SALTOS

Los saltadores de 'high diving', obligados a pagarse los viajes por el desinterés de la Federación: "No son una prioridad..."

La RFEN argumenta que ya no tiene recursos, que le avisaron con poco tiempo y que "no es una prioridad" al no ser deporte olímpico.

Carlos Gimeno, en uno de los saltos desde 27 metros en el circuito Redbull. /GETTY
Carlos Gimeno, en uno de los saltos desde 27 metros en el circuito Redbull. GETTY
Alberto Martínez

Alberto Martínez

El pasado fin de semana, en Baréin, se produjo una imagen llamativa en la primera parada de la Copa del Mundo de 'high diving' válida para los Mundiales de Natación de Singapur de 2025. Carlos Gimeno, subcampeón en 2023, fue presentado el primer día con una camiseta negra, y el segundo día con otra blanca, sin una vestimenta oficial de la Real Federación Española de Natación (RFEN). El canario finalizó en quinto lugar. No acudió a la competición la saltadora catalana, Paula Gilabert. Detrás de esta ausencia y de la reivindicación se esconde una polémica entre los saltadores y la RFEN.

Gimeno ha tenido que pagarse el viaje y el alojamiento de su bolsillo porque la RFEN no autorizó financiar este campeonato que podía dar el billete a los Mundiales. Hasta 2021, la Federación Internacional de Natación (World Aquatics) sufragaba los gastos en los torneos clasificatorios, pero tras la pandemia cortó el grifo y son las federaciones nacionales las que se hacen cargo de ello. Relevo se puso en contacto con la dirección técnica española para conocer los motivos de esta decisión de no pagar los gastos de este campeonato. "World Aquatics decidió en agosto hacer estos torneos. No teníamos presupuesto y no son una prioridad. No hay financiación. Aseguramos las especialiades olímpicas", explican.

Los saltos de gran altura entraron en el programa de los Mundiales de Natación en 2013. Desde 2015, España ha tenido participación, pero ahora esta modalidad corre el riesgo de desaparecer porque la inversión no está garantizada para el futuro. La RFEN no asegura que pueda financiar estos campeonatos clasificatorios la próxima temporada, ya que "todo dependerá de los presupuestos, no tenemos seguridad, dependemos de la financiación pública y vamos a lo importante".

De las argumentaciones de la RFEN hay un asterisco. No es cierto que en agosto se hicieran públicos estos campeonatros. La FINA advirtió la celebración de esta competición en Baréin -y la siguiente en Brasil- con siete y nueve meses de antelación. El día 7 de marzo, en la web de World Aquatics, aparece una noticia en la que el presidente, Husain Al-Musalam, presenta la Copa del Mundo en Baréin, que es clasificatoria para los Mundiales. Anteriormente, el 26 de enero, en la misma web también se anuncia que Brasilia será la sede de una parada de la Copa del Mundo en octubre, también válida.

La comunicación entre World Aquatics y la RFEN es fluida, ya que además cuenta con varios miembros en el organismo internacional. Desde la llegada de Domenico Rinaldi, entrenador italiano, España ha dado un paso adelante en los saltos de trampolín, que es deporte olímpico. Han aumentado las licencias, se han potenciando los lugares de entrenamiento y han llegado extraordinarios resultados, como la primera medalla en los Mundiales de Doha o la máxima participación de saltadores en los Juegos Olímpicos de París. Y, recientemente, se aprobaron nuevas becas.

No obstante, se ha reducido la apuesta por los saltos de gran altura como se aprecia con esta polémica. "No les interesa", explica uno de los técnicos que conoce más a fondo las interioridades de los saltos de gran altura. Esta disciplina, en sí, es una especialización creada por World Aquatics hace una década y que se hizo famosa por el circuito Red Bull y su espectacularidad, y le abre la puerta a saltadores como Celia Fernández, Paula Gilabert o Carlos Gimeno, por citar los que han seguido en liza en las últimas competiciones.

La protesta de Carlos Gimeno, que está en su mejor momento

El deportista más afectado es, sin lugar a dudas, Carlos Gimeno... Y todos los que aspiraban por detrás en el futuro a poder participar en los saltos de gran altura, un deporte que cuenta con un circuito profesional patrocinado por Red Bull paralelo a las competiciones federativas. "Fue un palo. No me lo esperaba. Al no ser olímpico, no he recibido ayudas... No hay 2.000 euros. Me argumentaron que se enteraron fuera de plazo, pero... Esto estaba confirmado desde el año pasado", explica Gimeno, quien además le han cargado otros 400 euros por "las dietas y los transportes extras al no alojarme en un hotel oficial".

"Me dijeron que se enteraron fuera de plazo, pero... Estaba confirmado desde el año pasado"

Carlos Gimeno Saltador de high diving

El saltador español, que siempre ha estado apoyado económicamente con las subvenciones de la FINA y por la federación española hasta esta fecha, considera que ahora "es todo al revés... Me he colado entre los mejores del mundo y, en cambio, no puedo tener ayudas", explica. En la RFEN alegan que ahora reside en Estados Unidos y hay "poca conexión" e insisten en que no es una prioridad porque la disciplina no es olímpica.

Hay federaciones que sí apoyan a sus saltadores y les pagan los gastos, como Estados Unidos, Rumanía, Italia, Canadá, Francia, que representan el 80% de los participantes, mientras que otras como Ucrania, Suiza y ahora España no han apoyado económicamente a sus deportistas en Baréin.

Con estos condicionantes, será muy difícil o prácticamente imposible que España pueda tener un representante en los Mundiales de Singapur teniendo en cuenta que Gimeno debería pagarse de nuevo el billete y el alojamiento a Brasil, mientras que Gilbert, tres cuartos de lo mismo. Ver saltadores de gran altura en Mundiales se complica.