"Es un canteo": Ducati eleva aún más su poderío en Austria

Red Bull Ring (Austria)-. "Ya sabéis que yo soy positivo, a veces demasiado, y salgo a por todo. Nunca sabes lo que puede pasar, puede llover o lo que sea, pero hay muchas veces en las que ser el primero no Ducati está muy bien". Esta resignación la mostraba Aleix Espargaró tras el primer día del Gran Premio de Austria de MotoGP. Porque Ducati demostró por qué el Red Bull Ring es uno de sus circuitos predilectos, uno en el que ganó cuando se estrenó en el calendario en 2016 y en el que continuó ganando de manera consecutiva hasta 2020, una racha que se rompió ese mismo año en la segunda cita celebrada en ese escenario (por el peculiar calendario por la crisis del coronavirus), cuando venció Miguel Oliveira con la KTM.

"Es una pista que va bien a la Ducati, va muy bien y se ve", nos decía con una sonrisa Marc Márquez, que sufrió en sus carnes este dominio de la que ahora es su moto, con tres derrotas sobre la línea de meta, dos a manos de Andrea Dovizioso y una a las de Jorge Lorenzo. "Han estado todas las Ducati dentro de la Q2 menos la de Di Giannantonio, que se ha caído y no pudo hacer time attack. Los papeles hablan solos", añadía el piloto español, que terminó cuarto en una jornada con Pecco Bagnaia como el más rápido, con Franco Morbidelli segundo, Jorge Martín tercero, y Marco Bezzecchi y Enea Bastianini noveno y décimo, respectivamente (Di Giannantonio es baja para lo que resta de gran premio).

"Los puntos fuertes de la Ducati son la frenada y la aceleración, aquí hay muchos puntos de ese estilo y quizás si hay un punto débil de la Ducati, en el que en otras marcas es un poco mejor a veces, no en todos los circuitos, es en las curvas largas. Pero aquí hay pocas, así que por eso Ducati va tan bien aquí y por eso estoy tan contento de pilotarla", añadía un satisfecho Márquez, que ha podido constatar en una sólo jornada cómo funciona la Desmosedici en un trazado en el que tuvieron más problemas de los previstos las KTM, una marca que había hecho un par de entrenamientos en las semanas previas en este escenario y que sólo metió a Brad Binder entre los diez mejores, y en el que las Aprilia de Espargaró y Maverick Viñales sí que cumplieron.

"Con todo el ejército Ducati estar las dos Aprilia oficiales dentro está muy bien", se conformaba Espargaró, en un día que no empezó muy bien para él, con dos caídas en la primera sesión, pero que consiguió salvar por la tarde. "Viendo las sesiones del año pasado Pecco ya fue extremadamente rápido, y hoy igual. La verdad es que los tiempos que ha hecho con la goma media, el ritmo, es un canteo. Y luego con el blando igual. Están en otra liga: tienen más par que nosotros, y sobre todo la pueden parar mejor. En pistas como Silverstone o así, donde dejas correr más la moto, estamos más cerca, pero en pistas donde frenas muy fuerte y la paras, realmente estamos más lejos". Y es lo que pasa en el Red Bull Ring, donde si la lluvia no lo impide, se espera otra exhibición de las motos que dominan el actual MotoGP.

"Estoy muy confiado en el ritmo", apuntaba Bagnaia, que desde el Gran Premio de España ha revertido ese punto débil que tenía, el de necesitar toda la primera jornada para encontrar una buena puesta a punto, lo que hizo que muchas veces tuviese que pasar por el purgatorio de la Q1 el sábado. "El rendimiento con neumáticos usados aquí es muy bueno. Quizás porque la pista tiene más goma por los entrenamientos que ha hecho aquí KTM. Me esperaba ser fuerte en el time attack, pero he notado menos diferencia entre el blando y el medio aquí. Creo que hay algo de margen aún", añadía, esto después de mejorar el récord del circuito que estaba en manos de Marco Bezzecchi desde 2023.

Una confianza, la del bicampeón, que se resume en su análisis de la situación de la parrilla tras el primer día en Austria. "Aquí los que son realmente rápidos son Martín, Morbidelli y Márquez, son tres muy fuertes ahora. Nosotros en este momento somos un poco más rápidos", se atrevía a apuntar, aunque las sensaciones mostradas por Martín volvieron a ser la de cada viernes. "Por lo que he visto hoy, seguimos en esa línea los dos, porque he visto otra vez a Enea sufrir", opinaba por su parte el líder de la categoría. "No mantiene ese ritmo, aunque veremos de aquí al domingo, aunque creo que para pelear por un mundial necesitamos estar casi cada entreno con los más rápidos para poder trabajar para el domingo". Y eso lo están haciendo tanto él como Bagnaia, que prometen llevar más al límite todavía su pelea en un escenario ideal para su moto.