Yamaha y la búsqueda inesperada de unas soluciones que no llegan: "Cada vez es peor"
Los de Iwata tuvieron dos días de test antes del Gran Premio de Aragón.
"Es desastroso", reconocía Fabio Quartararo tras acabar 18º en la carrera más complicada de la temporada para el Monster Yamaha. La situación es insostenible a pesar de que por momentos hay destellos de luz en el camino. Austria fue solo una prueba más de una temporada en la que la marca de Iwata sigue tratando de sobrevivir al mismo tiempo que sacan partido a la nueva ley de concesiones que les permite realizar muchos más test que años anteriores, y que -al menos- por parte de Yamaha parecen estar aprovechando.
La de este fin de semana fue la carrera más difícil para Yamaha en lo que llevamos de temporada. A los problemas experimentados por Fabio Quartararo, se sumó la penalización de long lap que el francés tuvo que cumplir por saltarse los límites de la pista. Una situación que tampoco fue mucho mejor para su compañero de equipo, que sólo pudo ser 16º. "Fue una carrera muy dura y muy difícil de terminar", añadía Rins. Hay que recordar que a los problemas de la M1, el catalán tiene que sumar su estado físico, que no atraviesa su mejor momento después de la lesión que sufrió en el pasado Gran Premio de los Países Bajos.
De hecho, al acabar la carrera, ninguno de sus pilotos estuvo presente en el particular encuentro con los medios. ¿El motivo? Un inminente viaje a Misano para llevar a cabo dos días de test que les ayudasen a quitarse el mal sabor de boca con el que acabaron la undécima cita de la temporada. "Intentamos mejorar, pero cada vez es peor, por desgracia. Intenté apretar al máximo en las primeras vueltas, como los demás, pero por desgracia nos estaban adelantando", reconocía Quartararo.
Situaciones desesperadas... medidas desesperadas
Con la 16ª posición de Álex Rins y la 18ª de Fabio Quartararo, Yamaha se quedó sin puntuar por primera vez desde 2022. Además de que en el caso del catalán terminó a 37 segundos del ganador, Pecco Bagnaia. "Fue un día para olvidar. No esperábamos un fin de semana tan complicado. Tenemos un test de dos días antes del GP de Aragón. Vamos a evaluar diferentes componentes y, si los resultados son buenos, pretendemos llevar las piezas directamente a Aragón", reconocía Lin Jarvis, director del Monster Yamaha.
Lo que es indudable es que, para bien o para mal, a Yamaha no se le puede reprochar una falta de trabajo para tratar de encontrar una solución a sus problemas. Los nipones están poniendo toda la carne en el asador para tratar de salir del túnel negro que les está complicando la existencia en los últimos tiempos, y prueba de ello es que en los dos días de test en Misano, la marca nipona contó con la presencia de un viejo conocido de la marca, Andrea Dovizioso, que estuvo en calidad de probador sustituto -tras la lesión de Cal Crutchlow-. "Espero poder contribuir al desarrollo de la moto", confesaba el italiano.
Una incorporación que se suma a una posible llegada porque la marca de los diapasones estaría a punto de cerrar el fichaje de Augusto Fernández para ser piloto probador de cara a la próxima temporada. Una opción más que satisfactoria para los dos pilotos oficiales que han declarado en más de una ocasión su interés en contar con un joven talento como el piloto de GasGas para seguir evolucionando la Yamaha.