JJOO | BALONMANO | ESPAÑA 29 - EGIPTO 28

Un heroico Pérez de Vargas tumba a Egipto y mete a España en la lucha por las medallas

El portero toledano y Aleix Gómez resultaron decisivos en la prórroga y superaron a los Faraones de un gran Mohamed Aly.

Gonzalo Pérez de Vargas./Reuters
Gonzalo Pérez de Vargas. Reuters
Guillermo García

Guillermo García

España estará en la lucha por las medallas en los Juegos Olímpicos de París 2024. El sueño olímpico de los Hispanos va más allá de los cuartos de final tras superar a Egipto por 29-28 en un partido marcado por las actuaciones de los dos porteros, Mohamed Aly y Gonzalo Pérez de Vargas, y el espíritu indomable de los Hispanos, que apelaron a la heroica para volver a unas semifinales olímpicas, sostenidos en el gigante toledano.

El partido comenzó con Egipto mandando en el marcador y en el juego. Los españoles no encontraban vías de agua con las que erosionar el muro africano, mientras que los faraones empezaban a carburar en ataque de la mano de un acertado Elderaa. Mientras, en el campo contrario Aly sostenía a sus compañeros y apenas concedía cuatro goles en los primeros 20 minutos de partido.

Egipto exhibía un acierto de cara a gol cercano al 60% y poco a poco iba abriendo hueco en el marcador ante un equipo español que vivía colgado de los aciertos de Ian Tarrafeta y Alex Dujshebaev y de las paradas de un Gonzalo Pérez de Vargas, que poco a poco iba calentando la maquinaria y agrandándose en la portería. Tres nombres propios que mantenían a España en el partido al descanso (12-9).

Alex Dujshebaev lanza ante la defensa egipcia. Reuters
Alex Dujshebaev lanza ante la defensa egipcia. Reuters

Los de Jordi Ribera salieron con otra cara tras el paso por el vestuario. Sin miedo y caminando por el alambre sin miedo, poco a poco fueron disminuyendo la ventaja. La magia de Tarrafeta, el cañón de Alex y las apariciones de Aleix Gómez descontaban goles en el marcador. Los goles y también la valentía de jugar durante muchos minutos de la segunda parte renunciando al portero en ataque. La necesidad de remontar apretaba.

Con Gonzalo Pérez de Vargas agigantándose en la portería, los Hispanos empezaron a encontrar la seguridad que parecía haberles faltado en la primera mitad y entraron en los últimos dos minutos con un gol de desventaja. Siete metros, bien aprovechados por Aleix, y una exclusión en el bando africano equilibraban la balanza. Sólo faltaba que eso se reflejara en el marcador final y eso llegó tras otra gran intervención del portero toledano, que enviaba el choque a la prórroga.

La lona del 40x20 vió cómo España se levantaba de los golpes que había recibido de Aly durante los primeros asaltos del partido. Pero quedaba el último. Y ahí el resucitado nacional empezó a soltarse. Dos directos de Aleix desde el extremo dejaban tocados a los Faraones, que no encontraban explicación a la resurrección hispana.

Egipto y los colegiados dieron un nuevo golpe en forma de exclusión de Casado para los dos últimos minutos de la prórroga. Dio igual. Gonzalo Pérez de Vargas se puso el traje de Aly y conectó el último gancho, el definitivo, en el mentón de los egipcios. Los africanos no tenían tiempo para levantarse y terminaron escuchando la cuenta de 10 en la lona. España les había tumbado sobre la campana en un ejercicio mayúsculo de fe que puede valer una medalla.