La 'guerra' de las universidades para Los Ángeles 2028: scouters, las "200 llamadas del 15 de junio" y 300.000 dólares
A falta de nombrar un nuevo presidente de USA Swimming, la temporada universitaria arranca con más fuerza: "No estamos mal"
Hasta la última final del último día de competición en La Dèfense de París, Estados Unidos no logró ponerse por delante en el medallero de la natación de los Juegos Olímpicos. Ante sí, un hueso que ha ido creciendo en los últimos años con el apoyo financiero de Gina Rinehart y la eclosión de estrellas como Mollie O'Callaghan, Kylee Mckweon o Ariarte Titmus. Si la natación es una religión en los colegios aussies, en Estados Unidos se agarran a su modelo universitario para que florezcan los Phelps o las Ledecky del futuro, en un ciclo tan importante con los Juegos de Los Ángeles, en 2028, en el horizonte.
En el SoFi Stadium se espera que la natación, que por primera vez en la historia se desarrollará la segunda semana de los Juegos, sea el evento estrella con un el mayor recinto de la historia olímpica con hasta 38.000 espectadores. Y, claro, Estados Unidos no puede defraudar. "No estamos tan mal", se arranca Sergi López, entrenador en la Universidad de Virgina Tech, quien conoce como pocos el modelo que ha formado a las grandes estrellas.
Para dar forma a ese talento, Estados Unidos tiene dos vías: el modelo universitario y el modelo federativo. El primero es el corazón de la natación estadounidense al captar a los mejores jóvenes e incluirlos en potentes programas de entrenamiento con técnicos prestigiosos como, por ejemplo, Bob Bowman, que está en Texas. El preparador de Léon Marchand, estrella en París (cuatro oro y una plata), tiene este año a Rafael Fente, español y francés, que inició su curso universitario. Bowman y Fente son un ejemplo de cómo funciona este "montaje" estadounidense.
Los entrenadores jefes universitarios pueden llegar a ganar 300.000 dólares. Por eso mismo, no es fácil encontrar un nuevo director técnico de USA Swimming tras la marcha de Lindsay Mitenko. "No se ha escuchado nada, hay rumores, pero nada más. Muchos de los que están en la universidad no están interesados porque lo que ganan en USA Swimming es lo que ya perciben en las universidades. Quizás la figura acaba siendo un entrenador ya veterano, lejos del circuito", explicó López.
For those who would like to see Wednesday pm…The Longhorns crushed it btw. 🤘🏼 pic.twitter.com/8h45yaw68k
— Bob Bowman (@coach_bowman) September 26, 2024
La competividad por atar a los talentos de 15 o 16 años
Su trabajo no es solo dirigir los programas de entrenamiento, es más importante incluso la captación. Ríanse de 'Moneyball' o de los scouters de los grandes clubes de fútbol. Para tener a los mejores nadadores jóvenes, el trabajo es exigente ante la elevada competitividad, como explica López: "Intentamos reclutar a chicos que le quedan dos años de Bachillerato. Es decir, que tienen 15 o 16. El 15 de junio se abre la veda y les puedes llamar. Tengo compañeros que hacen hasta 200 llamadas. Por ejemplo, si tengo un viaje a Florida intento en un día y medio ver tres clubes", explica. "Viajamos por todo el país", añade.
Como si se analizaran a los mejores futbolistas, el trabajo es idéntico: "Los vemos en directo, grabamos vídeos, sacamos cortes y los estudiamos. Vamos a competiciones nacionales, regionales... Y decidimos. En mi caso, me fijo en la actitud. Les observo. Si un nadador lo hace bien pero discute con el entrenador, no lo recluto. Es un arte, cómo captar en béisbol", añade.
"Me fijo en la actitud. Les observo. Si lo hace bien, pero discute... No lo recluto"
Entrenador en Virginia TechEsa captación no solo se hace en Estados Unidos. Cada vez son más los nadadores extranjeros que prefieren formarse allí, en las universidades, y estudiar una carrera. "En competiciones internacionales se nos ofrece gente, recibimos propuestas", añade. De hecho, en España se ha generado un gran problema porque, en los pasados Juegos Olímpicos, nadadores como Carles Coll, Carmen Weiler, Hugo González, Mario Molla o Luis Domínguez pasaron por Estados Unidos.
"El año pasado trajimos a 12 deportistas con sus padres para que nos conocieran. Vinieron tres fines de semana y en total nos gastamos 90.000 euros en reclutar. Todas las universidades lo hacen", explica Sergi López.
«Hacen falta líderes», explica Sergi López, que es optimista
Ya sea por la presencia cada vez más acentuada de extranjeros (Bowman entrena a Marchand), por el crecimiento de Australia o por un aspecto generacional, Estados Unidos no ha vivido el mejor ciclo. El de Sabadell no es catastrofista: "Si miras los puntos FINA y analizas los 20 mejores del mundo en cada prueba, ves que la natación americana tiene muchos. El problema es que no tiene un par de estrellas que lo ganaban todo, no está Phelps o Dressel. Australia se ha defendido. EEUU no tiene líderes como tenía antes", soslaya.
A diferencia de España, el control de la federación sobre los nadadores no es total ni tampoco las ayudas. "En España hay subvenciones, ayudas, CAR's... Aquí nada. Es la universidad o los clubes quienes se encargan y USA Swimming selecciona el talento y se encarga de las competiciones", explica. Allí no hay mínimas. En sus trials, los dos mejores de cada prueba se clasifican debido al nivel altísimo de cada una de ellas. Una guerra que empieza con la captación, el momento más determinante seguramente tanto para la universidad como para el nadador.