MUNDIAL DE CATAR

Catar, terapia y oasis para Jordi Alba y Busquets

El lateral y el centrocampista recuperan la autoestima en la burbuja de la selección, donde nadie discute su ascendencia.

Busquets y Alba, durante un entrenamiento reciente con la selección. /GETTY
Busquets y Alba, durante un entrenamiento reciente con la selección. GETTY
Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

Hubo un tiempo en el que los jugadores del Barça siempre se sentían más a gusto en la dinámica azulgrana que cuando se marchaban convocados con su selección. Esta dinámica está cambiando. Sucedió con Messi y está ocurriendo, en parte, con Jordi Alba y Sergio Busquets ahora. Desprestigiados, y a menudo señalados en Barcelona, ambos están disfrutando de un oasis ambiental en Catar. Ahí no se habla de si deben o no bajarse el sueldo, sino de su rendimiento, que está siendo sobresaliente, sobre todo en el caso del lateral.

Desde que el balón no entra tanto como antes en la ciudad condal, las aguas bajan revueltas. "Hay una campaña y es normal, la gente se cansa de los veteranos. Pero los traigo porque son espectaculares. Jordi es el mejor lateral del mundo en el último tercio de campo. Al igual que 'Busi', llevan muchos años intentando retirarle", aseguraba Luis Enrique en rueda de prensa tras el empate ante Alemania.

En Doha no llegan las 'interferencias'

Al margen de las opiniones de la afición, lo que viene siendo una realidad son los mensajes envenenados del propio Barça hacia los capitanes, con el tema económico como denominador común. De hecho, tanto el de L'Hospitalet como el de Badía han llegado a deslizar su enfado con dicha situación. "Me gustaría que el club me dijera a mí las cosas y no enterarme por la prensa", aseguraba Busquets en verano. Las recientes declaraciones de Joan Laporta en la última asamblea de compromisarios también levantaron ampollas entre los capitanes.

Alba y Müller pelean por un balón durante el España-Alemania.  GETTY
Alba y Müller pelean por un balón durante el España-Alemania. GETTY

Pese a mantener ciertos paralelismos, no se puede homogeneizar las situaciones de Jordi Alba y Busquets. Con contrato hasta 2024, el lateral nunca ha perdido las ganas de demostrar que aún tiene mucho fútbol por delante. "Quiero quedarme y retirarme en el Barça", aseguró antes del Mundial en una entrevista a 'Sport'. El inicio de curso no fue sencillo. Las repetidas suplencias llevaron a Jordi a un período de reflexión, pero su papel creciente antes del parón y, sobre todo, sus grandes actuaciones en Catar le han conducido a una conclusión firme: aún le queda mucha cuerda, algo que resulta evidente viendo que sale a asistencia por partido en el Mundial.

Busquets, en cambio, nunca ha dejado de ser imprescindible para Xavi. Sin embargo, el centrocampista sí viene dando muestras de agotamiento. No tanto por lo que ocurre sobre el césped, sino por el ruido que hay en Barcelona en torno a su figura. Sergio siempre ha tenido claro que no demorará su paso a un lado ni un segundo más de lo necesario. Y ese final llegará, salvo sorpresa, el próximo 30 de junio. Prueba de ello es la negativa del jugador a ampliar un contrato que acaba dentro de siete meses.

Busquets, en acción junto a Gündogan.  GETTY
Busquets, en acción junto a Gündogan. GETTY

Xavi sigue 'in situ' la reivindicación del lateral

Mientras tanto, el de Badía disfruta en Catar de un 'paisaje' mucho más amable del que ha vivido últimamente en Barcelona. Ahí no se habla de su sueldo ni de las 'vacas sagradas'. Tampoco se despierta con la incógnita de qué 'mensajes' subliminales se encontrará ese día en la prensa. Para más inri, el seleccionador no escatima en elogios hacia él: "Ojalá lo convenzamos para seguir otro Mundial", afirmó Luis Enrique.

Desplazado a Catar hasta este miércoles, Xavi Hernández está viviendo de cerca la reivindicación de Jordi Alba y también el buen funcionamiento del tridente Busquets, Pedri y Gavi en la medular de 'La Roja'. Con el pivote no hay duda, pues para el egarense también es un fijo. La incógnita recae más en cuál será el papel del lateral en su regreso a la disciplina azulgrana, donde Alejandro Balde, su suplente en la Selección, venía gozando de un rol más protagonista.