OPORTO 2 - ATLÉTICO 1

Funeral en el avión de vuelta hasta que Cerezo felicitó a Fernando Torres

El Juvenil A se convirtió en el protagonista del vuelo Oporto-Madrid, en el que los jugadores del primer equipo estuvieron muy serios.

Simeone consolaba a Witsel, Molina, Giménez y De Paul en Do Dragao. /GETTY
Simeone consolaba a Witsel, Molina, Giménez y De Paul en Do Dragao. GETTY
José Luis Guerrero

José Luis Guerrero

Caras largas y decepción. Eran las 20:30 de la hora local, cuando el autobús del Atlético ponía rumbo al aeropuerto de Francisco Sá Carneiro. Todavía retumbaban las palabras de Griezmann en la zona mixta del Do Dragao: "Hay que luchar y trabajar, si no fuera". También las de Simeone: "A ver si tenemos muchos hombres dentro del grupo para superar esta situación. No tengo duda de que los hay. Tenemos que estar juntos". Ese bus, que metafóricamente conducen a día de hoy Simeone y Griezmann, se marchaba del estadio del Oporto con ambiente de funeral.

En el chárter de vuelta, el ambiente no iba a mejorar. El mazazo económico que supone la eliminación de la Champions equivale a una pérdida de ingresos de unos 20 millones de euros. El Atlético viajaba en el avión junto al equipo juvenil, que al mediodía había conseguido el primer puesto del grupo de la Youth League tras ganar 1-2, con goles de Adrián Niño y Abde Raihani. El ambiente fúnebre lo cortó de cierta manera Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, al felicitar públicamente al equipo dirigido por Fernando Torres. Hubo incluso aplausos. "Gracias, presi", dijo el técnico del Juvenil A.

El cambio de opinión de Simeone de una semana a otra.Samuel Subiela

Este episodio, antes de despegar el avión, contrastaba con el enfado monumental que aún mantenía Joao Félix, al que señaló el Cholo al sustituirlo en el minuto 59 ("viven la situación de un padre e hijo cuando las cosas no salen bien. Pero ambos buscan lo mejor para el Atlético", decía ayer Paulo Futre). Por motivos distintos a los de Joao, Oblak, Saúl y Griezmann mostraban aún mayor seriedad. Cada jugador llevaba por dentro su lucha personal. Savic y Giménez fueron también dos de los jugadores más afectados ya que fueron los principales responsables de los goles del Oporto. Todos se mostraron ayer muy serios y preocupados. "Discutiremos, cambiaremos opiniones, no estaremos de acuerdo en algunas cosas como en todos sitios, pero estamos juntos para afrontar con personalidad lo que queda de año", enfatizaba el técnico tras la derrota.

Así fue la llegada de los jugadores del Atlético de Madrid tras la derrota ante el Oporto.MARCOS DURÁN

Se quedaron sin jugar Mario Hermoso, Felipe, Reguilón y los tocados Morata y Kondogbia. Sorprendió en el vestuario el respaldo al canterano Pablo Barrios, que hasta la lesión de Lemar, junto a las de Koke y Llorente, no había aparecido en el día a día del primer equipo. "Me pone muy contento este inicio de Barrios. Empieza a mostrar cosas de personalidad. Sale en momentos difíciles y no tiene miedo", dijo Simeone en conferencia de Prensa.

"Mañana es un día para querer trabajar", insistía Griezmann. Y el trabajo únicamente lo mostró ayer en Oporto la cantera. Casualidad o no, la representación de todo aquello se produjo con la puesta en valor de los juveniles del Atlético, que seguirán en Europa en solitario. Casualidad o no, la atención de ese avión se trasladó en la figura de Fernando Torres y no en la de Simeone…