SUPERCOPA | REAL MADRID 1 - FC BARCELONA 3

El Barça de los bajitos se come al Madrid de Modric y Kroos

Los cuatro centrocampistas produjeron uno de los mejores partidos del Barça de Xavi.

Gavi y Pedri celebran uno de los goles de la final./GETTY
Gavi y Pedri celebran uno de los goles de la final. GETTY
Jordi Cardero

Jordi Cardero

Busquets, De Jong, Pedri y Gavi. Maldito viaje al pasado. Tanto que le criticamos a Xavi que su Barça era antagónico al equipo que imaginamos. Y ante la posibilidad de ganar su primer título, volvió a la esencia, al origen de todo. El Barça de los bajitos sacudió el tablero, se movió sin las ataduras que antes ligaban a los interiores. Hipnotizó al Madrid de Modric y Kroos, que vieron el balón como algo utópico, encadenado a los pies blaugranas. El Barça supo cuándo ser vertical y morder -en los goles- y cuándo aletargar el encuentro. Su versión más madura.

La Supercopa no era más que un vermú veraniego. El cambio de formato, y de calendario, la presenta como la oportunidad de cambiar una dinámica a mitad de temporada. Fue el primer título de Xavi. Y más que la envergadura del trofeo, importa el cómo y el quién. El mejor Barça de Xavi se cenó al Madrid, en un ejercicio de autoconvencimiento que demuestra de qué son capaces los blaugranas. Es el camino. El 0-4 en el Bernabéu fue un regalo, un islote en medio del caos. La Supercopa debería ser la confirmación.

GAVI

😎 Me reafirmo

Es el niño que va al colegio y espera con ansia la hora del recreo. Baja al patio sin atarse los cordones, como si aún no supiera. Juega con la inocencia del niño que no es capaz de comprender la magnitud de lo que está viviendo. Su fútbol viaja tan rápido que no hay tiempo para analizar su crecimiento. Gavi fue una tormenta de arena. Se erigió ante Kroos y Modric e hizo su mejor partido como jugador del Barça. Marcó el primer gol, asistió a Lewandowski en el segundo y robó y asistió en el tercero. Hay mucho más fondo en el emocionante Gavi que va al choque, que tira rivales al suelo y hace tackles. Rebosa fútbol. Sus movimientos sin balón, el día que intercambió su posición con Pedri, fueron una masterclass.

CAMAVINGA

😥 ¡Vaya día!

Al Madrid de Casemiro, Kroos y Modric le ponía jugar en el alambre. Competían spoileados, como si supieran el resultado antes de saltar al campo. Por mucho que el marcador les contradijera, los nervios nunca les sobrepasaban. Porque seguían teniendo en las áreas a Courtois y Benzema. Sobrevolaba el mensaje de que el Madrid no jugaba a nada. Y Camavinga se lo creyó. En la acción del segundo gol, la mala lectura de Carvajal en defensa presentó a Gavi en el área. Camavinga, que ejercía como cobertura, vio cómo Lewandowski corría hacía el segundo palo. El gol comenzaba a escribirse y el francés no hizo nada para corregirlo. Llegó al área de Courtois al trote, renunciando a todo. El verdugo lo cortó a la media parte, séptima vez que lo hace Ancelotti. El francés sigue sin captar el mensaje.

BUSQUETS

💯 Mis 'dieses'

De una presión suya nació el primer gol de Gavi. Para Xavi es "trascendental", según remarcó hace unos días. Busquets cada vez pide más cosas al equipo: estar juntos, ritmos controlados y pausados, que el equipo no le desnude. Pese a que este Barça y su juventud miran al futuro, Xavi sólo contempla un equipo con Busquets para competir al máximo nivel. Los debates giran en torno al posible adiós de Busi, pero en la final volvió a dar clases sobre cómo congelar el tiempo. Vila-Matas escribió una vez que "la casa del tiempo está cubierta de hiedra, por un lado, y de cenizas, por el otro". Hay cicatrices que siguen luciendo y la edad no engaña. Pero en el desierto de Arabia, Busquets hizo florecer al Barça. Levantó su primer título como capitán.

UN MADRID DESALMADO

🤔 Hay runrún…

Cuántas veces escuchamos y escucharemos aquella justificación de "es que el Madrid es el Madrid". Los blancos tienen aquel aura que cada vez refuerza más su historia en Europa. Es capaz de escribir remontadas de la nada. El Madrid se ha ganado el beneficio de la duda. En Arabia, la reciente narrativa de supervivencia de los de Ancelotti y la derrotista del Barça no dejó por cerrada la Supercopa, ni mucho menos, con el 2-0. El Madrid, sin embargo, se olvidó el alma en casa. Ofreció su versión más insustancial, más pobre. Kroos, Modric y Benzema añoraron el balón, la defensa se deshizo. El Madrid no fue más que un espejismo en el desierto.

ARAÚJO

🚨 Poco se habla de…

No hay confirmación mayor de que Vinicius es un talento único que el plan defensivo que el Barça fabricó sobre él. Xavi volvió a tirar de Araújo para eliminar el brasileño. El uruguayo tiene el difícil reto de jugar a engañar el error, a jugar al escondite con sus debilidades. Su tarea no es la de ser un generador, sino la de no equivocarse cuando tiene el esférico. Sin balón, es un tsunami. En la primera acción del partido, Araújo se abalanzó sobre Vinicius. Un not in my house de Mutombo en la pintura. Cada balón, una guerra de guerrillas, un Vietnam. El uruguayo sacó el rodillo para secar al delantero del Madrid, no se dejó nada. El Araújo vs Vinicius será el duelo estrella de la próxima década de los clásicos.