Los 'otros' Carlos Sainz: marchante, navegante y ¿futuro presidente del Real Madrid?

"Cuando los demás duerman, tú trabaja". Carlos Sainz (62 años) siempre ha cumplido esta máxima de su propia cosecha. En 2024, sin embargo, ha ido más allá y se la ha tomado al pie de la letra. Ha exprimido el tiempo como nunca y ha desarrollado nuevas facetas, de todos los colores, desconocidas hasta hora en el madrileño. Hace justo un año, se encontraba ultimando sus pruebas físicas antes de viajar a Arabia Saudí, igual que este año.

Logró en enero con Audi su cuarto Dakar, con la cuarta marca diferente, para abrir, muy ligeramente, la puerta a una posible retirada. Lo hubiera hecho como campeón y por todo lo alto. La cerró enseguida, ya que su instinto competitivo no se redujo pese a haber ganado, según comentaron en su día a este medio los que le rodean, y se embarcó en un nuevo proyecto como el de Ford en mayo, antes de presentar el Raptor T1+ en el mítico festival de Goodwood dos meses más tarde. Otro evento al calendario.

Y todo, con negocios como los centros deportivos Reebook Sports Club, Viñas viejas de Cebreros, el alquiler de bienes inmobiliarios a través de Iberlomba y la organizadora y promotora de deportes de motor Qev Extreme de por medio. Todo este compendio de inversiones bajo el holding Imacar SL amasando una fortuna familiar mientras se convierte en abuelo. Hace un par de meses de la buena nueva.

Cuesta creer que el tiempo dentro del coche haya representado solo una parte de todo lo que ha hecho Carlos Sainz en 2024. Embarcado en el Rally raid de Portugal de abril y en el reciente de Marruecos, donde ganó su primera etapa con el nuevo proyecto de Ford, el tetracampeón del Dakar ha demostrado ser mucho más que un piloto de rallies. De hecho, también se vistió de piloto de Fórmula 1 durante 17 vueltas, que son los giros que regaló hace unos días el equipo Ferrari a padre e hijo para decir adiós a su piloto.

Al veterano campeón le cuesta describir lo mucho que disfrutó un día tan emotivo junto a su querido Carlos. "Es un cohete, un Fórmula 1 es diferente", reconoció después de bajarse del coche rojo en el circuito de Fiorano. 'El Matador' no se cortó y apretó en las rectas, regalando imágenes preciosas junto a su hijo en su última jornada vestido de rojo. Contuvo a la perfección las exigentes fuerzas G de un coche de mil caballos de potencia gracias a su bestial preparación física. Hay detrás muchas escapadas en bicicleta.

Siguiendo con la Fórmula 1, esta temporada ha sido la que más presencia e impacto ha tenido el bicampeón de rallies en el paddock. Un poco por 'obligación'. Siempre que puede, Sainz padre se escapa y coge un vuelo para compartir garaje con su hijo: este año las cosas se pusieron feas desde febrero y han pasado mucho tiempo juntos en las carreras. Ferrari dejó sin asiento al piloto español y, desde aquel anuncio con Lewis Hamilton, no ha podido tener mejor representante posible.

Telefonazo a Alpine, mensaje a Williams, correo a Audi. El tetracampeón del Dakar ha negociado con media parrilla para buscar el mejor destino para su hijo. "Mi hijo es mejor piloto que yo, últimamente, quizás por las circunstancias, está sacando lo mejor de él", reconoció en un podcast con Astara. Este año, por cierto, se ha cansado de ejercer de conferenciante y de dar charlas: que si una con Marc Márquez con Audi, otra con el reputado chef José Andrés, Wealth Talk con el Banco Santander, etc.

El caso es que, en varias ocasiones, Sainz colocó inteligentemente a su hijo en el mercado. Al final, Williams se llevó el Gordo. En su etapa como manager, junto a Carlos Oñoro 'Caco', desde febrero, acompañó en el hospital a Carlos Jr para vencer a la dichosa apendicitis de marzo, como él mismo hizo hace cuatro décadas. Entre ratos jugando al golf y machacándose físicamente juntos, también ha probado como navegante.

Alinghi Red Bull lo subió a una de sus embarcaciones junto a la campeona del Dakar Cristina Gutiérrez allá por febrero. "Va a ser un tipo de pilotaje diferente", reconoció el madrileño antes de ingresar en el angosto habitáculo, al estilo de un Fórmula 1. Aquello de cambiar las dunas por el salvaje oleaje fue más fácil gracias a los consejos que recibió del equipo técnico. Terminó impresionado tras probar una experiencia diferente: sea el vehículo que sea, el caso es subirse a él y domarlo.

Sainz se ha movido en 2024 entre premios y gestos solidarios. La Medalla al mérito deportivo de la ciudad de Zaragoza en abril o un reconocimiento de su querida Pozuelo de Alarcón, de donde es Hijo Adoptivo, se unen a 'Corre por el Niño' o a una prueba solidaria para invertir en la investigación de la médula espinal como otros detalles de su curso.

El madrileño ha estado muy presente en iniciativas solidarias, como ha mostrado en sus redes sociales. Durante la DANA en Valencia, más de lo mismo, cuando donó junto a otros pilotos cerca de 1000 vehículos para afectados. "Cualquiera que tenga un coche que pueda donar, que lo haga", animó. Ha habido que esperar a los últimos días del mes de diciembre para anotar a esta extensa lista de facetas tal vez la más sorprendente: ser presidente del Real Madrid.

Carlos Sainz demuestra su fiel madridismo siempre que puede. Cuando hay títulos, es el primero en celebrar. Durante la rueda de prensa celebrada hace unos días en las oficinas de Red Bull como despedida antes de viajar a Arabia Saudí, al español le preguntaron por la posibilidad de suceder a Florentino Pérez al frente del club blanco. No cerró la puerta.

Sainz quiere añadir retos, desconoce cuáles, a su vida cuando termine su carrera deportiva. Con 62 años. "La vida te lleva por unos caminos y por otros, donde dijiste que harías una cosa, luego haces otra", arrancó su respuesta. Esos retos deberán ser "adecuados a mi vida, a lo que pueda hacer, pero retos que me motiven para estar más activo dentro de lo posible, dentro de lo que pueda. Eso lo tengo claro, si es la presidencia del Real Madrid u otra cosa totalmente diferente, bienvenida sea". Con Sainz, hambriento de retos mayúsculos, nunca se sabe.