El vestuario de la Selección 'apaga' las redes ante la oleada de acoso y mensajes de odio: "Que no miren, que no lean y que se centren en esto"
Las jugadoras han restringido los comentarios en algunas publicaciones. La mayor parte del odio viene de aficionados de Brasil.
El infierno no acabó con el pitido final de la árbitra en la derrota por 4-2 ante Brasil en las semifinales de los Juegos Olímpicos. La Selección había vivido una de las peores tardes que se recuerdan en un partido y tocaba hacer autocrítica, pasar página y mirar con fuerza a esa pelea por el bronce -este viernes, 15:00h, ante Alemania-. Sin embargo, hubo muchos aficionados que se empeñaron en alargar la frustración y el dolor más allá del verde, con faltas de respeto, hate y acoso en las cuentas personales de las internacionales españolas.
No hace falta nada más que acudir a uno de sus perfiles para percibir en un simple vistazo la oleada de comentarios de odio que están recibiendo estos días. Un hecho por el que muchas han decidido aislarse de las redes e incluso restringir los comentarios en sus publicaciones. "Esos comentarios no los puedes controlar porque al final en el fútbol la gente opina u opina y a veces opina sin saber y opina desde la intención que se tenga, hacer daño o no. Este equipo merece el máximo respeto. El año pasado se consiguió un éxito importante donde quizás nadie pensaba que se podía conseguir. Estas jugadoras también están tan concienciadas que lo que piensan es en lo que pueden hacer aquí. Que no miren, que no lean y que se centren en esto, que con todo lo podemos sacar adelante", apuntó Montse Tomé.
«Esta foto es para sentir, no para hablar»
Aitana Bonmatí, Alexia Putellas, Laia Codina, Cata Coll o Jenni Hermoso, entre sus víctimas. De hecho, algunas de ellas, ante el aluvión de comentarios, han restringido los mismos en sus últimas publicaciones en Instagram. Los insultos personales o las burlas -de muy mal gusto en muchas ocasiones- por la derrota se han convertido en una constante. El hate, incluso, ha llegado hasta María Pérez, que participó en el pasado Mundial pero que no está convocada para la cita olímpica.
Essa foto é pra sentir, não para falar.#JogosOlímpicos #TimeBrasil #Paris2024 pic.twitter.com/glnV22y7E5
— Time Brasil (@timebrasil) August 6, 2024
El intercambio de golpes había empezado. En el anterior partido, en un choque fortuito, Lauren le rompió la nariz a la portera blaugrana. Tras el incidente, la internacional española subió un story a Instagram, en tono de broma, haciendo alusión al lance: "Menos mal que era un jogo bonito. Sólo tengo la Torre de Pisa en la nariz".
Durante las semifinales, la cuenta oficial de X del comité olímpico brasileño tras el primer gol de Priscila -que lo celebró en la cara de Cata Coll, literalmente-, tuiteó la imagen del momento y el texto "Esta foto es para sentir, no para hablar".
Tras el triunfo de su selección, Gabi Portillo, jugadora de la canarinha, subió a sus stories de Instagram un foto de un encontronazo con Cata Coll acompañado de un proverbio bíblico: "La soberbia procede a la ruina y la altivez de espíritu lleva a la caída". Su mensaje precedía a las palabras de Jenni Hermoso en las que afirmó que Brasil era un "equipo que no jugaba la fútbol".
Ambiente tenso desde el principio
La hinchada de Brasil llegó al partido con aires de revancha y con un ambiente caldeado tras la victoria de España por 0-2 en el partido de la fase de grupos hace una semana y media. Un duelo en el que, desde el vestuario de la Selección, se criticó las continuas pérdidas de tiempo, el duro golpe a Cata -tuvo una fractura en la nariz- y el juego interrumpido que propusieron desde la Canarinha. Además de la justa expulsión a Marta Vieira por una entrada, con los tacos en la cara, a Olga Carmona.
Estos hechos, con fundamento -Brasil es el equipo que más tiempo añadido ha sumado en todos sus partidos y las interrupciones provocan quejas en todos sus rivales-, no sentaron nada bien en el equipo de Arthur Elias. Por ello, era más que una revancha para ellas. Se vio desde el primer minuto de partido, con un extra de motivación que anuló a España desde el inicio del encuentro.
Hay que darle méritos a su propuesta de juego, valiente, con las líneas muy adelantadas. No obstante, Brasil volvió a caer en esas pérdidas de juego que desesperaron a España, con continuas atenciones médicas -la portera llegó a requerir que entrasen los médicos hasta en cinco ocasiones- y provocaciones. Incluso gestos poco deportivos en los que celebraron con rabia los goles ante Cata Coll.
"Creo que el compañerismo en este equipo -Brasil- no existe. Duele porque, además, son compañeras de profesión. Pero ellas juegan a eso, es su juego, y no nos tenía que haber sacado del partido. Tengo que reconocer que en alguna ocasión me ha sacado. Pero ya está. El partido, personalmente, es para olvidar", dijo la portera, muy dolida tras el encuentro en Marsella.