Jenni Hermoso, Paredes y SúperCata: remontada de cine de España para pelear por las medallas

Empieza la fiesta. Ya lo avisaba Mariona Caldentey antes de estos cuartos de final en una entrevista con AS. Con permiso de la balear, que fue una visionaria, la Selección confirma que nadie se equivocaba cuando le daban por favorita al oro. Ni siquiera los que temimos la catástrofe durante los casi 80 minutos que duró el drama en la Selección. Sí. Lo sigue siendo. Aún más, si cabe. Las de Montse Tomé se impusieron a todo. A sus propias dudas, al empuje de Colombia, que se adelantó en el marcador, y a la gran presión que sufrió durante un partido en el que pocas cosas le salieron bien. Las justas para obrar un milagro. Son favoritas. Claro que sí.

Este vestuario ha hecho del sufrimiento un ingrediente más de sus partidos para abonarse a la épica en cada uno de ellos. En Lyon, ciudad donde los hermanos Lumière, inventores del cine, se criaron y rodaron su primera película, España lanzó su particular: claqueta... ¡Y acción! El de estos cuartos de final fue un filme en el que sus protagonistas protagonizaban una historia de superación para lograr su sueño: pelear por las medallas. Le pusieron emoción, como cuando no puedes ni sacar la mano del bol de palomitas que te pillaste en la entrada del cine. Tuvo final feliz, con el suspense de los penaltis. El fútbol y la Selección siguen caminando de la mano.

Muy metidas desde el minuto uno en el encuentro, y con el aliento de su hinchada, que no dejó de animar con voces repartidas por todo el campo, las colombianas pronto dieron su golpe sobre la mesa. El plan era Mayra Ramírez y la futbolista del Chelsea, como se temía, iba a ser un puñal imparable. Minuto 12. Uno contra uno y gol. La '9' superó sin pestañear a Cata Coll, que finalmente jugó con máscara y la nariz fracturada, siendo una de las dudas hasta último momento.

En la foto de la jugada, varios rostros. Irene Paredes, que había vuelto a jugar tras caerse de la anterior convocatoria por molestias, perdió la marca de Mayra y Alexia sufrió una falta poco antes que no pitó la árbitra. La acción se revisó en el VAR sin consecuencias, hizo buena la presión alta de Colombia y puso contra las cuerdas a una España de la que se apoderaron los nervios.

Justo antes del gol, Salma Paralluelo tuvo una clara y, minutos después, Aitana disparó, muy centrado, para forzar una buena intervención de Tapia bajo palos. La Selección necesitaba algo que no encontraba: claridad arriba. Superada la media hora, Alexia tampoco pudo mandar a la red un rebote en el que remató mal. España buscaba y buscaba sin premio.

Mientras, Colombia avisaba poco, pero con más intención, con dos tiros al palo. Uno de ellos, ni habría subido al marcador por estar fuera de juego. Igualmente, eran avisos para una Selección a la que poco le salía bien. Con Mariona Caldentey llevando el peso en el ataque, Montse Tomé cambió a la balear por Salma en la punta del ataque. Tampoco le funcionó esto antes del descanso, con ocho minutos de añadido, después de múltiples interrupciones por falta y atenciones a jugadoras de Colombia por 'molestias'. Las cafeteras jugaban su partido y se marcharon a vestuarios con su objetivo cumplido, con un pequeño disgusto (Pavi pidió el cambio por lesión) y entre gritos de: "Se vive, se siente, Colombia está presente".

No cambió mucho el guion en la segunda parte. La Selección se movió entre imprecisiones, falta de claridad en el último pase e impotencia al no poder superar el muro defensivo de las cafeteras. Las de Montse Tomé volvían a jugar con fuego... y el abuso del error les terminó quemando. A la mínima oportunidad, Colombia fue letal. Linda Caicedo salió al contragolpe en una gran jugada de la futbolista del Real Madrid. Regate, cabalgada y disparo. Rechazó Cata Coll, pero apareció Leicy Santos. La ex del Atlético superó en la presión a una tibia Irene Paredes y dejó un lanzamiento que se coló por el segundo palo. 0-2. Minuto 53.

Alexia y Aitana buscaron la reacción poco después, pero no se entendieron bien. La Selección necesitaba remontar y no encontraba un rayo de luz para creer en ello. En medio de esta situación, Montse Tomé miró al banquillo y a su libreta. Cambió de sistema, a defensa de tres, e hizo debutar a Alba Redondo, atacante y reserva, para obrar el milagro del gol. Junto a la manchega también salió Jenni Hermoso, en medio del runrún por la falta de minutos de la madrileña. Nadie lo necesitaba como ella y el fútbol fue caprichoso. Porque sí. El 2-1 llegó desde sus botas, tras cazar un rechace de la portera. Menos de un cuarto de hora tardó en mandar a la red, con una diana que alzaba a España entre ocasiones.

Alba Redondo tuvo otra clara que mandó fuera y el equipo de Montse Tomé se echó arriba en busca de un empate que, al menos, forzase la prórroga. Pero la historia se empeñó en darle aún más simbolismo a la remontada. Irene Paredes, que había fallado en su marca en los dos goles de Colombia, apareció como una delantera más. Esperó en el área y no falló tras un centro de Salma Paralluelo. De resarcirse iba la cosa. Media hora más.

España se plantó en la prórroga más entera. Los calambres y el cansancio acusaron más dolor en Colombia, que se quedó con una menor en los últimos minutos de la prórroga por la lesión de Daniela Arias, que salió del campo en camilla. Era la tercera jugadora que se marchaba del verde por lesión, tras Pavi y Linda Caicedo. Con el tiempo parado durante unos minutos, con la entrada de la asistencia médica, apenas se jugó durante la segunda parte de la prórroga. El juego y las ocasiones favorecían a La Roja, que no dejaba de tocar a la puerta en busca de la remontada.

No llegó el gol y hubo que hablar en clave penaltis para definir al campeón. Empezó tirando Colombia (Usme) y Cata voló con su máscara para evitar el primero de la tanda. Le siguió Mariona, que engañó bien y sumó el primero. Tampoco fallaron Vanegas y Eva Navarro. La mandó a las nubes Salazar. Y Salma acercó la victoria con otro tanto más. Carabali puso suspense. Y Aitana la sentencia.

Las campeonas del mundo no iban a bajar los brazos tan fácilmente. España peleará por las medallas. Se medirán al ganador del Francia - Brasil el próximo 6 de agosto con ganas de seguir cumpliendo un sueño que, a pesar de las dudas, sigue más vivo que nunca. La Selección busca su oro y, tras esta remontada, ha demostrado que será muy difícil arrebatárselo. La Roja dejó por el camino a una gran Colombia. Un equipo que rozó la gloria y que, solamente por eso, ya se ha ganado el orgullo de su país.

Plantaron cara a las mejores y favoritas y demostraron que estas, por qué no, también tienes sus debilidades. Unos 'peros' que deberán resolver en apenas dos días para lograr ese pase a la anhelada final. Con esto a un lado, y como dijo Mariona, llegó la fiesta. Aunque para llegar a ella hayamos tenido que tragar saliva y atragantarnos con la bebida. Esta Selección puede con todo, confió como nadie y demostró que ninguno estaba equivocado. Ahora, buscarán esa final de París con la que no dejan de pensar. No dejen de creer -pido perdón porque yo lo hice durante un instante-. Ellas nunca lo han hecho.