MOTOGP

El presente de KTM y Aprilia no alienta el futuro de Jorge Martín y Enea Bastianini

Las dos marcas europeas atraviesan una pequeña crisis que les aleja de Ducati.

Aleix Espargaró, la temporada pasada. /EP
Aleix Espargaró, la temporada pasada. EP
Raquel Jiménez

Raquel Jiménez

"Ahora KTM es el segundo mejor constructor del Mundial de MotoGP. Pero muy pronto, más de lo que la gente pueda pensar, será el primero". Lejos quedan las palabras que Marc Márquez lanzaba hace apenas una temporada alagando a la que por momentos fue una de las opciones de futuro del catalán. Los resultados, sumados al tremendo paso adelante que los de Matighoffen habían dado en apenas unos años desde su llegada a la categoría, colocaban a la marca austriaca como una de las favoritas para los pilotos en pleno mercado de fichajes. También Aprilia, las dos marcas europeas que junto a Ducati han destronado a las laureadas marcas niponas.

El resultado, el fichaje de Jorge Martín, líder del mundial, por la marca italiana; y el de Enea Bastianini, por la austriaca. Y la realidad, completamente distinta a la esperada. Dos escuderías con algunos problemas y cuyo nivel actualmente se encuentra muy lejos del de la gran dominadora, Ducati. "Terminamos a diez segundos del ganador", comentaba Rivola, CEO de Aprilia tras acabar el fin de semana de Silverstone donde la mejor Aprilia fue la de Aleix Espargaró, que terminó sexto.

Un mal resultado si tenemos en cuenta que históricamente Silverstone siempre ha sido "un circuito en el que Aprilia siempre ha sido rápida... Sólo lo hemos demostrado en términos de rendimiento global. Estamos haciendo algo mal. O mejor dicho, Ducati está haciendo algo particularmente bien, sobre todo desde que volvimos a competir en circuitos europeos".

Una crisis ¿pasajera?

Entre los problemas que parecen estar complicando la vida de los de Noale estaría un desgaste infrecuente de los neumáticos en la segunda mitad de la carrera que impide a sus pilotos poder dar el 100%, a pesar de que normalmente durante los entrenamientos previos a la carrera sí son competitivos. "Definitivamente debemos concentrarnos en eso, tal vez incluso más que en la planificación del fin de semana, incluso arriesgándonos a tener que pasar por el Q1 a veces", reconocía Rivola.

De hecho, la prueba está en que de los diez grandes premios disputados hasta la fecha, en siete de ellos alguno de sus pilotos ha conseguido subir a los cajones del podio -con dos victorias-. Sin embargo, solo en una de ellas han repetido su buen rendimiento en la carrera larga del domingo. En Austin, con Maverick Viñales adjudicándose el pleno de puntos disponibles en los fines de semana de carreras.

En el caso de KTM la situación es diferente. No existe un problema específico, sino una falta de mejoras que les está complicando en la tarea de tratar de alcanzar a las temidas Ducati. "No hemos tenido una actualización desde hace mucho tiempo, seguro", comentó Brad Binder tras el fin de semana de Sachsenring. "Más que nada, lo que necesitamos es una comprensión clara de en qué dirección ir", añadía.

En busca de soluciones

De hecho, en pleno parón veraniego, Pedro Acosta junto con los dos probadores de KTM, Dani Pedrosa y Pol Espargaró, viajó hasta la sede de los austriacos para trata de trabajar en una línea que les permita salir de los problemas que les está complicando la vida esta temporada. "La moto no es que haya dejado de funcionar de principio de año a aquí, es que no han traído muchas situaciones dentro y fuera de la fábrica y hemos tenido muchos circuitos que nos han ido en contra", confesaba Acosta en Silverstone.

"Necesitamos un poco más de agarre, un poco más de giro", se quejaba Miller en Sachsenring. "Hemos ido a ciegas, creo que deberíamos empezar a trabajar más en equipo, mirando los problemas globales y no los problemas de cada uno. Porque los problemas que tenemos, si no es de unos de otros, más o menos van en la misma dirección", pedía Acosta en Silverstone.

Una situación de la que esperan salir de aquí a final de temporada. Porque lo que es seguro es que si ya han conseguido construir un imperio, nadie duda que volverán a hacerlo.