha generado. Alcaraz estará ahora al menos tres semanas, hasta finales de noviembre, sin coger una raqueta.

Durante esos cerca de 20 días se aplican terapias manuales que se pueden completar con técnicas como la electrólisis percutánea o la tecnología de radiofrecuencia Indiba. El objetivo de esto es ayudar a la cicatrización, que es el punto crítico de una rotura muscular.

"Aquí lo importante es no tener prisa", comenta la fisio y ex atleta Patricia Sanmartín. "Hay que comprobar bien que la rotura está cicatrizada antes de retomar la actividad física". En este punto, añade Blanca Bernal, "es fundamental que el nuevo tejido que se forme con la cicatriz sea elástico para que tenga una buena tolerancia a la carga física".

Pasadas esas tres semanas de reposo deportivo, el número uno podrá ir retomando de forma progresiva la actividad física. Y si todo va bien, a mediados de diciembre ya podría estar entrenando al cien por cien, iniciando la pretemporada en la academia de su entrenador, Juan Carlos Ferrero. Tendría un mes antes del primer gran objetivo de 2023, el Abierto de Australia, que arranca el 16 de enero en Melbourne.

"Dentro del mundo de las lesiones, se puede decir que Alcaraz ha tenido suerte. La recuperación de lesiones como un esguince, un tema de ligamentos o una tendinopatía es mucho más complicada. Con una rotura lo que hay que hacer es tener paciencia y que cicatrice bien", cierra Patricia Sanmartín.