Jorge Maqueda, el 'Dennis Rodman' de los Hispanos: "Me gusta que me piten"
La intensidad defensiva es la llave para que la selección de balonmano de España logre una medalla olímpica en la que pocos creían.
"Si está en otro equipo, lo odias; si está en el tuyo lo amas". La frase, atribuida a algunos compañeros de Dennis Rodman en los Chicago Bulls, bien podría aplicarse a Jorge Maqueda, uno de los símbolos más reconocibles de los Hispanos. El lateral derecho de Jordi Ribera será uno de los hombres llamados a subir la intensidad defensiva para lograr una medalla olímpica en la que pocos creían fuera del vestuario.
Este viernes ante Alemania (16:30 en el Stade Pierre Mauroy de Lille), la selección de balonmano de España tendrá que seguir la consigna que el portero Gonzalo Pérez de Vargas repite en bucle desde el debut ante Eslovenia en los Juegos: "Debemos tener una de las mejores defensas porque sabemos de nuestras carencias en ataque, muchas veces las defensas ganan torneos". La consigna está clara. "Fuertes atrás y goles fáciles de contraataque", comentaba el portero que jamás falla a España.
Maqueda es de los jugadores que tienen interiorizada la receta. "Lo bueno que tenemos es que esté quien esté, juega al 200%", en su caso si cabe un poco más, lo que le ha valido más de una pitada en Francia durante cinco años (en dos periplos diferentes) en el Nantes. "Bueno, al final es una cosa que yo creo que me gano un poco a pulso, el público está en su derecho de pitar, y es cierto que voy siempre al límite", introduce antes de reconocer que ese clima, cuando se produce, es un plus en su rendimiento: "He de decirte que me gusta que piten".
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— Industria Kielce (@kielcehandball) May 29, 2024
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Ese trabajo en la sombra y un carácter a prueba de bomba le ha valido para que uno de los grandes gurús del balonmano mundial le llame a filas. El Kielce de Talant Dujshebaev contará con el toledano durante las dos próximas temporadas. "Fue fácil convencerme. Hasta ahora no había podido entrenar con él y es una motivación extra. Son nuevos retos para mí y ya no me quedan muchos", comenta con la ilusión de un juvenil el lateral de 36 años.
Volviendo a la misión olímpica. Maqueda insiste en el axioma de Pérez de Vargas. "Muchas veces nos pasa que son los demás equipos los que ponen un nivel alto, los que los que nos defienden con mucha intensidad, y, hoy por hoy, nosotros la tenemos que poner", si los de Jordi Ribera quieren seguir haciendo historia con un palmarés de leyenda. En las vitrinas del balonmano patrio, dos coronas mundiales, dos europeas y cuatro bronces olímpicos lucen por encima del resto de éxitos cosechados. Mejorar el bronce de Tokio sería un sueño y haría justicia a una selección que ha tenido que navegar en un mar de dudas para volver a demostrar su casta.
El jefe de la retaguardia, Miguel Sánchez-Migallón, recuerda que "la defensa es la esencia, la seña de identidad de España", con una confianza total y absoluta en sus porteros. "Las rachas en ataque vienen y van, pero la defensa nos permite competir contra cualquiera". Las consignas de uno del líder de la zaga están claras: "Muchas piernas y solidaridad".
Alemania, que ya venció a España en la fase de grupos por 33-31 en un duelo igualado, ha demostrado un ataque feroz y una fe sin límites. Su agónico triunfo en cuartos en la prórroga ante la todopoderosa Francia, con 14 goles del lateral Renars Uscins, lo corrobora. Los hombres de Jordi Ribera tendrán que doblar el trabajo defensivo para tener opciones de llegar a la final. Los Miguel Sánchez, Maqueda y compañía serán claves. Y, por si acaso, en la portería estarán Don Rodrigo Corrales y el arquero más en forma del campeonato: San Gonzalo Pérez de Vargas.