ATLÉTICO DE MADRID

Los 4.000 días de Simeone en 10 imágenes

El cholismo lleva sembrando el "partido a partido" desde el 23 de diciembre de 2011.

Diego Pablo Simeone, en un entrenamiento de la temporada 2022-23, con Joao Félix y Savic. /EFE
Diego Pablo Simeone, en un entrenamiento de la temporada 2022-23, con Joao Félix y Savic. EFE
José Luis Guerrero

José Luis Guerrero

Hoy 4 de diciembre de 2022 se cumplen 4.000 días del regreso de Diego Pablo Simeone al Atlético de Madrid después de sus dos etapas como futbolista en la entidad (1994-97 y 2003-05). El club rojiblanco anunció el 23 de diciembre de 2011 la incorporación del técnico argentino, que ha marcado un antes y un después en la historia de la entidad pese al borrón de las finales de Milán (2016) y Lisboa (2014). Ha levantado dos Ligas (2021 y 2014), dos Europa Leagues (2018 y 2012), dos Supercopas de Europa (2018 y 2012), una Copa del Rey (2013) y una Supercopa de España (2014). Tiene contrato hasta 2024, pero vive su situación más crítica desde que llegó: eliminado de Europa y en Guerra Fría por el jugador franquicia de la entidad, Joao Félix.

Hasta la llegada del Cholo, desde el inicio de la Copa de Europa en 1957, el Atlético de Madrid sólo había conseguido siete clasificaciones; con el Cholo en el banquillo han sido 10 temporadas consecutivas. Por eso, a una gran parte de la masa social colchonera le asusta y entristece el día que haya que empezar a escribir en la 'Biblia' rojiblanca el d. C. (después del Cholo), porque conocen cómo fue el a. C. (antes del Cholo). A punto de cumplir los 11 años de su llegada, Simeone sigue fiel a la filosofía del partido a partido, aquella frase que pronunció públicamente por primera vez un 21 de enero de 2012, en Anoeta, después de ganar 0-4 y encadenar dos triunfos y un empate desde su llegada: "Mi intención es ir partido a partido y no va a cambiar sea el resultado que sea".

31 días a. C. (antes del Cholo)

Pancarta en el Bernabéu durante un derbi en noviembre de 2011. EFE
Pancarta en el Bernabéu durante un derbi en noviembre de 2011. EFE

Para entender la importancia y esencia del cholismo hay que rebobinar la película 31 días antes de su llegada. Esta imagen del Santiago Bernabéu, el 26 de noviembre de 2011, demostraba la distancia sideral del Atlético de Madrid con su eterno rival : "Se busca rival digno para derbi decente, razón aquí" (el Real Madrid ganó aquel encuentro 4-1). El equipo rojiblanco no había recuperado aún su estatus en el fútbol español desde que descendiera a Segunda División en el año 2000 y regresara a Primera en 2002. Levantó una Europa League con Quique Sánchez Flores (2010), pero sólo se clasificó una temporada para la Champions (2008-09), con Javier Aguirre, antes de la llegada de Simeone.

Día 3: Llegada a Barajas

Diego Pablo Simeone, en su llegada a Barajas el 26 de diciembre de 2011.  EFE
Diego Pablo Simeone, en su llegada a Barajas el 26 de diciembre de 2011. EFE

Aterrizó tres días después de que el Atlético comunicara oficialmente su contratación. "¡Olé, olé, olé, el Cholo Simeone!", era el grito que seguía sonando en el Calderón desde que conquistara el Doblete de 1996 y se erigiese como uno de los jugadores con más carácter de un equipo lleno de cracks (Caminero, Pantic, Kiko, Molina, Penev...). Vivió una segunda etapa como futbolista en la entidad, en la que llegó a ser capitán, antes de aterrizar en el banquillo tras la salida de Goyo Manzano, que acababa de caer eliminado de la Copa del Rey ante el Albacete a doble partido (por aquel entonces en Segunda B) y en Liga ocupaba la sexta plaza. La llegada del Cholo era una incógnita puesto que no tenía experiencia previa en España, pero suponía un revulsivo a nivel emocional para un vestuario, club y afición que se encontraba anímicamente por los suelos.

