KTM usará por tercera vez este año a Pol Espargaró

"Cuando te sales de esto y vuelves a entrar te das cuenta del estrés, la ansiedad y el riesgo que cogen estos tíos, que desde fuera ya te digo yo que no se ve". Esto que nos confesaba Pol Espargaró durante el pasado Gran Premio de Austria lo va a volver a vivir dentro de unos días, en el Circuito de Misano, la cita del Mundial de Motociclismo que llegará una semana después de la que se celebra desde este viernes en el Motorland de Aragón, el tercero de los cuatro eventos que se van a disputar este año en España, una prueba que no estuvo en el calendario de 2023.

KTM ha confirmado este miércoles que Espargaró participará en su tercer gran premio de la presente temporada, tras debutar como wild card en Italia, en el Circuito de Mugello, y volver a vivir esta experiencia en el Red Bull Ring austriaco. Dos participaciones muy diferentes: a la primera llegó sin haber rodado antes en el complicado trazado toscano, con la idea de aportar más información a sus compañeros de marca en un escenario poco propicio para la KTM. Es decir, para recortar esa ventaja con la que cuenta en cada gran premio la poderosa Ducati, que planta en pista ocho prototipos por los cuatro de esta marca, de Aprilia y de Honda, y los dos de Yamaha. Una diferencia sustancial de datos que potencia aún más a la mejor MotoGP.

En Italia Espargaró rodó en un circuito en el que tampoco había estado en 2023, todavía de baja tras las lesiones que se produjo en el tremendo accidente sufrido en el inicio de ese curso en Portugal, y que terminó siendo capital para que tuviese que aceptar retirarse de su trabajo de piloto permanente, un puesto que se quedó Augusto Fernández. El tiempo ha terminado dejando a este último sin sitio en la parrilla (tendrá que dar un paso parecido al de su excompañero, pero como piloto de pruebas de Yamaha), en una fábrica que tampoco contará en 2025 de Jack Miller tras las llegadas anunciadas a Tech3 de Maverick Viñales y de Enea Bastianini.

Precisamente el trabajo de Espargaró está centrado ahora en mejorar este prototipo ya de cara al próximo curso, y esta tercera participación como invitado va por ese camino. Como comentábamos, llegó 'virgen' a Mugello, donde terminó decimoséptimo en carrera (a tres décimas de Miller) y decimocuarto en el sprint, y mucho más preparado al Red Bull Ring, donde había podido hacer varios entrenamientos, y donde estrenó una moto muy remozada, en configuración de motor, con un escape diferente y varias novedades en la aerodinámica.

Su arranque fue muy prometedor, con un tercer puesto en el primer entrenamiento libre, aunque todo se le torció por la tarde, con dos problemas de motor que le dejaron con una sola moto para el resto del fin de semana. Aún así se metió en la Q2 previo paso por la Q1, se clasificó décimo en la parrilla y terminó en los puntos el sábado y el domingo, noveno y undécimo, respectivamente. El plan de KTM fue desplazar este prototipo hasta el Circuito de Misano, aunque con Dani Pedrosa a los mandos, en un test privado en el que estuvieron Yamaha y Honda, y también como observador Pedro Acosta, que en las últimas semanas está asumiendo el rol de capitán de los austriacos.

El joven murciano anda ocupado y preocupado con la línea de trabajo de su marca, tras unos fines de semana en los que está sufriendo mucho más de lo que lo hizo en su arranque de andadura en la clase reina. En Misano Pedrosa estuvo chequeando el estado de la remozada RC16 de Austria, mientras en KTM se debatían en si participar o no con una quinta moto en el Gran Premio de San Marino, en un wild card que a principios de año estaba en la lista del 26, aunque ya después de correr en Jerez en el cuarto gran premio de este 2024 se expresó en el sentido de no tener ya demasiadas ganas de volver a meterse en la piel de piloto de competición. Y eso teniendo en cuenta su brillante papel en este escenario en 2023, cuando fue cuarto en carrera y en sprint, y quinto en la parrilla.

"En Mugello vi que aún mantenía la velocidad de MotoGP, y ya en Austria me sentí mucho más competitivo", reconoce Espargaró, que también ha podido rodar este año en Misano. "Tenemos que reconfirmar algunos datos que recabamos en el último fin de semana, y eso hay que hacerlo en condiciones de carrera, así que va a ser otra buena oportunidad, también de poder echar un cable al resto de pilotos de la marca". Un objetivo de presente, aunque también con mucho de futuro, para un piloto que desde este viernes volverá a coger el micrófono de DAZN MotoGP, para soltarlo unos días después y volver a enfundarse un mono naranja de KTM. Y lo hará en el escenario en el que logró meterse por primera vez con esta moto en la primera línea de una parrilla (segundo en 2019), donde la subió al podio (tercero en 2020) y hasta donde fue capaz de firmar un cajón con la Honda, el segundo puesto en el día de la última victoria en MotoGP de Marc Márquez (2021).