El futuro de la RFEF: podría no haber presidente hasta 2025
Tras la decisión de la junta directiva de la RFEF, la institución se enfrenta a un doble proceso electoral que podría dilatarse hasta cuatro meses.
La junta directiva de la Real Federación Española Federativa (RFEF) decidía este viernes convocar a la Comisión Gestora, que se formará y elegirá su presidente el próximo lunes, e inmediatamente después elecciones a presidente para sustituir a Pedro Rocha después de que el magistrado titular del Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo nº 2, denegara la cautelar solicitada.
Tras el primer varapalo, la estrategia federativa siguió su marcha. Ejecutaron finalmente la inhabilitación del presidente tal y como mandaba la resolución del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) y, tres días después, en una reunión a la que invitaron a los presidentes territoriales que no formaban parte del gobierno federativo, consensuaron con María Ángeles García Chaves -la vicepresidenta primera- al frente, convocar a la Comisión Gestora, que a su vez, planteará el proceso electoral para elegir presidente con la Asamblea actual. Después, el elegido llamará a comicios completos para escoger a todos los órganos de la RFEF que gestionarán la institución los próximos cuatro años: Asamblea general, Comisión Delegada y presidente.
Aunque hubo otras propuestas sobre la mesa, como la de la sustitución directa del presidente y elecciones posteriores planteada por Salvador Gomar -presidente de la federación valenciana-, la decisión final se basó en los informes que desde la cúpula federativa presentaron. Además, escogieron seguir la misma interpretación jurídica que les había enviado por carta Miguel Ángel Galán, presidente de la Asociación Transparencia y Democracia en el Deporte, quien ha sido el azote de la institución los últimos años tras sus frecuentes demandas e impugnaciones en el Consejo Superior de Deportes (CSD).
¿Cuándo podría haber presidente definitivo?
Siguiendo la fórmula elegida por la RFEF, todo dependerá del número de candidatos en ambos procesos y de las posibles impugnaciones que se presenten. Como referencia, el último proceso electoral se convocó el pasado 5 de abril y tenía como objetivo escoger nuevo presidente el 6 de mayo. Sin embargo, como Pedro Rocha fue el único aspirante, se proclamó presidente el 26 de abril. Es decir, aproximadamente un mes para el primer proceso, siempre y cuando no haya impugnaciones que podrían dilatar la votación.
Una vez elegido el presidente de la RFEF por la asamblea actual, el máximo mandatario del fútbol español tendrá que convocar las elecciones "regulares" de la institución, es decir, aquellas que renueven todos los órganos de representación para el período natural: 2024-2028.
El tiempo para estabilizar finalmente la federación, podría girar en torno 2 meses y medio aproximadamente. ¿Qué ocurrió en los últimos donde hubo varios candidatos? En 2018, con Juan Luis Larrea al frente de la Comisión Gestora, se convocaron comicios, únicamente para elegir presidente, el 12 de febrero con una fecha final marcada en el calendario electoral: el 9 de abril. Sin embargo, el proceso se dilató tras varias impugnaciones y no fue hasta el 17 de mayo cuando Luis Rubiales fue elegido presidente con 80 votos a favor. En total, tres meses.
Tras estos cálculos aproximados, pues todo dependerá de impugnaciones y recursos varis, harían falta cuatro meses para las dobles elecciones que se celebrarán en la RFEF, por lo que es posible que hasta 2025 no haya nuevo presidente al frente de la institución.
¿Cómo es el proceso electoral?
Tanto para escoger primero presidente, como después, cuando se elijan todos los órganos de representación, el proceso inicial es el mismo. Una vez se convoquen elecciones, se hará oficial el calendario del proceso electoral. Habrá cinco días para que los aspirantes presenten su candidatura avalada por el 15% de los miembros totales de la Asamblea, es decir, 21 votos.
En las primeras elecciones, donde se escogerá únicamente al presidente para estos meses de proceso electoral, en caso de que haya varios candidatos, será la Asamblea general actual quien elija. Si sólo hubiera uno, como en el caso de Pedro Rocha en la última ocasión, es la Comisión Gestora quien nombra al nuevo presidente de la RFEF.
En las segundas, donde se renuevan todos los órganos de representación, el calendario contempla nuevas fechas. Primero las elecciones parciales a los representantes de cada estamento en la Asamblea y luego, una vez renovada, los asambleístas podrán escoger al nuevo presidente.
Rocha: segunda cautelar y con la intención de “llegar hasta el final”
El plan establecido por Pedro Rocha, presidente de la RFEF hasta el pasado martes, es solicitar una nueva cautelar una vez se convoquen nuevas elecciones. ¿Es posible? Puede pedir tantas cautelares como considere siempre que cambien las circunstancias en base a los argumentos aportados en cada una de ellas.
Es decir, como el segundo argumento que alegó Pedro Rocha para solicitar la primera medida cautelar giraba en torno a su posible candidatura a las elecciones de la RFEF: "El demandante sostiene que, si no se suspende la ejecución de la sanción de inhabilitación, no podrá presentarse a unas eventuales elecciones como candidato a la Asamblea General de la RFEF y, posteriormente, ser elegido presidente. Justifica la necesaria adopción de la medida cautelar afirmando que dichas elecciones se celebraran en septiembre de 2024", el magistrado, a pesar de denegar la cautelar en este momento, dejaba la puerta abierta: "En resumidas cuentas, no hay prueba sobre la realidad de los perjuicios invocados; máxime cuando las elecciones a la Asamblea General de la RFEF aún no se han convocado. Lo anterior implica que no puedan tenerse por ciertos los perjuicios invocados (que son meramente hipotéticos o potenciales) y determina que ni siquiera proceda entrar a valorar su irreparabilidad".
Como las elecciones a la RFEF aún no se habían convocado, el perjuicio que podría ocasionar su inhabilitación en ese caso no se podía valorar y, por tanto, se rechazó la medida cautelar. ¿Qué ocurriría si se convocaran las elecciones? Que las circunstancias cambian y por tanto Rocha podría solicitar de nuevo una nueva medida cautelar al Juzgado Central de lo contencioso-administrativo. En ese caso, el magistrado se volvería a pronunciar sobre una nueva solicitud de medida cautelar, o cautelarísima si se considerara que requiere la urgencia de esta vía. En cualquier circunstancia, el segundo argumento aportado por Pedro Rocha podría considerarse un perjuicio irreparable si el litigio finalizara con una sentencia a su favor, es decir, si dictaminara una resolución contraria a la del TAD. Y entonces, podría presentarse como candidato a las elecciones federativas -salvo que se impugnen- que elegirán primero a presidente, que es su objetivo prioritario.
Según ha podido saber Relevo, la intención de Rocha es "llegar hasta el final" y agotar todos los recursos posibles para ser aspirante a presidente de la RFEF durante los próximos años. De forma paralela a su proceso legal, debe mantener la confianza de los presidentes territoriales que son, al fin y al cabo, los que con más fuerza decidirán -pues así lo decidió el Gobierno en la última orden ministerial- quien preside el fútbol español.