Los antecedentes del 'gol a lo Rubiales': Bolaño, Simeone, Di María, Morata o Hugo Sánchez

"El de Mollejo es un gesto feo, pero no era ni de provocación ni de insulto a nadie. Ya ha habido entrenadores y jugadores que han hecho este gesto y no se ha abierto expediente a nadie. Si sancionamos a un jugador por esto, creo que nos confundimos", lamentaba Fran Escribá, técnico del Real Zaragoza, en diferentes programas nocturnos de radio. La noticia dominical, antes de la dimisión de Luis Rubiales, había sido el festejo de Mollejo, en el 1-3 ante el Cartagena. Se agarró los genitales y luego pidió disculpas: "Es un gesto que no corresponde con la educación que yo tengo. En frío me arrepiento mucho".

Pero en caliente, el jugador cedido por el Atlético de Madrid se marcó una celebración a lo Rubiales. El legado del expresidente de la Federación Española de Fútbol es esa imagen en la zona noble del estadio Accor de Sídney, y junto a la reina Letizia y la infanta Sofía, rompiendo el protocolo y llevándose las manos a sus testículos.

No es la primera vez en nuestro país que un futbolista o un entrenador se lleva a las manos a los genitales para celebrar o reivindicar una situación. Pero en varios casos, al contrario de lo que sostiene Escribá, sí han sido sancionados por los órganos competentes. En esta ocasión, el único órgano con autoridad para sancionar a Víctor Mollejo es la propia Federación Española de Fútbol, que catalogó de "inapropiado" el comportamiento de Rubiales y está por ver si entrará de oficio en el asunto, tras la denuncia de LaLiga y después de que el colegiado Saúl Ais Reig no reflejara nada en el acto. Hacemos un repaso de otros gestos similares y sus respectivas sanciones.

Christian Fernández Salas, conocido como Bolaño, fue expulsado la temporada pasada en el Unionistas-Fuenlabrada, de Primera Federación, por este motivo. "Tras conseguir un gol, por dirigirse a un sector del público donde se encontraban aficionados locales agarrándose los genitales con las dos manos en señal de provocación", recogió el árbitro en el acta del partido. El defensa azulón fue castigado con un partido de sanción.

"Poner a Koke y Diego Costa después de un mes sin jugar... había que tener muchos huevos para ponerlos, y los puse", explicó Simeone tras su celebración tras el 2-0 ante la Juventus, en la ida de octavos de final de la temporada 2018-19. Luego vendría la debacle de Turín, con el 3-0 y el hat-trick de Cristiano Ronaldo. El Cholo fue sancionado con 20.000 euros por "conducta inapropiada", en el encuentro ida de octavos de final que el Atlético de Madrid disputó ante la Juventus en la temporada 2018-19. El Comité de Disciplina de la UEFA abrió un procedimiento disciplinario al técnico colchonero después de que, dirigido a la grada, se llevara las manos a los testículos para celebrar el primer gol que su equipo marcó al conjunto italiano.

El gesto, por el que el técnico pidió perdón públicamente, no fue incluido en el acta del partido por el árbitro y tampoco fue reseñado por el delegado de la UEFA destinado al choque. Sin embargo, pasado el tiempo un inspector del organismo europeo denunció el mismo tras verlo por televisión. Luego, en el choque de vuelta, el mismo Comité de la UEFA multó a Cristiano con la misma cantidad y por el mismo concepto ("conducta inapropiada") la celebración similar tras el 3-0 ante el Atlético.

En enero de 2014, frente al Celta y en el Bernabéu, Ángel di María se llevó su mano derecha a los testículos cuando el público del Bernabéu le pitaba cuando salía del campo para ser sustituido por Gareth Bale. El argentino, que no vivía su última temporada en el Real Madrid, se marchó al acabar el curso al Manchester United, pese a que era un futbolista clave en el esquema de Carlo Ancelotti.

En el partido de vuelta de los octavos de final de Champions entre el Barça y el Chelsea, Álvaro Morata saltó al césped en el minuto 66, ya con el definitivo 3-0 con el que acabó el encuentro. El actual delantero del Atlético de Madrid fue sonoramente pitado cuando Antonio Conte le dio entrada. Los seguidores del Barcelona le increparon con diversos cánticos. "¡Morata no tiene huevos, Morata no tiene huevos!", le cantaron. Morata se llevó la mano izquierda a los testículos mientras la afición barcelonista le dedicaba el cántico "¡eres muy malo!".

Los Clásicos del siglo pasado dieron para rellenar muchas páginas de polémica. En la Supercopa de 1990, el búlgaro Stoichkov protagonizó el famoso pisotón a Urizar Azpitarte en plena final de la Supercopa. Este partido acabó con victoria madridista en el Camp Nou (0-1) y el también conocido gesto del Hugo Sánchez hacia la grada tocándose los genitales. El Comité de Competición castigó luego con dos partidos de sanción al mexicano por conducta indecorosa.