MERCADO DE FICHAJES
Los entrenadores, en pie de guerra por jugar LaLiga con el mercado abierto: "Hay demasiados intereses que desconocemos"
A pesar de las quejas de los técnicos, ni ligas ni clubes quieren reducir el periodo de mercado y el calendario sigue creciendo.
Es una queja cíclica que aparece cada año, durante las jornadas de agosto, antes de que se cierre la ventana de traspasos: entrenadores que lamentan amargamente que empiecen las ligas sin que se haya cerrado el mercado de fichajes. Tener que competir durante tres jornadas sin saber con qué jugadores de su plantilla pueden contar, o cuáles van a salir del club en los próximos días. O incluso de cuáles se fían y de cuáles no, para estos partidos iniciales, porque no es lo mismo meter la pierna al 100% defendiendo a tu equipo en el que vas a estar toda la temporada, que jugártela igual cuando posiblemente la semana siguiente tu futuro pueda estar a cientos de kilómetros de allí.
Marcelino sobre la carga de partidos en agosto
"Si lo dijera Ancelotti, o el Cholo, tendría mucha repercusión, pero nosotros pasamos totalmente desapercibidos", lamentó Luis García Plaza, técnico del Alavés. "El año pasado empezamos la temporada con Sylla y Miguel de la Fuente y ninguno terminó estando durante la temporada. Sólo pido que no me quiten a nadie y que me traigan a alguien en estas dos semanas", añadió. Y esta es también una constante paradójica: querer refuerzos hasta última hora, pero que resulte poco menos que inaceptable que otros se refuercen con integrantes de tu plantilla. Todos los entrenadores y los directores deportivos son conscientes del problema que supone esto, pero es complicado que expongan una solución realista al mismo. "No sé si es cosa de UEFA o de LaLiga o de quién"... dijo Julián Calero, entrenador del Levante. Y, en realidad, no es ni de unos, ni de otros. Al menos no del todo.
Más ejemplos... y ya paramos porque hay muchos, y habrá más este fin de semana: "El Getafe va con 15 a Bilbao y es una imagen lamentable para nuestra Liga". "Las primeras jornadas para mí no tienen mucho sentido, están a medio construir los equipos. Vemos jugadores que pueden estar en un equipo y pasado mañana en otro. Se desvirtúa un poco la competición"... y así muchos más ejemplos de entrenadores que reaccionan en ruedas de prensa de agosto a la realidad que les toca vivir. "No quiero hacer sangre. A falta de 48 horas el entrenador debe estar pendiente del partido, de cómo contrarrestar al rival y de cómo poder hacerle daño y estoy pendiente de las inscripciones. Se tienen que poner las pilas, no digo el club, sino LaLiga o de la UEFA, o quien corresponda. Es inadmisible, estamos llegando a un límite en el que van a ir los juveniles a jugar la jornada 1, 2 y 3, como si no fueran importantes". Marcelino ha sido el último: "La opinión del 99% de los entrenadores sería que la competición empezara con el mercado cerrado. Si eso no sucede, la opinión mayoritaria sería jugar menos partidos. Esta temporada jugamos cuatro. No es una excusa, es una opinión".
La responsable de las ventanas de fichajes es la FIFA, pero es absolutamente imposible que hagan unas normas que valgan igual para todo el mundo. Obviamente, no es lo mismo jugar en el Hemisferio Norte que en el Sur, en países que tienen 20 centímetros de nieve en unas fechas o en otros que juegan en pleno verano donde en partes del mundo jugar al aire libre es casi incompatible con la vida.
¿Cómo se podría cambiar?
Lo que hay son unas normas muy generales, que se exponen en su reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores (artículo 6, párrafo 2), pero no son nada más que eso, un marco general: "Dos periodos anuales que uno deberá durar entre 8 y 12 semanas y el otro entre cuatro y ocho...". Pero no fija, ni mucho menos, ninguna fecha porque sería imposible. Para hacer algo así primero tendrían que abrir un periodo de consultas para todos los estamentos del fútbol (jugadores, ligas, federaciones, sindicatos...). Después alcanzar distintos acuerdos de coordinación con las diferentes confederaciones, estudios para desarrollar esos cambios normativos y, por último, un Congreso FIFA para votarlo y publicarlo. Es decir: nada fácil y tampoco inmediato.
¿Qué sucede en realidad? Pues que todas las grandes ligas se suelen poner de acuerdo para cerrar más o menos el mismo día, 24 horas arriba 24 horas abajo. Normalmente no quieren recortar estos plazos sino todo lo contrario, ampliarlos. Es la base del negocio del fútbol: transferencias, plusvalías, jugadores de cantera revalorizados... También hay otro ángulo en esta derivada: ajustarse a los distintos fair play financieros de cada competición, y de UEFA por ejemplo. Antes no existía este problema porque las ligas arrancaban en septiembre, ya con los mercados cerrados, y este problema no era tan generalizado.
