Marc Márquez se apunta a la pelea por el podio tras su buen viernes

Red Bull Ring (Austria)-. "A mí me condiciona mucho cómo empiezo el viernes por la mañana. No digo rápido, sino cómodo. Y si empiezo cómodo ese fin de semana es bueno. Si empiezo lejos, como en Silverstone, pues el domingo pude sacar la cabeza por delante las diez primeras vueltas, pero ya era tarde. Variamos un pelín demasiado de circuito a circuito, y a ver si podemos encontrar esa base". Marc Márquez contestaba a Relevo este jueves acerca de la razón de esa distancia que siente que hay entre él y sus principales rivales en el campeonato, los que llevan la GP24, o tres de ellos, porque Franco Morbidelli no está al nivel de Jorge Martín, Pecco Bagnaia y Enea Bastianini.

Una argumentación en la que nunca quiere incluir la diferencia de modelo de moto, como si no quisiese que se pensase que está buscando una excusa. Si nos atenemos a ese análisis, el de la necesidad de iniciar el gran premio bien para poder ser competitivo, podríamos afirmar viendo la primera jornada del de Austria que esta vez el 93 está en la pelea. "Si empiezas con una base buena, ya te puedes empezar a centrar en el nivel de pilotaje y en pequeños detalles, que es de lo que se trata en un fin de semana de carrera", confirmaba este viernes, tras terminar con el cuarto mejor crono, tras Bagnaia, Morbidelli y Martín, un registro marcado sin necesidad de buscar una referencia.

"Tenía la sensación de que estaba dos o tres pasos por detrás de ellos y aquí estamos a uno, así que esperemos estar mañana a medio paso", sentenciaba, la mejor prueba de que esta vez sus intenciones son otras. "Hoy me he sentido bien, me he sentido cómodo y tenía una buena puesta a punto de base y por eso me sentía cómodo para poder hacerlo solo porque no necesitaba ninguna referencia para suplir los problemas que te puede crear la moto, yde esta manera se hace mucho más a gusto, mucho más tranquilo y gastas menos vidas", añadía sobre el hecho de no haber usado la estrategia de usar a otro piloto, algo que había molestado bastante a Bagnaia en los últimos fines de semana, porque él se había convertido en su principal víctima.

"La gente dramatiza demasiado, sobre todo cuando ven un casco rojo, pero el asunto está en que hoy he salido y cuando lo he hecho llevaba un tren detrás, luego fallan o no, te siguen o no, pero porque han parado en boxes; y ven 'Martín primero', 'Márquez primero', y lo que hacen es esperar a los de arriba. Ojalá en todas las carreras pueda tener esa situación, porque hoy he tenido la suerte de poder hacer el tiempo solo, pero si el día de mañana me tengo que volver a buscar la vida me la volveré a buscar porque esto es motociclismo", respondía con contundencia a una cuestión a la que parece no dar importancia, aunque suele replicar firmemente cuando se le plantea. En cualquier caso, el Red Bull Ring, por su tipo de curvas, no es lo de los más propicios para este tipo de maniobras, por el efecto de las turbulencias.

Sea como fuere, la clave de la mejora en las sensaciones del piloto español viene de los cambios que ha hecho en su moto, una variación de la puesta a punto para tratar de rebajar las diferencias que está sintiendo en los últimos fines de semana. "Se ha llegado a un nivel y para dar otro paso tienes que intentar buscar cositas con lo que tienes, y es lo que estamos haciendo. Hemos llegado a un nivel bueno, no cambiamos la moto, pero en las últimas carreras vimos que con esa base estábamos lejos de los delante porque habían dado un paso, que es el paso lógico que se da durante la temporada, y aquí ya estamos buscando cosas para intentar habituarme a esa puesta a punto un poquito diferente que me ayuda a ir más cómodo".

Unos cambios que se centran, sobre todo, en la electrónica. "El electrónico me dice que tenemos muchas referencias, pero cada piloto tiene una manera de abrir gas, cada uno usa de una determinada manera el freno de atrás, 'pero el tuyo', me dice, 'es peculiar con el freno de detrás, por lo que a veces empezamos mejor y otras peor'". Y esta vez ha tocado mejor.

"Aquí me he sentido, de momento, tipo Le Mans o Portimao, donde fue muy bien el viernes. Así que veremos si durante el fin de semana podemos mantener este nivel y, sobre todo, que Pecco y Martín, que son los que están rodando más rápido, no se escapen mucho y, si no, pues estar en ese segundo grupo en el que están Morbidelli y Bastianini". Para poder cumplir con esto, Márquez se ha marcado como objetivo meterse dentro de las dos primeras líneas de la parrilla de salida en el entrenamiento oficial de este sábado, una sesión para la que ya se han clasificado siete de las ocho Ducati (el único que no lo hizo fue Fabio Di Giannantonio, que tras sufrir una caída por la tarde tuvo que retirarse del gran premio), las dos Aprilia oficiales y la KTM de Brad Binder.