Bronceado del verano argentino y sonriente, Diego Pablo Simeone llegó a Barajas el 26 de diciembre, procedente de Racing de Avellanada, donde había protagonizado una segunda etapa después de un breve paso por Europa, en el Catania (18 encuentros), al que salvó del descenso; anteriormente, dirigió a San Lorenzo (47), al que clasificó para la Copa Sudamericana; a River Plate (45), con el que ganó un Clausura, pero acabó dimitiendo; a Estudiantes de la Plata (61), con quien conquistó el Apertura de 2008; y a Racing (14), nada más retirarse con 35 años.

Día 169: Primer título

Simeone celebraba con Tiago, Adrián, Filipe Luis, Miranda, Pizzi y Arda su primer título.  EFE
Simeone celebraba con Tiago, Adrián, Filipe Luis, Miranda, Pizzi y Arda su primer título. EFE

El 8 de mayo de 2012, apenas 169 días después de su llegada, conquistó el primer título en la Europa League tras superar las eliminatorias ante Lazio, Besiktas, Hannover, Valencia y Athletic. La final de Bucarest (3-0) inició el camino de los ocho títulos del Cholo. Pero, sobre todo, los pilares de una seña de identidad que pudo ir inoculando en el vestuario, gracias a futbolistas con carácter como Godín, Gabi, Filipe Luis o Raúl García, que se alinearon al 100% con los valores y discurso del entrenador. También por sacar rendimiento de jugadores como Adrián o Arda Turan, que nunca llegaron a alcanzar el nivel que ofrecieron a las órdenes del argentino. Ese equipo luego ganó la Supercopa (2012) y tumbó al Madrid en la final de Copa del Rey (2013), que propició el adiós de Mourinho del equipo blanco.

Día 890: Felicidad en Stamford Bridge

Simeone felicita a Diego Costa, al que retiró en el minuto 76 del Chelsea-Atlético (1-3), después de haber marcado un penalti.  EFE
Simeone felicita a Diego Costa, al que retiró en el minuto 76 del Chelsea-Atlético (1-3), después de haber marcado un penalti. EFE

El mazazo que supuso para el Atleti y para el Cholo la final de Lisboa puede que sea ese tipo de heridas que por más que pase el tiempo nunca terminen de cicatrizar. Simeone se empeñó en alinear a Diego Costa de inicio, pese a estar lesionado, porque era su futbolista estrella en la 2013-14 (36 goles en 52 partidos). Antes de ese mes de mayo, en el que se cayó ante el Real Madrid (24 de mayo), pero se ganó el título de Liga (17 de mayo) en el Camp Nou tras 17 años de sequía, Simeone vivió uno de sus mejores recuerdos futbolísticos con el 1-3 de Stamford Bridge, en la vuelta de las semifinales de la Champions (30 de abril de 2014), o una de las noches más mágicas del Calderón, con el 1-0 de Koke (9 de abril) , en los cuartos de final ante el Barça. En aquella temporada fue clave el fichaje de Villa.

Día 1.649: Consolando a Gabi

Un día triste para la afición del Atlético, el 28 de mayo de 2016 en Milán.  AFP
Un día triste para la afición del Atlético, el 28 de mayo de 2016 en Milán. AFP

Esta imagen de Simeone consolando a Gabi fue una de las instantáneas de la final de Milán, la que se le escapó al Atleti en los penaltis el 28 de mayo de 2016 ante el Real Madrid. Simeone volvió a trazar lo que parecía imposible, con nuevos jugadores (como Griezmann, Saúl, Giménez o Savic), leyendas (como Fernando Torres) y revulsivos (como Correa y Carrasco desde el banquillo). "Perder dos finales de Champions es un fracaso. ¿Qué le digo a la gente? Que la única manera de seguir insistiendo es trabajando. Es un momento para pensar de parte mía. Y en este momento estoy", dijo en caliente tras la decepción de Milán. Semanas después reconoció que se equivocó al pronunciar esas palabras: "La derrota de la Champions para mí fue como una muerte y toda muerte necesita un tiempo de duelo".