O había solamente una jornada de "interinidad", como mucho dos... Esta temporada en LaLiga hay tres, a pesar de que el calendario no es especialmente conflictivo como el de las anteriores, en las que sí estaba más justificado (Mundial de Qatar o Eurocopa en Alemania, por ejemplo). En la 2024-25 habrá, como siempre, Supercopa árabe y como novedad el Mundialito FIFA de Clubes (que sólo afecta a Real Madrid y Atlético). Además, la Champions tendrá dos partidos más en su primera fase y las fechas FIFA para las selecciones serán las mismas. A pesar de eso, LaLiga y la RFEF, junto con el sindicato AFE, se pusieron de acuerdo para seguir empezando a mediados de agosto y convertir en costumbre lo que empezó siendo un recurso (lo recordarán, muy condicionado por los partidos con el calor, los horarios etc...). Este año hay tres jornadas con el mercado abierto.
Quejas justificadas... solución incierta
¿Es normal que se quejen? Pues sí. ¿Qué solución hay? Pues es muy complicado y nadie sabe exponer una que pueda funcionar al 100%. Este asunto ya se discutió al más alto nivel (FIFA) hace varias temporadas. No hubo acuerdo y la Premier decidió tirar por la calle del medio y cerrar su propio mercado nacional (no el internacional) el día que empezó su competición. Fue un rotundo fracaso. Al año siguiente dieron marcha atrás.
"Es que te quedas en una posición de desventaja. Con tu mercado cerrado pero el de otra liga fuerte abierto, puede llegar cualquier club y llevarse a un jugador tuyo, sin que tengas capacidad de reacción", explica a Relevo un director deportivo de Primera división. "Dieron marcha atrás enseguida porque ellos cerraron y los demás no, les dejaba sin posibilidades de maniobrar. Al menos en el mundo UEFA deberíamos cerrar todos juntos", asegura otro director deportivo de LaLiga EA Sports. "Lamentablemente pienso que no hay ninguna solución porque es algo que tiene que ser mucho más global y que se pongan de acuerdo todas las ligas, no sólo la española. Hay demasiados intereses que desconocemos para que nunca se termine de concretar esta situación", añade.
"Es tremendo que el mercado esté así", explica por su parte un entrenador también de Primera. "Que aún pueda pasar de todo y que cada vez metan más jornadas en agosto.... es como si estas cuatro jornadas fueran un "haz lo que puedas". Esta temporada, de hecho, llamó la atención que LaLiga cerrase el mercado la noche del viernes al sábado (al igual que la Premier o que la Ligue1), en lugar de esperar hasta el lunes como por ejemplo Alemania. Seguramente para "salvar" de esta incertidumbre a muchos de los equipos que en la cuarta jornada de Liga ya sí tendrán sus plantillas cerradas aunque, obviamente, será muy complicado que puedan contar con sus refuerzos de última hora.
El peligro volverá a venir de Arabia
Que se lo pregunten a Pellegrini cuando se quedó sin Luiz Felipe un 7 de septiembre con destino a Arabia... Y con poquísimo margen de reacción. "Irresponsabilidad", lo llamó. Ese es (y volverá a ser) el riesgo de no coordinar el final de las ventanas de fichajes. Si tú ya no puedes hacer nada porque tienes el mercado cerrado, pero un club con mucho dinero de otra liga en la que sigue abierto te ficha a un jugador... tus opciones de reacción son poquísimas.
Tienes que intentar resolverlo con algún jugador "en paro", es decir: sin contrato al cierre del mercado porque ni siquiera puedes cambiarle el contrato a uno del filial. Es decir: puedes utilizarlo con un permiso especial, pero no te contaría como jugador de la primera plantilla. Esto es relevante porque siempre tienes que tener al menos 7 jugadores con ficha de la primera plantilla sobre el campo si no quieres que te denuncien por alineación indebida (eso te obliga a tener siempre a 8, porque una expulsión ya te supondría ser sancionado).
El Barcelona, por ejemplo, está haciendo fichas del primer equipo a canteranos que, en una temporada normal, ni hubieran soñado con estar en estas condiciones. Pero al tener una plantilla previsiblemente corta, se curan en salud para que esta norma de las 7 fichas no les suponga nunca un problema.
No parece, de todas maneras, que Arabia esté esta temporada por la labor de llevarse a demasiada gente a golpe de talonario. Ese burbuja se ha ido pinchando poco a poco y, aunque todavía consiguen algún que otro fichaje de relumbrón, no parece que esté siendo una preocupación enorme en las direcciones deportivas de LaLiga, por ahora.
Así pues, quedan pocos días de quejas por este asunto, la descoordinación entre inicio de ligas y cierres de mercado de fichajes. En agosto del año que viene se volverá a discutir, pero hasta la fecha nadie ha propuesto de forma realista y concreta una solución conjunta. Que, además, tardaría mucho en poder salir adelante. Tampoco es que ni las ligas, ni los clubes (en su parte directiva) tengan demasiadas ganas de recortar estas ventanas de transferencias. Es ahí donde se mueve el negocio, la industria. Tres semanas de entrenadores protestando al año no terminan de ser un obstáculo insalvable.
Estos, por su parte, volverán a reunirse el 3 de septiembre en la Federación en el ya habitual encuentro del Comité de Entrenadores y está por ver si en este foro se empiezan a dar los primeros pasos para que alguien les haga caso. De momento, no parece que haya ninguna voluntad de cambiar nada.