Inside Out: el cambio de visión de la competición de Pol Espargaró desde su nueva vida
El piloto español se colocó décimo en la parrilla de salida y fue capaz de sumar un punto en el sprint de Austria.
Red Bull Ring (Austria)-. "Tendría que quererlo, y no sé si lo quiero". Pol Espargaró se clasificaba décimo para la parrilla de salida de MotoGP del Gran Premio de Austria. Esto quiere decir que doce pilotos con plaza este 2024 estaban por detrás. Y luego en el sprint fue noveno, y sumó un punto, así que era normal preguntarse si siente que podría seguir en la clase reina. Pero el ahora piloto de pruebas de KTM y comentarista en DAZN ve las cosas de otra manera, y es por eso que, a sus 33 años, duda de si querría estar. "Cuando sales fuera y vuelves a entrar te das cuenta del estrés, la ansiedad y el riesgo que cogen estos tíos, que desde fuera ya te digo yo que no se ve", razonaba.
Espargaró, como en su anterior experiencia en el Circuito de Mugello, en la que fue su primera aparición como invitado, ha viajado a Austria acompañado de su mujer, Carlota Bertrán, con seguridad la persona que más sufrió su traumático 2023, que concluyó con la despedida (forzada del Mundial). Y a ella puso como ejemplo para que se entendiese lo que está percibiendo en estos días. "Puedes intentar empatizar un poco, e intentar imaginar lo que sienten, pero es que creo que ni ellos son conscientes del riesgo que toman y del estrés al que están sometidos todos los días por la costumbre. Es enorme, y no es saludable. Estoy con mi mujer todos estos días, y me cambia el carácter, y antes no lo notaba. Y ahora que estoy fuera, lo siento mucho".
Algo que le ha llevado a ver de manera positiva la nueva vida que le está tocando llevar. "Estoy contento de no sentir esto cada fin de semana. Creo que el punto es que estos tíos, que cada fin de semana están pilotando en estos circuitos, teniendo que lidiar con la prensa, con las obligaciones de los patrocinadores, con toda la presión que hay aquí, no se dan cuenta de lo mal que sienta esto a sus cuerpos y a sus mentes. Pero cuando estás fuera y lo ves desde fuera te das cuenta. Mi carácter cambia mucho. Puedo notar cómo reacciono con mi mujer cada vez que me levanto por la mañana, y cómo lo hago cuando estoy en casa en un día normal. Hay que gestionar una presión muy grande, pero ellos no se dan cuenta porque están acostumbrados. Pero es muy grande".
Y no es lo único que cambiar, porque después está la parte deportiva. En su nuevo trabajo, Espargaró se desplaza a circuitos en los que trabaja prácticamente solo. Tiene en el otro lado del box a Dani Pedrosa, y cada uno se centra en la parte del plan de KTM que le corresponde. A veces otro equipo de pruebas de MotoGP está presente, o alguna Moto2 (Pedro Acosta rodó con él en Spielberg con una moto de la clase intermedia a principios de julio) o Moto3. Pero lo normal es estar a la suya, y eso cambia el enfoque de las cosas.
"Pasan cosas de fin de semana que no controlo", nos confesaba este sábado tras el sprint. "Por ejemplo, se me ha disparado la presión del neumático delantero y no he sabido cómo gestionarlo, porque no estoy acostumbrado, porque en los tests hago tandas largas o simulaciones de sprint completamente solo. Ahí no hay variación de presiones, ni turbulencias, ni pilotos que se caen o se van largo, o que te adelantan. Y gestionar todo eso es muy complicado". Y eso incluye perder alguna de las virtudes del pasado. El de Granollers, como muchos otros de la parrilla, sabía buscarse la vida en la pista para intentar hacer una vuelta rápida con una referencia delante para así cazar una vuelta rápida en los momentos determinantes.
"Hoy estaba ahí con más pilotos, y cuando lo he intentado me he notado demasiado nervioso, demasiado ansioso, he dejado de ser bueno en eso de seguir a otros tíos, porque tienes que entender dónde frenas, porque notas cómo te absorbe el rebufo del de delante, y eso te obliga a una técnica distinta", reconocía. "Esos que siempre cogen ruedas son muy buenos en eso, no es fácil hacerlo. Y es algo que he perdido". Porque en el último test en Austria antes del gran premio, había sido capaz de rodar por debajo del récord que había establecido Marco Bezzecchi en 2023, algo muy notable viniendo de alguien que está fuera de la competición. Así que pensó que con otra moto delante la cosa le iba a salir aún mejor. Pero no.
Espargaró desaprovechó esa primera salida y decidió abortar el intento y regresar a su garaje, sentarse, respirar, y esperar a que le montasen sus mecánicos un neumático nuevo para volver a probarlo, aunque esta vez en modo piloto de pruebas. "Estaba preparado para hacerlo solo y así es como hice el 28.3, que era mejor que el récord hasta este fin de semana, que Jorge ha destrozado. Pero sabía que podía hacerlo yo solo". Y así, de una forma que hacía tiempo que no se le veía usar (porque el año pasado sufrió mucho con la moto, y más en los dos anteriores con la Honda), logró marcar el segundo mejor tiempo de la Q1 y encontrar un sitio en la Q2, para empezar a completar su fin de semana de piloto de competición, con una parte de la mente fuera, y con el hábito de hacer las cosas a otro ritmo.