MERCADO DE FICHAJES

Los siete días frenéticos que cambiaron el rumbo del Atlético y que configuran un puzzle al que le falta una pieza

Con la oficialidad de Sorloth y Le Normand, a la espera de los comunicados por Gallagher y Julián Álvarez, el Atlético es el gran animador del mercado.

Sorloth y Correa celebran un gol del noruego en Hong Kong. /AFP
Sorloth y Correa celebran un gol del noruego en Hong Kong. AFP
Marcos Durán

Marcos Durán

Tras la Eurocopa, Copa América y parte de los Juegos Olímpicos llegó la tormenta al Atlético de Madrid en materia de fichajes. Durante muchos días y semanas se dilató todo lo relacionado con el mercado, pero el pasado día 3 y de golpe, llegaron los anuncios de Le Normand y Alexander Sorloth. El central (uno de los dos que se espera que vengan) y el '9', firmados.

El aficionado respiró. El grifo de las salidas estaba abierto desde el 30 de junio (Hermoso, Memphis, Soyunçu, Saúl, Savic o Morata) pero los repuestos no llegaban. El recuerdo de varios años sin grandes novedades sobrevolaba. La plantilla, con una media de edad alta, se menguaba. Muchos nombres y pocas certezas.

El equipo ganó en Getafe con un protagonista por encima de todos, Joao Félix. No es un fichaje, es ya un viejo conocido, cuyo futuro está aún por conocer. El interés de algunos equipos, el Aston Villa de Unai Emery por ejemplo, sigue en el aire. Se barrunta que su nombre se agitará en el mercado a final de mes. De quedarse permanecerá la duda: ¿una bomba de relojería por su relación con Simeone o la última oportunidad?

Tras un sábado movido no llegó la calma. El domingo descargó la tormenta. Connor Gallagher, el jugador del Chelsea, tenía que responder. El Atlético de Madrid había llegado a un acuerdo con el club londinense por 40 millones de euros y todo estaba en el tejado del futbolista, que acababa contrato en 2025.

Pero al no obtener respuesta, el club colchonero se movió y en una operación relámpago, acordó con el Valencia un traspaso por Javi Guerra de 25 millones de euros más variables. Todo acordado entre Peter Lim, Miguel Ángel Gil y con el consentimiento del jugador. Pero no se podía dar luz verde todavía. Había que esperar a Gallagher.

En la madrugada del domingo al lunes, Gallagher daba el visto bueno y todo estaba en el aire. Lo de él y lo de Javi Guerra. Uno u otro. O los dos. El Atlético sabiendo que tenía que reforzar el centro del campo fue a por los dos, alcanzando acuerdos pero sin terminar de finalizar las operaciones. Finalmente fue el inglés, cuya operación abría otra más importante. El Valencia se enfadó con el Atlético de Madrid y Javi Guerra, con todo cerrado a falta de la firma, se quedó en tierra.

Julián Álvarez y Samu Omorodion

Sin ser operaciones vinculantes, la llegada de Gallaguer desde Stamford Bridge suponía la reapertura de las negociaciones de salida de Samu Omorodion. El Atlético no descartaba venderlo si llegaba una muy buena oferta. Esos ingresos pondrían a tiro el gran sueño del mercado para el Atlético de Madrid: Julián Álvarez.

La operación, o mejor dicho, las operaciones, se dilataban. Estas dos estaban unidas a lo de Gallagher. Se desenredó una y con ella, las demás. La gran oferta por Samu Omorodion del Chelsea llegó, esa que mejoraba bastante la que había hecho en junio el West Ham. Lo de Julián, entonces, aceleraba, con una cifra que no conocemos pero que se va a ir en torno a los 90 millones de euros, variables incluidas.

El central zurdo, el dilema

Una vez 'cerrada' a falta de oficialidad estos temas, en la cornisa queda el central zurdo, ese que complemente la llegada de Le Normand. Hay varios nombres, se sigue trabajando en ello pero todo dependerá de las salidas de algunos futbolistas. Hancko es la primera opción pero Lenglet pisa fuerte.

Mientras tanto, el equipo viajó a Hong Kong. Con Joao Félix y Sorloth, pero sin Griezmann, Le Normand, De Paul o Molina, que se quedaron entrenando en el Cerro del Espino para ponerse a punto. Mañana el equipo jugará un amistoso en Suecia ante un rival de peso como la Juventus antes de debutar contra el Villarreal el próximo día lunes, en el último partido de la primera jornada de liga. Simeone, poco a poco, va consiguiendo cerrar la plantilla que él cree que merece tener para competir tanto en Liga como en Copa y Champions. Todavía queda casi un mes de mercado pero en las oficinas del club rojiblanco han apretado el acelerador.