Las luces y sombras de García Chaves, la mujer que podría acabar en el puesto de Rocha
Futbolista amateur y compañera del exsecretario general de la Federación Extremeña de Fútbol, que presidió Rocha desde 2013, formó parte de la Comisión Delegada de la etapa rubialista desde 2022.

"Pedro Rocha nombra a la nueva Junta Directiva de la RFEF, por primera vez con un 40 por ciento de mujeres". Así rezaba el titular del anuncio con el que el nuevo presidente del fútbol español daba a conocer a quienes le acompañarían durante estos meses al frente de la Real Federación Española de Fútbol. Al menos, hasta el 10 de septiembre cuando, según informaba el comunicado y adelantó Relevo días antes, convocarán después de la cita olímpica las elecciones para renovar todos los órganos de representación, es decir, escogerán una nueva asamblea y el presidente definitivo para los próximos cuatro años.
Sin embargo, está pendiente que el Consejo Superior de Deportes (CSD) decida si finalmente suspende provisionalmente a Pedro Rocha y los 25 miembros de la Comisión Gestora por el expediente sancionador que abrió el TAD en base a algunas decisiones que tomó durante los últimos meses al frente de la Federación. Por ello, la figura del primer vicepresidente de la Junta Directiva se convertía en clave, pues sería quien se quedaría a los mandos de la RFEF en caso de que Rocha fuera suspendido. Esa persona —elegida por el propio Rocha— es María Ángeles García Chaves.
La nueva directiva, graduada en Ciencias del Deporte, no es una desconocida en la RFEF. Con la renovación del mandato de Luis Rubiales en 2022, García Chaves se convirtió, en representación de los futbolistas no profesionales, en miembro de la Comisión Delegada que aprobó la gestión del expresidente hasta su dimisión. 'Yaye', como se la conoce informalmente, ha sido, además, futbolista amateur del Cáceres, un equipo que creó y fundó hace 16 años —y donde jugó de 2008 a 2021— junto con su compañero Alberto Montes, quien fuera además consejero de la Federación extremeña de fútbol y mano derecha de Pedro Rocha al frente de la territorial desde 2013.
A pesar de que la nueva Junta directiva de la RFEF tiene seis vicepresidentes, la decisión de que García Chaves sea la segunda, no es casual. Es una mujer, está vinculada con el fútbol femenino y, además, es del círculo de máxima confianza de Pedro Rocha. La ecuación perfecta, o así lo consideró el presidente electo, para lanzar el mensaje de una Federación renovada, pero seguir comandando la institución en caso de ser suspendido. A pesar de estar vinculada a la dirección del club cacereño, algunas fuentes señalan a Relevo que "si no hubiera sido por una situación de provisionalidad, no hubiera estado ahí". Lo tachan de "paripé" y aseguran que no es el perfil más adecuado, más allá del género, para "manejar una institución con 400 millones de euros de presupuesto". Eso sí, en caso de suspensión de la anterior Comisión Gestora, García Chaves tendrá que convivir con la Comisión de Normalización, Supervisión y Representación anunciada por el CSD —aunque aún no aparece en el Boletín Oficial del Estado—, que liderará Vicente del Bosque.
Tras García Chaves, los siguientes miembros de la Junta Directiva, en orden de mando, son los ocho presidentes de Federaciones territoriales que manejan, al fin y al cabo, la asamblea y la RFEF durante los últimos años: Pablo Lozano (Andalucía), Joan Soteras (Cataluña), Rafa Louzán (Galicia), Rafa del Amo (Navarra), Alejandro Morales Mansito (Tenerife), José Ramón Cueto Lobo (Asturias), José Ángel Peláez Montes (Cantabria) y Pep Sansó Nicolau (Baleares).
Cuentan con la complicidad institucional a pesar de que Víctor Francos —quien fuera presidente del CSD— anunciara allá por septiembre del pasado año que modificarían el sistema asambleario de las Federaciones, que favorecía, y lo sigue haciendo, la perpetuación de los dirigentes y una gestión con tendencia clientelista. A pesar de la declaración de intenciones, la nueva Orden Ministerial, aunque eliminó la condición de nato de los presidentes territoriales, garantiza el voto de cada Federación autonómica en las elecciones nacionales. Es decir, lo mismo. Una decisión que evidencia la falta de voluntad para renovar las Federaciones con la llegada de nuevos directivos que pudieran ser elegidos directamente por los federados y no por aquellos que controlan las Federaciones autonómicas.
Después de los presidentes territoriales, algunos como vicepresidentes y otros como vocales, llegan las mujeres que forman parte de la lista de la Junta Directiva de Rocha. Todas ellas están también relacionadas con las propias Federaciones autonómicas y su elección supone un guiño a la patronal, los árbitros y los entrenadores: Antonia González Fernández, presidenta del Roldán Fútbol Sala y miembro de la Federación murciana; Olga Ventaja Cruz, entrenadora del equipo melillense CD La Espiguera; Eva María Prieto Aguado, presidenta del Comité de Fútbol Femenino en la Federación Riojana de Fútbol y miembro de la Junta Directiva de la territorial presidida por Jacinto Alonso; Marta Frías, por su parte, forma parte del Comité Técnico de Árbitros, después de que en febrero del año pasado dejara el arbitraje a los 42 años; Olga Chaves López, vinculada al fútbol femenino ceutí desde hace muchos años como jugadora, entrenadora y dirigente; Montserrat Altimira Mas, tesorera de la Federación catalana de fútbol.
Tras ellas, cuatro fijos de Rocha, pero también de la etapa de Rubiales: Luis Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros; David Gutiérrez Saiz, presidente del Comité de entrenadores desde 2021; Thais Enríquez, exdeportista y miembro del Observatorio de Igualdad de la RFEF que no se pronunció tras lo sucedido con Jenni Hermoso; y Eduardo Bandrés, tesorero de la Federación, de la que forma parte desde 2006.
Aunque aparente una renovación, quienes conocen cómo se ha gestado el proceso de elección de los miembros de la Junta Directiva de Pedro Rocha coinciden en tres claves: el poder territorialista total, la línea continuista del Rubialismo —relacionada directamente con la primera— y la dificultad para hacer la lista tras las numerosas negativas de a quienes Pedro les ofreció un hueco en la lista. Si el CSD decidiera suspender provisionalmente a Pedro Rocha y los miembros de la Comisión Gestora de los últimos meses, por la confección de la lista, quedarían sólo las mujeres —salvo Thais Enríquez que también tiene expediente sancionador abierto— quienes dirijan la RFEF. Por ello, las Federaciones territoriales han escogido perfiles de confianza para que su influencia siga intacta si finalmente el Gobierno impide que ejerzan su actividad mientras el TAD se pronuncia definitivamente sobre su posible inhabilitación.