Día 2.007: «Me voy a quedar»

El último día en el Vicente Calderón, el 21 de mayo de 2017, con Fernando Torres y el Mono Burgos.  EFE
El último día en el Vicente Calderón, el 21 de mayo de 2017, con Fernando Torres y el Mono Burgos. EFE

En esta imagen, correspondiente al último partido del Atlético de Madrid en el Vicente Calderón frente al Athletic, Diego Pablo Simeone aparece con dos leyendas del Atlético, Fernando Torres y el Mono Burgos, del que se acabó separando en junio de 2020. Tras ese choque, además, cogió el micro para decir a los 57.000 aficionados que llenaban el estadio: "Me voy a quedar". Era la tercera renovación que firmó el técnico argentino desde que llegara en 2011 (un año antes mejoró el contrato, pero se redujo la duración en dos años). Luego vendrían dos más, en febrero de 2019 (hasta 2022) y en julio de 2021 (hasta 2024) para convertirse en el entrenador mejor pagado del mundo, con un sueldo anual aproximado de unos 40 millones de euros. Pero el final de aquella temporada 2016-17, con la despedida del Vicente Calderón, supuso un punto de inflexión deportivo: Simeone no supera los cuartos de final de la Champions desde aquella campaña, donde cayó eliminado nuevamente en semifinales ante el Real Madrid.

Día 2.458: Supercopa Europea ante el Madrid

Simeone, desde un palco de Tallin al estar sancionado, el 15 de agosto de 2018.  AFP
Simeone, desde un palco de Tallin al estar sancionado, el 15 de agosto de 2018. AFP

Once años después de aquella imagen 31 días a. C. (antes del Cholo), con la famosa pancarta del Bernabéu, el entrenador rojiblanco es el único que, en las últimas 21 finales disputadas por el Real Madrid, ha sido capaz de ganarle en tres ocasiones: en la Supercopa Europea de 2018, la de España en 2014 y en la Copa de 2013. En Tallín el equipo del Cholo ganó en la prórroga al eterno rival (2-4) y parecía que el Atlético volvería a surgir de sus cenizas, tras conquistar la Europa League ante el Marsella (16 de mayo de 2018). Una vez más, el Cholo resucitaba los ánimos entre la afición rojiblanca pero seguía con otro de sus discursos característicos, el de la fidelidad a la tercera plaza: "Nosotros hemos venido a molestar a Madrid y Barça. Ellos pueden fichar a jugadores de 200 millones y nosotros no".

Día 2.648: Una polémica celebración

Simeone se llevó las manos a sus partes nobles tras el 2-0 ante la Juventus el 20 de febrero de 2019.
Simeone se llevó las manos a sus partes nobles tras el 2-0 ante la Juventus el 20 de febrero de 2019.

"Poner a Koke y Diego Costa después de un mes sin jugar... había que tener muchos huevos para ponerlos, y los puse", explicó Simeone tras su celebración tras el 2-0 ante la Juventus, en la ida de octavos de final de la temporada 2018-19. Luego vendría la debacle de Turín, con el 3-0 y el hat-trick de Cristiano Ronaldo. El técnico argentino y el 'Profe' Ortega se pusieron en el punto de mira. Jugadores como Savic tuvieron encontronazos con el preparador físico, discutido y señalado por sus métodos de entrenamiento, pero al que Simeone siempre defendió y protegió desde que llegaran de la mano aquel 23 de diciembre de 2011. "Después de la Europa League (de 2018) hubo tres jugadores que no me hablaban y ustedes ni se enteraron y no se comentó porque ganamos", decía el míster para defenderse de las críticas y sobre el ambiente de ruptura en el vestuario.

El equipo se acabó clasificando para la Champions, segundos de en Liga (a 11 puntos del Barça) y tras el verano Simeone llegó más reivindicativo que nunca: "Todavía somos el equipo del pueblo". Lo decía porque el club acababa de desembolsar 127 millones de euros por Joao Félix después de perder a Griezmann, que se marchó al Barça por 120. Ese fichaje de club también supuso un misil a la línea de flotación del Cholo, que nunca armó el equipo alrededor de una estrella sino de un conjunto de líderes...

