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Una imagen imposible en París 2024: cuando Usain Bolt se zampó 1.000 nuggets en el McDonald's de la Villa Olímpica

El legendario atleta se alimentó a base de nuggets en Pekín 2008, donde se colgó tres oros con sus respectivos récords del mundo. El restaurante de la Villa de París 2024 tiene un menú revolucionario.

Usain Bolt cruza la meta en la prueba de los 200 metros de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. /AP Photo/Anja Niedringhaus
Usain Bolt cruza la meta en la prueba de los 200 metros de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. AP Photo/Anja Niedringhaus
Nacho Encabo

Nacho Encabo

París.- Hubo un tiempo, hace no muchos años, en el que los deportistas comían y bebían prácticamente lo que querían. Algunos se cuidaban más y otros menos, pero no había dietas del paleolítico, ni el gluten era veneno, ni se medía cada gramo de grasa y proteína que entraba en el cuerpo.

Un buen ejemplo es Rafael Nadal. En sus primeros años, por ejemplo, desayunaba tostadas con Nocilla como si lo fueran a prohibir y se atiborraba a filetes con patatas fritas, pizza y Coca-Cola para comer y cenar. Con el tiempo, el balear fue comprendiendo que tenía que cambiar de hábitos si quería tener una carrera larga: de su menú han desaparecido las carnes y los embutidos y ahora reinan el pescado y las verduras.

A la misma edad en la que Nadal comía todo lo que quería, Carlos Alcaraz lleva una dieta estricta siguiendo órdenes de Juanjo Moreno, su fisioterapeuta. No come gluten y sólo se desmelena un poco cuando gana un gran título. Carlitos no ha tenido que esperar para entenderlo, sino que pertenece a esta nueva generación de deportistas que vigila con lupa cada plato.

"Antes de la final de los 100 metros de Pekín, Usain se comió por lo menos cinco paquetes de nuggets de pollo... me pregunto si el secreto está en los nuggets"

Yohan Blake Atleta jamaicano

Símbolo de los nuevos tiempos, la Villa Olímpica de París 2024 ofrece un menú de una variedad nunca antes vista en unos Juegos. Atrás queda ya la época en la que la fila del McDonald's de la Villa daba la vuelta al local. "Unos días antes de que empezaran los Juegos vi a todo el Dream Team comiendo en el McDonald's", decía en Londres 2012 el púgil puertorriqueño Jeyvier Cintron. A las pocas horas, los Kobe Bryant, LeBron James, Kevin Durant y compañía batieron el récord de puntos en un partido olímpico (156-73 a Nigeria) camino del oro.

El McDonald's de la Villa Olímpica de Río 2016.  Michael Kappeler/picture alliance via Getty Images
El McDonald's de la Villa Olímpica de Río 2016. Michael Kappeler/picture alliance via Getty Images

Bolt arrasó en el McDonald's de Pekín 2008

Como parte de su contrato de patrocinio, McDonald's siempre tenía un restaurante en la Villa Olímpica de los Juegos. Y la demanda era bestial. Usain Bolt puede dar fe de ello: el legendario atleta jamaicano se estuvo alimentando a base de nuggets durante sus primeros Juegos, los de Pekín 2008. Un rayo en la pista, un glotón en el McDonald's.

"Honestamente, durante mi estancia en China no comí otra cosa que nuggets de pollo. Era el único alimento en el que podía confiar para que no afectara a mi estómago", escribió Bolt tiempo después en su autobiografía The Fastest Man Alive. "Al llegar al campamento de entrenamiento preolímpico probé una comida local, que no es como la que comemos en Occidente, y mi cuerpo no reaccionó bien. Así que, sabiendo que podía confiar en los nuggets, decidí que eso era todo lo que me comería. Y los comí de desayuno, comida y cena, todo regado con agua embotellada".

Bolt, que por entonces tenía 21 años, engullía cien nuggets diarios. Cuando acabó su participación en Pekín, se había comido más de 1000. ¿Le afectó? Para nada. Bolt voló aquel agosto de 2008: el sábado 16 ganó los 100 metros con récord mundial (9,69 segundos); el miércoles 20 arrasó en los 200 con otro oro y otra plusmarca (19,32 segundos, rebajando el récord de Michael Johnson de 1996); y el viernes 22 conquistó el oro en el 4x100 con otro récord (37,1). Esta última medalla la perdió años después por el positivo por dopaje de su compañero Nesta Carter.

"Antes de la final de los 100 metros de Pekín, Usain se comió por lo menos cinco paquetes de nuggets de pollo... me pregunto si el secreto está en los nuggets", llegó a decir en 2011 Yohan Blake, compañero de entrenamientos y uno de los que mejor conocen las aventuras de Bolt.

Esa imagen será imposible de ver en París 2024. Al menos dentro de la Villa Olímpica de los atletas. Porque la cadena de comida rápida y el Comité Olímpico Internacional rompieron en 2018 un acuerdo de patrocinio de más de 40 años -el más largo del COI después del de Coca-Cola- y ya en Tokio no hubo Big Macs, McFlurrys o nuggets.

¿Qué comerán los atletas en la Villa de París?

En la Villa Olímpica de París sólo hay un restaurante y los atletas que quieren comer como Bolt en Pekín 2008 tienen que salir al exterior. Pero la organización de París 2024 asegura que no tendrán esa tentación: en el macrorrestaurante, situado justo en el centro de la Villa, hay comida para contentar todo tipo de paladares.

El restaurante de la Villa, a cargo de la empresa de Sodexo Live, abrió sus puertas el 12 de julio y ofrece servicios de comida 24 horas al día mientras dure la competición, del 26 de julio y el 11 de agosto. Pueden comer de forma simultánea 3.500 personas (la Villa tiene un aforo para 10.500 personas entre deportistas, entrenadores y demás personal).

Cada día se ofrece un menú con 40 comidas de cuatro temáticas diferentes: comida francesa, asiática, afrocaribeña y mundial. Además, habrá un bar de ensaladas con más de 30 productos, un córner de quesos, un grill para carnes, una panadería, un buffet de comida caliente, un buffet de frutas y un bar de postres. Los deportistas también pueden degustar platos de autor de reputados chefs franceses como Arkame Benallal, Amandine Chaignot, Alexandre Mazzia, Stéphane Chicheri o Charles Guilloy.

Ejemplos de los menús que hay en la villa olímpica:

Menú francés: bourguignon vegano (un guiso con vino) y brandada de bacalao.

Menú asiático: arroz con carne de cerdo al estilo thai y coliflor y patata asada con cúrcuma.

Menú afrocaribeño: shakshuka (salteado de pimiento, cebolla y tomate) y gambas fritas con salsa chermoula.

Menú mundial: cordero con reducción de jugo de menta y moussaka vegetariana.