España se olvida de jugar al fútbol, sucumbe ante Brasil y luchará por el bronce

Las segundas partes nunca fueron buenas. Que se lo digan a una España que cayó en la trampa de Brasil apenas una semana después de su victoria por 0-2 ante la Canarinha. Y de qué manera, con un baño de las brasileñas. Las de Arthur Elias se quedaron con la copla y, a pesar de las bajas, demostraron tener mucho más que fútbol en sus filas. Su gran personalidad sobre el verde fue proporcional a la versión más horrible de la Selección en este último año. Y fue el peor momento para sacar su lado más irreconocible. Su nivel más bajo en todas sus líneas. Un partido que abre muchos debates tras perder una gran oportunidad y que hace mirar hacia dentro.

Brasil secó y apagó la estrella de las campeonas del mundo. Y La Roja se quedó a las puertas de final en sus primeros Juegos Olímpicos. Hay opción de medalla -lucharán por el bronce ante Alemania-, pero la derrota ante Brasil deja un duro correctivo para las vigentes campeonas del mundo. Un bochorno que deja muy tocado a un equipo que tiene que levantarse en apenas tres días.

Muchas cosas han cambiado desde ese último y muy reciente enfrentamiento entre brasileñas y españolas. Empezando por los onces, con cambios y sorpresas en cada uno de los dos equipos. Uno más esperados que otros. Pues Brasil llegaba al partido con muchas bajas y la marcada ausencia de Marta, que vio la roja ante España y, desde entonces, no ha podido jugar -dos encuentros de sanción-. Además de la legendaria jugadora, Arthur Elias tiene lesionadas a titulares y fijas en su defensa como Antonia o Rafaelle, entre otras. En la Selección, Montse Tomé apostó por Jenni Hermoso, que también fue titular ante la Canarinha y volvía al once por segunda vez en estos JJOO. Al mismo tiempo, Alexia Putellas se quedaba en el banquillo. Como si madrileña y catalana fueran como el agua y el aceite sobre el verde.

Como quien aprende de sus errores, Brasil volvió a ser ella misma, con una propuesta más valiente y una presión muy alta. Genio y energía que anularon a las españolas. Al primer empujón... error de España, que salió lenta, imprecisa y con dudas. La mayor de ellas llegó en el minuto 6. Apretaron arriba las brasileñas y Cata Coll, que volvió a jugar con máscara por su fractura en la nariz, cayó en sus redes. La meta balear decidió mal en su despeje y el balón golpeó, de resfilón, en Priscila y después en Irene Paredes. Rebote y a la red.

Se encendían las alarmas en Marsella. España estaba perdida... y Brasil iba a por todas. Hasta perdía las formas, con una celebración un tanto provocativa de Priscila ante Cata Coll, que se rompió la nariz por un choque ante Lauren en el España-Brasil de la fase de grupos y no recibió mensaje alguno de sus rivales interesándose por su estado de salud. Esto, como apunte.

Volviendo al campo, Montse Tomé anotaba y anotaba en su libreta. Porque poco o nada le estaría gustando. Como que el lateral de Olga Carmona fuera un coladero por el que Ludmila no hacía nada más que dar avisos. O la falta de fluidez y velocidad en la circulación de su equipo. O la falta de empuje arriba, con una Salma que sigue sin mirar cara a cara a la portería y una línea ofensiva sin respuestas. Tampoco tranquilizaba que Brasil acudía a su recurrente estrategia de perder tiempo. O lo lento que estaba el campo.

Nada le salía a España. Todo a Brasil, que puso contra las cuerdas a las de Montse Tomé. Portilho le ganó la disputa a Ona Batlle y definió mal en un mano a mano y Ludmila fue un puñal. Todo empeoró al filo del descanso. Yasmin la puso un centro desde la izquierda, con la defensa española fuera de sitio y una Olga Carmona que no vio venir a Portilho. La '18' de la Canarinha esta vez no falló, con una definición por la derecha que superó a Cata y puso el 2-0 antes del descanso. Tampoco estuvo elegante en su celebración la brasileña, que volvió a lucir provocación ante una Cata hundida, que se quitó la máscara tras salir de vestuarios.

Casualidad o no, la meta balear intervino de manera salvadora al sacar una mano para evitar otro tanto de Brasil después de un disparo de Ludmila. Error defensivo de Irene Paredes, que volvió a ceder un fallo poco después en otra jugada a la contra de Brasil. La central se marchó poco después del campo, muy señalada, siendo uno de los primeros cambios tras la entrada después del descanso de Athenea y Oihane. Los cambios no sumaron y España siguió hundida.

La Selección cayó en picado en un partido que se complicó con otro tanto más. Contragolpe de Brasil y, de nuevo, una defensa desdibujada cedió todo una autopista para sus rivales. Adriana, sola, disparo al larguero y, en el rechace y tras pase de Portilho, pone el tercero con un remate de cabeza. Desastre absoluto de España, que ni en sus peores pesadillas se imaginaba un partido así. Montse Tomé miró al banquillo y, con un cambio por hacer, sacó a Alexia Putellas en busca de una reacción que no llegó.

Si bien la dos veces Balón de Oro dio otro aire al equipo, su salida al campo llegó tarde. Aunque el equipo sacó garra en esos últimos minutos, recortando distancias con un gol de Salma Paralluelo. La atacante maña cabeceó un centro de y dio esperanzas a las suyas para intentar obrar el milagro. Pero ahí estaba Brasil para volver a mostrar sus costuras, con otro tanto más. Kerolin batía a Cata después de una mala salida de balón. Quedó tiempo para más, aunque ya era demasiado tarde, con otro tanto de Salma en una jugada a balón parado y tras un rechace de la portera. España, asentada en el infierno y pese a la reacción final, pierde una oportunidad de oro y peleará por el bronce. Aunque esto, viniendo de donde venimos, sabe a poco...