MOTOGP

Marc Márquez calma las aguas tras el mensaje de Bagnaia: "No veo por qué tiene que ser mala la relación"

El catalán reconoce que está un paso por detrás de sus rivales en la lucha por el título.

Marc Márquez en Silverstone. /Redes sociales
Marc Márquez en Silverstone. Redes sociales
Raquel Jiménez

Raquel Jiménez

Red Bull Ring (Austria)-. "Creía que después de haber perdido la tercera posición en la clasificación, no me iban a convocar en la rueda de prensa", confesaba, entre risas, un Marc Márquez, que este fin de semana llega a uno de los trazados en los que más espectáculo ha aportado y donde durante tres temporadas consecutivas estuvo a punto de llevarse la victoria. Pero no. Una de ellas en 2019, tras una intensa batalla con Andrea Dovizioso -el entonces líder de Ducati y rival directo de Marc en la lucha por un título que acabó llevándose el catalán-.

Este año la película es distinta. Márquez llega con unas armas similares a las de sus rivales, a pesar de que como el constante debate afirma, el octacampeón cuente con una máquina un poco inferior a la Martín, Bagnaia y Bastianini, los tres primeros de la general. Y como marca la tradición, el catalán tenía que estar en una rueda de prensa en la que el futuro ha estado más presente que el propio presente.

Hace apenas unos días en unas declaraciones a motogp.com, Bagnaia lanzó un mensaje de cautela determinando la llegada de Márquez como "súper buena o un desastre", una frase por la que el ilerdense ha sido preguntado en el habitual corralito con los periodistas. "Como es lógico, en un garaje cuando hay dos pilotos que van rápidos, se ayudan a crecer el nivel directamente o indirectamente. Pero esto quiere decir que hay competitividad dentro del garaje, aunque puede ser una competitividad sana donde nos ayudemos entre nosotros. Pero no veo por qué tenga que ser mala la relación", confesó.

Lo cierto es que una de las ventajas con las que cuenta Márquez es con haber compartido, a lo largo de su historia, box con campeones de la talla de Dani Pedrosa, del que Marc siempre afirma fue el piloto que más aprendió, o Jorge Lorenzo antes de su retirada. Aunque en esta ocasión la película es ligeramente diferente, Bagnaia es el vigente campeón y el catalán llega en término de "aprendiz".

La desventaja de Márquez con sus rivales

"El aspecto psicológico se suple en velocidad en pista. Desventaja más de confianza, de conocimientos en todo esto, y, sobre todo, la confianza que te genera ganar. Al ganar, tú ganas. Y cosas que no van, funcionan. Y cosas que te encuentras incómodo, acaban siendo cómodas. Entonces, es ahí donde la confianza esa es uno de los puntos que remarqué tanto en pretemporada", reconoció.

Sobre sus opciones de subir como campeón, o al menos ser un contendiente real, Márquez sigue repitiendo el mismo discurso que comenzó en Silverstone. "Es no vendarse los ojos y ver la realidad. De momento, las últimas carreras, Bastianini, porque siempre venía remontando desde atrás, pero siempre han estado un pasito por delante Pecco y Martín, en ese nivel de constancia".

"¿Y qué falta? Siempre lo achacó a mí. Yo creo que tengo una buena moto, un buen equipo, se pueden ganar carreras, pero tengo que intentar mejorar en mi estilo de pilotaje y siempre soy autocrítico. Nunca achacaré que esto, que lo otro. De momento tengo lo que tengo y creo que con esto se puede hacer muy bien, lo que pasa es que hay que cuadrarlo todo perfecto", concluyó.