FEDERACIÓN

Llega un febrero caliente en la RFEF: Luis Rubiales en la Audiencia, Rafael Louzán en el Supremo... y juicio por fraude (1,5M€) en el Caso Haití

La Federación está acusada como persona jurídica en un proceso en el que libró Villar y hay 20 testigos, pero en el que se procesa a su cúpula también por apropiación indebida y falsificación.

Fachada principal de la Real Federación Española de Fútbol. /GETTY
Fachada principal de la Real Federación Española de Fútbol. GETTY
Alfredo Matilla

Alfredo Matilla

Después de un mes de enero de cierta tranquilidad en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), con nuevo presidente desde diciembre y la purga ejecutada casi en su totalidad para hacer hueco a varios nombramientos, vuelve el oleaje. Febrero, que arranca hoy, será el mes de los tribunales para la casa, con al menos tres focos importantes que volverán a empañar de sucesos las páginas deportivas. Dos ya son de sobra conocidos por una mayoría de la opinión pública, el Caso Rubiales (que no el Caso Jenni como algunos hacen ver) y la vista en el Tribunal Supremo con Rafael Louzán. Pero en el horizonte también asoma ya el juicio por el 'Caso Haití'.

El proceso al que se enfrenta Rubiales arranca el próximo lunes 3 de febrero con las declaraciones de Jenni Hermoso (viaja desde México), Ana Álvarez (exdirectora de fútbol femenino de la RFEF) y Patricia Pérez (jefa de prensa de la Selección femenina) y se alargará durante dos semanas en la sede que la Audiencia Nacional tiene en San Fernando de Henares dada la gran petición que hay de acreditaciones de prensa. Luis Rubiales se sentará en el banquillo por los delitos de agresión sexual y coacciones a Jenni en agosto de 2023, un turbio asunto desvelado por Relevo por el que la Fiscalía le pide dos años y medio de cárcel. Por su parte, Jorge Vilda (seleccionador en aquel Mundial de Sidney donde ocurrieron los hechos), Albert Luque (fue director de la Selección) y Rubén Rivera (exdirector de Marketing) se enfrentan a la petición de año y medio de cárcel. Los cuatro acusados estarán citados en la sala desde el primer día, pero alguno solicitará no volver a estar presentes hasta que tengan que declarar. Además, tal y como ha podido saber Relevo, el 27 de febrero el expresidente se enfrentará a nuevos cargos como imputado por cargos de tráfico de influencia, cohecho y malversación.

Sólo dos días después del inicio del 'Caso Rubiales', el 5 de febrero, llegará el turno para la audiencia en el Tribunal Supremo en la que Rafael Louzán, presidente de la RFEF, se juega su futuro en Las Rozas. Ese día se debate si la sentencia de inhabilitación de siete años para cargo público que arrastra por prevaricación en su etapa como presidente de la Diputación de Pontevedra es firme, se rebaja o incluso se revoca. Es muy complicado que la sentencia se conozca ese mismo día y lo más lógico, según los expertos, es que no se oficialice hasta unas semanas después. Pero la presión del Gobierno está ahí y puede jugar un papel fundamental.

Louzán confía en su absolución una vez que ya le rebajaron el delito de fraude en un asunto en el que se investiga una subvención de 86.331 euros a una empresa para mejorar un campo de fútbol cuando las obras estaban ejecutadas. Sin embargo, en la RFEF cunde cierto pesimismo y ya trabajan en otras estrategias para mantenerle en el poder sabiendo que si la sentencia es firme —aunque sea menor— y sigue condenado, el Consejo Superior de Deportes le fulminará, abriendo un nuevo proceso electoral para elegir nuevo presidente de la RFEF con la misma Asamblea que ya fue elegida el pasado 25 de noviembre. Por eso en Las Rozas piensan en un Plan B para unas hipotéticas elecciones: Merchán como candidato a la presidencia (aunque hay quien no descarta a Álvaro de Miguel, secretario general, o al barón madrileño Paco Díez) y dejar a Louzán como CEO.

Un bochorno casi olvidado

Con todo este ruido de fondo, el mismo 12 de febrero, coincidiendo con el final de las declaraciones del 'Caso Rubiales', arranca en la Audiencia Provincial de Madrid el 'Caso Haití'. Una investigación que salió a la luz en 2016 y cuyos hechos se produjeron en 2010 tratándose un posible delito de fraude con cuatro subvenciones que la RFEF debió conceder y cuyo dinero nunca tuvo un carácter finalista. En este caso, Ángel María Villar, expresidente de la Federación, quedó apartado en 2021.

