Louzán se cita en Madrid con Gomar y le tumba con "90 apoyos más LaLiga", mientras sus 'barones' juegan sucio y le frustran
La reunión duró más de dos horas. Decidió retirarse de la carrera electoral tras una tarde en la que unos le dejaron tirado y otros le avisaron con algún lío…
La noticia de la desestimación de las medidas cautelares a Pedro Rocha, como enésimo capítulo en esta crisis institucional que asola a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) desde hace más de un año, volvió a mezclarse este jueves con el fútbol. Casi de la misma manera a lo que ocurrió el pasado verano, cuando la Selección daba exhibiciones y sus directivos, espectáculos.
Mientras el seleccionador Luis de la Fuente, acompañado de Carvajal y el Balón de Oro Rodrigo, visionaban la Premiere de 'Un equipo llamado familia', como homenaje a la Eurocopa que desde este viernes se podrá ver en Prime Vídeo, saltaba la noticia en los tribunales. De ahí que el temblor del nuevo terremoto se hiciera notar en la sala 'Luis Aragonés' de Las Rozas convertida para la ocasión en un cine.
Ahí se vieron caras de todo de tipo en un auditorio a rebosar mientras se iluminaban sus móviles para leer las alertas que no dejaban de llegar. Las había de preocupación en algunos trabajadores por la incertidumbre que se abre ahora, y otras de felicidad descontrolada (las sonrisas delatan, igual que los gritos de celebración en la planta 3) porque Rafael Louzán pasaba a confirmarse como el gran favorito en la carrera electoral después del cónclave del miércoles, descubierto por Relevo en Torrelodones, donde ya comenzó a ejercer con galones. De Salvador Gomar hablaron sólo algunos después en el ágape ("tiene sus opciones..."), pero con la boca pequeña. Álvaro de Miguel, secretario general, se paseaba por allí, mientras, tranquilo a la espera de un milagro en forma de rechace.
A esa hora del mediodía de un jueves soleado, con la selección femenina entrenándose al fondo, el presidente de la territorial de la Comunidad Valenciana aún se veía con la fuerza necesaria para dar el paso y postularse a las próximas elecciones del 16 de diciembre. Seguía en Madrid entre actos y reuniones. Por la mañana se vio con Paco Díez (federación madrileña) y otros presidentes más, que en un principio le dieron su apoyo siempre y cuando hubiera "unión". Después, llegó una llamada muy importante de LaLiga para hacerle ver que Louzán, que no teme que la inhabilitación que pesa sobre él le impida presentarse, debía ser el candidato de consenso igual que en su momento lo era Pedro Rocha. De hecho, esta candidatura tiene en mente proponerle algún puesto de peso como la vicepresidencia primera. Un peso que Paco siempre ha reclamado para Madrid -más que para él- por su importancia en la estructura federativa por poderío y licencias. Luego, además del de la madrileña, otros presidentes siguieron el mismo camino: por la mañana pensaban una cosa y por la noche hicieron otra.
Así, el estado de ánimo de Gomar ha ido fluctuando a lo largo de los últimos meses, como un tobogán, y esta vez no iba a ser menos. Ha pasado de ser el líder espiritual de la oposición a la máxima frustración por la dilatación del proceso electoral; y del desánimo con el fatigoso paso del tiempo con el TAD de por medio a la recuperación de la ilusión con el verano. Un nuevo golpe, en forma de DANA, es lo que le ha mantenido mucho más preocupado últimamente por lo que sucedía en Valencia que en la Ciudad del Fútbol. Hasta ahora. El valenciano sentía el apoyo de varios compañeros federativos para dar su salto a la presidencia. Pablo Burillo (Castilla-La Mancha), Jordi Horrach (Baleares) y Pablo Lozano (Andalucía), entre los más firmes. Sin embargo, también ha ido comprobando cómo una ola de interesados comenzaron a llamarle con el objetivo de enfriar sus ánimos... Eso le ha acabado por desbancar. Mandó el siguiente mensaje en el grupo de WhatsApp de las Territoriales, anunciando que dejaba la carrera por la RFEF: "Deciros que en aras a la unidad he decidido no presentarme finalmente. Muchas gracias y perdón por las veces que os molesté u os molestó algún comentario mío". Eso sí, Gomar y algunos de sus afines valoran no avalar al gallego.
