Balaídos, El Molinón o El Nuevo Arcángel: el mapa de los estadios españoles en zonas inundables

La Grada de Río de Balaídos no debe su nombre al azar. Por debajo de ella está el cauce del Río Lagares, que ha sido también testigo de la historia del Celta de Vigo. Pero esto no es precisamente una ventaja, y va más allá de la anécdota. La catástrofe en Valencia por la DANA ha dejado muchas preguntas, entre ellas hasta qué punto es segura una zona o no según su situación hidrográfica.

Balaídos es uno de los estadios españoles situados en zonas inundables. ¿Esto qué significa? Que puede padecer una inundación en un período de tiempo específico. En este caso, 100 años. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) elabora estudios para determinar las zonas inundables en períodos de 10, 50, 100 y 500 años.

Tener un estadio dentro de estas áreas, como le ocurre al Celta, significa que el agua puede anegarlo al menos una vez en esas franjas de tiempo. Con sus ya 96 años de vida, Balaídos ya ha vivido este problema en más de una ocasión.

La situación geográfica de Balaídos no es una excepción. Varios estadios tienen su historia ligada a un río y esto les hace vulnerables. En Gijón, el río Piles marca la ruta de media hora a pie desde la playa de San Lorenzo hasta El Molinón para ver al Sporting, pero también dibuja una extensa zona inundable con este periodo de retorno. Apenas 15 metros separan el estadio del caudal.

En algunos casos, no solo se trata del campo y sus alrededores. En Miranda de Ebro, el nombre ya avisa del protagonismo del río en la historia de la ciudad, para lo bueno y para lo malo. El Anduva, situado a unos 90 metros del caudal, se encuentra de lleno con esta desventaja, pero la zona inundable también abarca buena parte del municipio y sus viviendas, con todo lo que eso conlleva.

El siguiente mapa contiene tanto los estadios de LaLiga, Liga F, ACB y Liga Femenina Endesa como las zonas con posibilidad de inundarse en 100 años. Haciendo zoom se puede descubrir cuáles de esos estadios están en estas zonas inundables o cerca de ellas.

La distancia de Anduva al Ebro es la misma que la del Nuevo Arcángel al Guadalquivir en Córdoba, campo también bajo riesgo. La decisión de edificar un estadio pegado a los ríos trae consigo este problema en algunos municipios. Basta alejarse de ellos, sin salirse de la ciudad, para sortear esta vulnerabilidad.

La hidrografía en la ciudad de Murcia tampoco es favorable para el Palacio de Deportes (UCAM Murcia), próximo al Segura. Lo mismo ocurre con el Cartagonova, al lado de la Rambla de Benipila en Cartagena, y con la Ciudad Deportiva Dani Jarque, sede de los partidos del equipo femenino del Espanyol y próxima al Besós. Son otros ejemplos de cómo las zonas inundables pueden afectar a los estadios de fútbol y baloncesto.

El mapa también permite ver qué instalaciones se salen de este riesgo. Por ejemplo, el Osasuna solo escapa de forma parcial: el poco cauce del río Sadar, que da nombre a su estadio, hace que la zona con posibilidad de inundarse a lo largo de 100 años sea menos de la mitad. El Nou Congost, hogar del BAXI Manresa, se libra por poco.

Estas proyecciones no llegan a los estadios de fútbol y baloncesto de la ciudad de Valencia, pero cubren los municipios alrededor atizados por la DANA. Al menos 105 campos han sido dañados y 15 destrozados en esta tragedia, la peor de este siglo en España. Este mapa con los datos de MITECO muestra la probabilidad de inundación, pero no la intensidad con la que se produce. Es la combinación insólita de este y otros factores, según publica El País, la que ha causado la reciente desgracia en la Comunidad Valenciana.