Ángel María Villar, expresidente de la RFEF.  GETTY
Ángel María Villar, expresidente de la RFEF. GETTY

Sin embargo, y pese a esa absolución en un asunto que pasó por el mismísimo Congreso de los Diputados, buena parte de su equipo de trabajo, como Jorge Pérez (secretario general aquellos años), José María Castillón (exadministrador general) o Isabel Navas (es directora de la Fundación, aún hoy en Las Rozas) sí fueron investigados y están acusado por haber participado en la trama. En su escrito de acusación, la Fiscalía solicitó nueve meses de prisión y una multa de 600.000 euros para los tres directivos, además de otro año de prisión e inhabilitación por un presunto delito de apropiación indebida. Y para dos de ellos, otros seis meses de cárcel por un delito de falsedad de documental. A todo eso hay que sumar la petición de multa de 700.000 euros a la RFEF .

Además, hay 20 testigos que deben pasar por el juzgado hasta el 14 de febrero. Uno de ellos, Miguel Cardenal, el expresidente del CSD que pidió justificar a la RFEF de Villar las inversiones realizadas con la subvención de más de un millón que le daba anualmente y a la que la RFEF renunció, en un principio por generosidad con las federaciones y después para no rendir cuentas. Emilio García Silvero (ahora en FIFA y entonces jefe de los servicios jurídicos de la RFEF) será otro de los 20 testigos que acudan al juzgado, así como otros empleados de la Federación y algunos cargos con responsabilidad que pasaron por el CSD.

¿Qué es el Caso Haití?

El 'Caso Haití' nació por una investigación del Consejo Superior de Deportes (CSD) debido a que la RFEF no justificaba debidamente las subvenciones otorgadas por el Gobierno. Y esta persecución, con el objetivo de reclamar ese dinero y reingresarlo al erario público, fue aprovechada por Miguel Ángel Galán para sumarse al caso con una querella contra la RFEF y Villar. Galán, director de CENAFE e histórico azote de la RFEF hasta que Louzán ha pactado con él y le ha concedido las titulaciones que reclamaba desde hace años para 22.000 técnicos deportivos de grado medio y superior, ya vive este caso con mucho menos ardor que antes. De hecho se salió de la causa hace años cuando Villar ya quedó fuera de la investigación y ahora, que está en Estados Unidos, ni siquiera declarará como testigo.

En esta investigación se da la circunstancia de que Luis Rubiales intentó en septiembre de 2023 maniobrar para evitar un juicio donde hay 1,5 millones de euros en el limbo. La RFEF alegó entonces en el Juzgado de lo Penal número 30 de Madrid, cuya titular es Hortensia de Oro-Pulido que, que el delito está prescrito puesto que los hechos se remontan a 2010. Ahora, la RFEF había pedido el aplazamiento del juicio por el hecho de que hace meses despidió a sus abogados penalistas y no los había sustituido. Algo que ha tenido que hacer a la carrera porque su petición de suspensión ha sido aplazada.

El 'Caso Haití' se originó cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero otorgó a la RFEF una subvención de 1.222.000 euros a la Fundación para destinarla a cuatro proyectos, algunos de ellos para promover la candidatura de España al Mundial 2018. Según El Mundo, 219.500 euros debían ir destinados al Programa Proyecto Haití con el objetivo era construir una escuela de fútbol tras el terremoto que dejó 316.000 muertos. Sin embargo, la Federación no justificó al menos 176.000 euros de esa partida, y vio cómo se le sumaban 338.431,13 euros por intereses de demora, y al destino sólo llegaron algunas botas y porterías.

La cuantía ya está abonada, y los peritos aseguraron en sede judicial que había firmas falsificadas, por lo que aún quedan muchos flecos por resolver en esta trama. Según la investigación hay facturas fuera de fecha, se encontraron nóminas de técnicos que no viajaron nunca a Haití nunca, facturas de material para 600 alumnos pese a que la escuela fantasma era para 150 niños y sólo dos trabajadores viajaron a la zona en 2011 y uno de los billetes, con escala, costó 15.500 euros. El País llegó a publicar que la RFEF y el CSD manipularon cartas entre ellos para justificar en 2010 aquellas subvenciones sin justificar.