Día 3.319: Segunda Liga y octavo título

La plantilla del Atlético manteó a su Simeone en Valladolid, el 22 de mayo de 2021, después de conquistar el título de Liga.  EFE
La plantilla del Atlético manteó a su Simeone en Valladolid, el 22 de mayo de 2021, después de conquistar el título de Liga. EFE

La temporada 2019-20 quedó marcada por el parón de la pandemia. Unos días antes de que se detuviera LaLiga, donde el Atlético iba en sexta posición fuera de la Champions, pero con el regusto de un partidazo en el Metropolitano ante el Liverpool (1-0), rememorando el ambiente del extinto Vicente Calderón, y del doblete de Marcos Llorente en Anfield (11 de marzo de 2020). El club y Simeone se fijaron como objetivo primordial los 13 partidos posteriores, los 11 de Liga y los dos de Champions, en cuartos ante el Leipzig, donde quedaron apeados.

La campaña siguiente, con la incorporación de Luis Suárez desde Barcelona como en la 2013-14 con Villa, el Atlético se coronó campeón de Liga en Valladolid. Un título sin afición en las gradas, pero con la demostración de que el técnico argentino volvió a levantar a un equipo con el que pocos contaban. Esa Liga, con 86 puntos (dos por delante del Madrid), fue el último título del Cholo de los ocho que ha levantado hasta el momento.

Día 3.541: Vuelve su viejo amigo Griezmann

Griezmann y Simeone, en la primera etapa del francés en el Atlético en el año 2015.  REUTERS
Griezmann y Simeone, en la primera etapa del francés en el Atlético en el año 2015. REUTERS

El título de Liga devolvió al Cholo la autoridad en el plano institucional, que 'tragó' con el regreso de Griezmann, que abandonó al Atlético en 2019 y al que no perdonaron aquella traición. Pero los ocho títulos del Cholo estaban por delante de las preferencias de los dueños y de la propia afición. La llegada de Griezmann supuso, además, el motivo de distanciamiento y divorcio con Joao Félix, que (según entiende el técnico) nunca peleó realmente por la titularidad ante la aparición de otra estrella. Ese conflicto de intereses ha provocado la situación de crisis que vive Simeone estos últimos días en el Atlético. La primera temporada de Griezmann tras su regreso fue decepcionante y con la mayoría de la afición aún sin haberle concedido el perdón...

Día 3.961: Solo y pensativo en el Metropolitano

Simeone tardó unos minutos en abandonar el círculo central del Metropolitano, tras la eliminación ante el Leverkusen el 26 de octubre de 2022.  GETTY
Simeone tardó unos minutos en abandonar el círculo central del Metropolitano, tras la eliminación ante el Leverkusen el 26 de octubre de 2022. GETTY

El inicio de la presente campaña, la 2022-23, encontramos a un Simeone reivindicativo: "Este Madrid me recuerda al equipo que teníamos con Diego Costa y que algunos criticaban". Pero, sobre todo, con el culebrón Griezmann rodándose desde el principio del verano, condenado al principio de temporada a jugar a partir del minuto 60 para que el Atlético así no abonase su cláusula de rescisión al Barça. Apostó ciegamente por su continuidad, que luego se produjo con el perdón y vuelta al idilio de la afición por el francés gracias a su actitud ante una situación tan estrambótica, pero nunca salió en verano a negar que quisiera a Cristiano Ronaldo. Lo hizo, eso sí, en el mes de octubre: "La gente habla a veces habla para contar lo que quiere, no lo que en realidad quiere contar. Ronaldo es un referente absoluto del Real Madrid y no vería a Palermo jugando en River o a Ortega en Boca. Hay situaciones que son muy claras".

Con los continuos enfados de Joao Félix por sus suplencias tras la derrota del derbi, Simeone vive sus días más difíciles como técnico colchonero después de la eliminación en Champions, tras el fatídico penalti de Carrasco, y el patinazo histórico en Do Dragao, que le dejó sin la opción de la Europa League. Sin la seguridad defensiva de los mejores años del cholismo y con el equipo en quinta posición en LaLiga, Simeone afronta la vuelta a la competición tras el Mundial con dos objetivos: sumar otro título vía Copa del Rey y acabar por undécima temporada seguida en Champions.