La estrategia para minarle pareció estar teledirigida, incitando incluso a titulares en prensa de que Louzán puede presentarse sí o sí pese a sus problemas judiciales. Entre otras cosas porque coincidían los argumentos que, según su entorno, le iban llegando por tierra, mar y aire. El más repetido era uno casi olvidado, y fue lanzado con el propósito de hacerle sentir culpable de lo ocurrido. Una carta que envió el 18 de febrero a Fernando Molinero, el director general del Consejo Superior de Deportes (CSD), parecía ser la clave. La misiva, publicada en exclusiva dos días después por este periódico, tenía el objetivo de exigirle al Consejo que hubiera "justicia, garantías y que se depurasen responsabilidades" en la Federación por el anterior proceso electoral al que ya tenía previsto presentarse. Según los más afines a Louzán, ese paso al margen de las Territoriales, ha sido decisivo para tumbar a Rocha. Y debe pagar por ello.
El texto de la discordia
Gomar le solicitó en ese escrito a Molinero que tomase cartas en el asunto de forma inmediata ante el hecho de que la Federación compartiese sus dudas de si realizar elecciones sólo a la presidencia ―como se le requirió desde muchos sectores desde septiembre de 2023― o hacerlas completas, a la Asamblea y a la presidencia, en el primer cuatrimestre de 2024, como autorizó el CSD en tiempos de Víctor Francos. "Que se adopten las medidas que en Derecho procedan para asegurar el respeto a la legalidad vigente, se depure, en su caso, las responsabilidades a que hubiere lugar y se garantice que el proceso electoral en la RFEF se lleva a cabo con las debidas garantías, instándose, si fuera preciso, desde el propio CSD, la convocatoria de elecciones siguiendo los cauces legales (...)".
Incluso fue más allá: "En un hecho insólito en la historia de nuestro deporte, la RFEF lleva casi siete meses con una Comisión Gestora, pero sin procedimiento electoral, en lo que constituye una abierta ilegalidad además de un despropósito jurídico mayúsculo (...). Han querido ahorrarse uno de los dos procesos electorales, pero los atajos y los inventos a menudo entran en colisión con la normativa aplicable (...) De aquellos barros, estos lodos, y a consecuencia de esta irregularidad, ahora nos encontramos con esta dantesca situación (...). El CSD no puede aprobar, autorizar, enmendar o validar ninguna medida de la RFEF que suponga, como en el presente caso, una vulneración flagrante de lo dispuesto en la propia Orden".
No afloja pero se lo piensa...
Aun así, y pese a este ataque frontal, Gomar siguió este jueves a lo suyo según varios presidentes territoriales. Hablando con todos y cada uno de ellos y pulsando ya su opinión en la hora de la verdad. Desde este viernes ya se pueden presentar las candidaturas hasta las 17:00 horas del próximo martes 3 de diciembre. Es el momento de la recogida de avales. Hacen falta al menos el 15% de los apoyos. Es decir, el guiño de 21 de los 141 asambleístas. De hecho, Gomar se vio con Rafael Louzán por la tarde en Madrid, de 16:00 a 18:20 en el madrileño restaurante Amparito Roca, a petición del valenciano. Fue ahí donde Louzán, que tampoco teme no ser de agrado del Gobierno por su pasado en la cúpula del PP, le tumbó al hacerle ver que tiene "entre 90 y 100 avales", que lo mejor es consensuar entre todos al candidato y que Gomar forme parte de su equipo. La charla fue tan tensa que los acompañantes que llevaba el gallego tuvieron que salir a fumar.
El sentir general en la Federación, en cuanto a la elevación del delfín gallego, se comenzó a notar en esa comida en el 'Green Paddock' de la que dio cuenta Relevo. Ahí, Louzán se dirigió a los otros nueve presidentes que acudieron con los galones que le habían otorgado el propio Rocha y Javier Tebas. Por eso, se permitió el lujo de marcar el orden del día, de elevar el tono cuando hizo falta y de retirarse de la mesa, yendo y viniendo, para informar a varios de sus escuderos que no estuvieron presentes -o no quisieron estar- en un encuentro en el que faltaron hasta nueve barones con voto y otros cuatro sin él. En esa velada, varios presidentes, entre los que están Joan Soteras (Cataluña), Jacinto Alonso (La Rioja), José Juan Arencibia (Canarias) y Sergio Merchán (Extremadura), supieron a quién debían apoyar sin fisuras.
Y en ello están algunos de ellos y otros más: sin Rocha presente, ya se ven en plena campaña electoral y prefieren ir al ataque con todo que conformarse con la pega protocolaria de carteles como suele suceder en unos comicios. De ahí que si Gomar decidía no rendirse, alguno de ellos amenazaba ya en corrillos con desempolvar líos pasados del valenciano en su federación e incluso con meterse en detalles personales: "Habláis mucho de la inhabilitación de siete años de Louzán, pero todos tienen un pasado...". Así son las guerras de feas. Y ésta, aunque sea deportiva y haya balón de por medio, también tiene corbatas y por lo tanto es una más. Habrá vencedores y vencidos. El último en caer ha sido Gomar.