Sarina Wiegman, la "mente maestra" que siempre apoya a las jugadoras: "Nos ha dado el sentido de creer"

Sarina Wiegman está a un paso de seguir haciendo aún más grande su figura dentro del fútbol. Con el billete a la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda conseguido tras ganar a Australia (1-3) en la semifinal, ha sumado un nuevo récord en su palmarés: es la única entrenadora -femenina o masculino- que ha llegado a dos finales mundialistas con dos selecciones diferentes en los 93 años de historia de la Copa del Mundo. Primero, fue con Países Bajos en el Mundial de Francia 2019, donde perdió en la final contra Estados Unidos. Ahora, está a un partido de alcanzar la gloria con Inglaterra, un equipo que ha llegado a su primera final en la historia y con el que podrá quitarse la espina clavada del torneo anterior.

Llegó al cargo de seleccionadora de Inglaterra tras los Juegos Olímpicos de 2020, que se disputaron en 2021. Nacida en La Haya (Países Bajos), se convirtió en la primera entrenadora extranjera en dirigir al conjunto nacional inglés. Su figura fue reconocida y se agrandó tras la consecución de la Eurocopa de 2022 de Inglaterra, que supuso un antes y un después para el fútbol del país.

Empezó a jugar a fútbol en la calle y a los seis años de edad dio el salto al ESDO de Wassenaar para jugar con niños. Se marchó a Estados Unidos a competir en la primera división universitaria de fútbol defendiendo los colores de North Carolina Tar Heels. Dejó de competir en el fútbol profesional en el año 2003 tras quedarse embarazada.

Su andadura por los banquillos comenzó en 2006, cuando anunció que sería la entrenadora del Ter Leede, equipo en el que militó como jugadora y ganó dos trofeos. Pasó por el ADO Den Haag de la Eredivise, la liga de Países Bajos. Dio el salto a los banquillos internacionales como asistente y coordinadora de la sub-19 de su país. Fue nombrada en 2015 como entrenadora interina tras la destitución de Roger Reijners. En 2017 pasó a ser oficialmente la entrenadora de Países Bajos.

Durante el campeonato europeo, sus actuaciones desde el banquillo fueron comentadas entre la afición, acusando a la entrenadora de conservadora por sacar siempre la misma alineación. Ahora en el Mundial, ha sabido adaptarse al rival, cambiando el tradicional 4-3-3 con el que Inglaterra acostumbra a jugar por un 3-4-3 con continuos cambios durante los partidos, aprovechando las variables que le ofrecen jugadoras.

Contra Australia en semifinales volvió a repetir la fórmula que utilizó ante China tras la baja de Keira Walsh, la pivote titular por excelencia. Rachel Daly, que puede jugar de delantera y de lateral, está ocupando la posición de carrilera por la banda izquierda, mientras que la derecha es toda para Lucy Bronze. Arriba, Lauren Hemp tiene libertad de movimientos para partir de la banda y terminar las jugadas como '9', mientras que Alessia Russo baja a recibir al centro del campo y arrastras a las centrales.

Las lesiones de jugadoras importantes en ataque como Beth Mead o Fran Kirby y las bajas de Ellen White y Jill Scott desde la Eurocopa, han obligado a Sarina a cambiar el esquema, lo que le ha llevado a adaptarse a los rivales y las distintas situaciones que se dan durante los partidos. "Sarina es la mente maestra detrás de todas las tácticas y las formaciones. Solo hacemos lo que nos dicen. Nos formamos, hacemos nuestro trabajo lo mejor que podemos y nos valió la pena", señaló Mary Earps, guardameta de la selección.

Dentro de sus facetas como entrenadora, destaca lo cercana que es con sus jugadoras y muchas de ellas, incluso de la selección de Países Bajos, lo recalcan. El ejemplo más reciente se produjo cuando Lauren James pisó a Michelle Alozie la espalda mientras la jugadora de Nigeria estaba en el suelo y fue expulsada tras revisar la jugada en el VAR. "He hablado con ella. Le dije 'mira esto sucede a veces con los seres humanos', están en un partido intenso y emocional de tan alta intensidad", contó Sarina tras el encuentro. "Ella no quería hacer daño, es la persona más dulce que conozco. Es una jugadora sin experiencia en este escenario y lo ha hecho muy bien", señaló.

Vivianne Miedema, jugadora de Países Bajos que se ha perdido el mundial por lesión en el ligamento cruzado anterior, destacó la actitud de Sarina tras la expulsión de Lauren James: "Ella siempre da la cara por las jugadoras. Se asegura de tomar responsabilidad en los momentos precisos y lo ha demostrado ahora delante de los medios". Hasta Steven Howey, exfutbolista inglés habló sobre la confianza mutua que tienen entre jugadoras y entrenadora: "La confianza que ella les ha dado a sus jugadoras es totalmente invaluable. Es recíproco y se nota en el campo".

"¿Cuál es tu secreto?", le preguntaban a Sarina en un documental sobre la Eurocopa producido por BBC, a lo que la entrenadora respondía: "No creo que tenga muchos secretos". Leah Williamson, capitana de la selección que también se ha perdido el Mundial por lesión en el cruzado, describe que la mayor fortaleza de Sarina es que "la gente no la puede descifrar fácilmente" como persona. Es directa, pero en la manera que las jugadoras necesitan para sacar su mejor rendimiento. "Nos ha dado el sentido de creer. Tiene la comunicación de un entrenador que nunca hemos tenido antes", señala Ellen White en el documental, donde se ve a una Sarina Wiegman tal y como es, que se preocupa por no tener las gafas limpias para empezar a grabar.

Mary Earps, portera titular de Inglaterra y del Manchester United, estuvo a punto de dejar el fútbol antes de participar en la Eurocopa 2022, pero la llegada de Sarina Wiegman al banquillo inglés cambió el rumbo de su carrera. Terminó siendo una de las protagonistas del torneo y una pieza fundamental en el equipo. "Nunca pensé que volvería a este punto", reconoce la guardameta al pensar en que se ha convertido en la titular indiscutible de la selección. En su cabeza no había lugar para la idea de que volvería a estar en un gran torneo. Mucho menos jugar una final en Wembley.

En el documental de BBC recuerda los días en los que estaba deprimida. Cuenta que sintió que había llegado a su límite. "Le había dado una buena oportunidad al fútbol, pero no era lo suficientemente bueno. Tenía responsabilidades, tenía una hipoteca y no cuadraba. Eventualmente, decidí darle solo un par de años". Entonces llegó Sarina y "la vida cambió". Sintió que Wiegman entendía de dónde venía y "tenía una verdadera empatía por mí como ser humano".

No es algo que haya experimentado mucho a lo largo de su carrera, cuenta Earps. "Me gusta su franqueza, su honestidad y realmente no puedo expresar cuánto ha cambiado mi carrera realmente", explica Mary Earps, quien pasó de ser la tercera portera en el Mundial de Francia de 2019 con Inglaterra a ser la titularísima actualmente.