Quién es Rafael Louzán, uno de los principales candidatos a presidir la RFEF

La RFEF tendrá un nuevo presidente. El máximo organismo del fútbol español se encuentra en pleno proceso electoral y ninguno de sus candidatos ha ostentado todavía el cargo. Pedro Rocha, quien sucedió a Luis Rubiales en el cargo después de su turbulenta salida a raíz del movimiento Se Acabó, tenía la intención de presentarse a la reelección. Sin embargo, el mandatario extremeño fue suspendido por el TAD y no ha logrado la cautelar que necesitaba. Una decisión que, automáticamente, conllevó la entrada en escena de Rafael Louzán.

Lo esperable es que el próximo presidente de la RFEF salga de una federación territorial, ya que estas son las que manejan la Asamblea, que fue elegida el pasado 26 de noviembre. Debido a la correlación de fuerzas existente en la misma, los llamados 23 barones (19 con voz y voto más los cuatro de las interterritoriales vascas y canarias) poseen fuerza suficiente para imponer a su candidato. Eso suponiendo que todos, o al menos la gran mayoría, actúen a una, claro.

Entre todos ellos destaca Rafael Louzán, el presidente de la Federación Gallega de Fútbol y, para muchos, es el principal favorito para ser el próximo presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Sobre todo, porque alardea de tener el favor de Rocha, quien previsiblemente iba a ser reelegido de haber podido postularse para el cargo. También cuenta con el apoyo de La Liga, un factor importante, pues controla los votos de los clubes profesionales y tiene ascendente sobre otros asambleístas. Su posición, además, fue importante para apaciguar los momentos de tensión vividos fútbol español durante el mandato de Rubiales.

Claro que Louzán no es Rocha, por lo que debe asegurarse los apoyos suficientes para ser elegido. Según pudo saber Relevo, 10 de los 19 presidentes territoriales se reunieron en un restaurante madrileño el pasado miércoles 27 de febrero para testar las aguas de cara a las elecciones del 16 de diciembre. En ese momento todavía no se sabía que Rocha iba a ver su solicitud de una cautelar denegada, por lo que no se tomaron decisiones concluyentes en aquella mesa. Sin embargo, según la información de este medio, Louzán ejerció de claro cabecilla entre los allí congregados.

Louzán es funcionario de profesión. Además, posee una vasta carrera política a sus espaldas. Se inició como teniente del alcalde en el Ayuntamiento de Ribadumia, Pontevedra, en 1995. Aunque rápidamente fue escalando puestos dentro de las instituciones gallegas hasta llegar a ser presidente de Diputación de Pontevedra de 2003 a 2015.

Paralelamente, Louzán también adquirió varias responsabilidades dentro del Partido Popular. Hasta el punto de llegar a formar parte de la junta directiva nacional en el año 2000. El barón territorial también ha sido presidente provincial del PP en Pontevedra del 2000 hasta 2016. Por su parte, su arribo al fútbol se produjo en 2014, cuando fue elegido presidente de la Federación Gallega de Fútbol por primera vez. Un cargo que renovó en 2018 sin necesidad de elecciones, pues no se presentó ningún otro candidato.

En la RFEF, Rafael Louzán ejercía como vicepresidente de la Junta Directiva encabezada por Pedro Rocha. Además, también era el presidente de Primera RFEF, la tercera competición en el escalafón español, aunque la más importante de todas las organizadas por el ente federativo más allá de la Copa del Rey. El directivo gallego se hizo con la categoría de bronce en abril de 2024, sucediendo al catalán Joan Soteras en el cargo. Previamente había sido el responsable de Tercera Federación y, en 2022, se había hecho cargo de Segunda RFEF.

Aunque Rafael Louzán es el máximo favorito para ser el próximo presidente de la RFEF, una cuestión legal podría poner en jaque su candidatura. En mayo de 2022 fue sentenciado por la Audiencia Provincial por prevaricación en las obras de mejora del campo de fútbol de Moraña. Si bien fue absuelto de fraude, el fallo incluía una inhabilitación para ejercer cualquier cargo público por siete años.

Si bien la RFEF es técnicamente una entidad privada, su reglamento electoral y la Orden ministerial que regulan las elecciones especifican que las personas inhabilitadas para ejercer un cargo público no se pueden presentar para ser presidentes del ente federativo. No obstante, es importante tener en cuenta que Louzán recurrió dicha sentencia en su momento, subterfugio que le ha permitido mantenerse como presidente de la Federación Gallega. Una puerta abierta que también pretende emplear para postularse en la RFEF. Eso sí, si se presenta y posteriormente tiene una ratificación de su condena en la última instancia judicial, existe la posibilidad de que él también tenga que ser inhabilitado en su cargos de la Federación.