El Tribunal Administrativo del Deporte anula las elecciones a la presidencia de la RFEF

Según avanza Iusport, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) anula las elecciones convocadas por la RFEF. El tribunal ha estimado el recurso interpuesto por Miguel Ángel Galán, presidente de la Asociación Transparencia y Democracia en el Deporte, y ha anulado el acuerdo de la Comisión Gestora de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por el que se convocaron elecciones a la presidencia dentro del mandato 2020-2024.

Tal y como adelantó Relevo, la junta directiva de la Federación decidió el pasado 7 de septiembre convocar a la Comisión Gestora e inmediatamente después elecciones a presidente para sustituir a Pedro Rocha después de que el magistrado titular del Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo nº 2, denegara la cautelar solicitada.

Tras el primer varapalo, la estrategia federativa siguió su marcha. Ejecutaron finalmente la inhabilitación del presidente tal y como mandaba la resolución del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) y, tres días después, en una reunión a la que invitaron a los presidentes territoriales que no formaban parte del gobierno federativo y siguiendo las recomendaciones que el propio Galán les envío en una carta, consensuaron con María Ángeles García Chaves -la vicepresidenta primera- al frente, convocar a la Comisión Gestora, que a su vez, plantearía el proceso electoral para elegir presidente con la Asamblea actual. Después, el elegido llamaría a comicios completos para escoger a todos los órganos de la RFEF que gestionarán la institución los próximos cuatro años: Asamblea general, Comisión Delegada y presidente.

Sin embargo, a pesar de que desde la RFEF aseguran que aún no han recibido ninguna resolución, TAD impide la opción de celebrar dobles comicios y toca volver a empezar, a pesar de que la RFEF defendía su nueva postura -contraria a la de hace justo un año- porque había pedido dos informes externos redactados por un catedrático en Derecho Administrativo y un exabogado del Estado, que jamás habían trabajado antes en temas deportivos.

En su resolución, el TAD señala que no es posible aplicar el artículo 31.8 de los Estatutos de la RFEF, al que se acogió la Comisión Gestora para plantear dobles elecciones, sin que previamente se haya declarado el cese de su presidente por la Asamblea general. Advierte el tribunal que no es posible equiparar en este caso los conceptos de inhabilitación, la de Pedro Rocha, y cese. De esta manera, si bien la existencia de una causa de inhabilitación para el ejercicio del cargo puede considerarse como causa de cese, lo cierto es que dicho cese debe acordarse por la Asamblea General, el órgano competente.

Sin embargo, ya no hay tiempo para convocar a la Asamblea General y aprobar el cese de Pedro Rocha como presidente tras la inhabilitación del TAD. La Orden Ministerial firmada por Pilar Alegría el pasado mes de enero recogía que "cuando la persona que ostente la presidencia de una federación deportiva española sea suspendida o inhabilitada por resolución definitiva", sólo se "procederá a la convocatoria de elecciones a la presidencia de dicha federación" si el tiempo que resta para agotarse el mandato es " igual o superior a seis meses". 

Tras la resolución del TAD, la Federación tendrá que empezar de cero. Disolver la Comisión Gestora, restituir la Junta Directiva y convocar elecciones completas para los próximos cuatro años. Al frente de la RFEF estará de forma interina tras la inhabilitación de Pedro Rocha, la vicepresidenta primera, María Angeles García Chaves -conocida como 'Yaye'-, que será la responsable de dar el pistoletazo de salida a los comicios que renovarán todos los órganos de representación: la Comisión Delegada, la Asamblea General y un nuevo presidente.

 

Una vez convocadas las elecciones cuatrienales, deberá constituirse otra Comisión Gestora, con la propia 'Yaye' al frente, cuya composición tendrá que ser distinta a la anterior: 12 miembros y seis de ellos procedentes de la Comisión Delegada de la RFEF. En caso de que decidiera presentarse a las elecciones, tendría que dimitir como presidenta de la Comisión Gestora para iniciar su carrera a la presidencia federativa. Aunque según ha podido saber Relevo, su intención no era otra que proteger al resto de presidentes, pues para presentarse a estos primeros comicios impugnados finalmente por el TAD tendrían que haber dimitido de todos sus cargos con el riesgo que aquello suponía.

Cuando el Juzgado Central de lo contencioso-administrativo denegó la cautelar a Pedro Rocha, las elecciones a la RFEF aún no se habían convocado. Fue la razón fundamental para alegar que el perjuicio que podría ocasionar su inhabilitación en ese caso no se podía valorar y, por tanto, se rechazaba la medida cautelar.

Pero, ¿qué ocurriría cuando se convocan las elecciones? Que las circunstancias cambian y por tanto Rocha podría solicitar de nuevo una nueva medida cautelar al Juzgado Central de lo contencioso-administrativo. En ese caso, el magistrado se volvería a pronunciar sobre una nueva solicitud de medida cautelar, o cautelarísima si se considerara que requiere la urgencia de esta vía. En cualquier circunstancia, el segundo argumento aportado por Pedro Rocha podría considerarse un perjuicio irreparable si el litigio finalizara con una sentencia a su favor, es decir, si dictaminara una resolución contraria a la del TAD.

Más allá de poder solicitar una nueva medida cautelar cuando las circunstancias cambien, es decir, cuando se convoquen elecciones a la RFEF, Pedro Rocha también podrá interponer, y así lo hizo según confirmó Relevo, un recurso de apelación sobre la denegación de la primera tutela cautelar solicitada. Una vez presentado, toca esperar que prospere para conocer el resultado.

Si ninguno de los recursos prosperara, bien el de una segunda petición de medida cautelar o bien el de apelación sobre la primera, Pedro Rocha no podría presentarse a las elecciones de la RFEF que se convocarán de forma inmediata. Al menos así lo dice la Orden Ministerial firmada por Pilar Alegría el pasado mes de enero.