SUPERCOPA | REAL MADRID - ATALANTA

El Real Madrid busca el primer título de la era Mbappé con su once de gala, sin prórroga y contra Gasperini y Lookman

El equipo blanco no podrá contar con Camavinga, lesionado en el entrenamiento previo a la final.

Tchouameni y Vini, entrenando./REAL MADRID
Tchouameni y Vini, entrenando. REAL MADRID
Rodra P

Rodra P

Varsovia-. Dicen que la pretemporada pasada fue muy importante en el Real Madrid. A Ancelotti se le iluminó el equipo, con la aparición de Bellingham y el cambio de esquema: del 4-3-3 al 4-3-1-2, con el futbolista británico ubicado en la mediapunta, listo siempre para llegar y golear, por detrás de Vinicius y Rodrygo.

Este curso será distinto. El técnico italiano no necesita inventos para alinear un once repleto de variantes y talento. Ocurrió el gran acontecimiento: vino Mbappé. Y el equipo volverá al 4-3-3 de los nuevos galácticos, con Bellingham de regreso al centro del campo y un tridente imparable arriba.

"Tengo un problema muy gordo, me arruiné las vacaciones pensando en qué poner. Los jugadores buenos van a jugar y aportar. No puedo pensar que jugando 70 partidos van a jugar los mismos 11. El año pasado los suplentes dieron muy buen rendimiento.", comentaba Ancelotti en la rueda de prensa previa a la Supercopa de Europa contra la Atalanta, sobre las dudas de quién jugará.

El once será el siguiente: Courtois bajo palos. Carvajal, Militao, Rüdiger y Mendy en defensa, Tchouameni, Valverde y Bellingham en el medio y Vinicius, Rodrygo y Mbappé arriba. Modric, que no salió a hablar con el resto de capitanes, evidenció que sería suplente. El equipo vestirá de blanco, con su primera equipación, y no habrá prórroga. En caso de empate, directamente a los penaltis.

En el entrenamiento de este pasado martes en Varsovia, Ancelotti no quiso dar pistas. Dos rondos, con los grupitos de siempre, en el de los españoles el añadido de Endrick y en el de los franceses y brasileños, Mbappé, sonriente y suelto con sus nuevos compañeros de vestuario.

Después, ejercicios de pase y un partidillo, que dejó la trágica noticia de Camavinga. Lesionado tras un pisotón de Tchouameni que ha afectado su rodilla izquierda. Esguince del ligamento colateral interno, unos dos meses de baja. Pero la sesión también dejó alguna noticia positiva.

Polonia, anfitriona de una la Supercopa.EFE

Brilló el estado físico de Militao, como si nunca hubiese sufrido problema alguno con su cruzado, y se respira buen ambiente entre la plantilla merengue, lo que desde fuera se temía que dinamitara con el fichaje de Mbappé. Vallejo marcó un golazo al intentar un despeje y a Endrick aún le cuestan los entrenamientos.

Todo ello en Varsovia, una ciudad que sorprende. Por el contraste entre edificios de oficinas altos y modernos y construcciones antiguas, que combinan. Los polacos están ilusionados de albergar la final, y que en ella esté el Real Madrid. Aunque en las calles se siente más a los aficionados italianos de la Atalanta.

El rival de los blancos llega a esta final en cuadro y con muy poco cartel. Justo lo más peligroso. Más aún cuando Gasperini es el entrenador y Lookman el futbolista que podría dar la sorpresa. Ya lo hizo contra el Bayer Leverkusen en la final de la Europa League, marcando un hat-trick fulminante. Se esperaba que Lookman saliese este verano a la Premier, pero de momento se queda. Esta noche, el primer día en la era de Mbappé.