La resignación de Rodri con su padre por el discurso del Balón de Oro: "Déjame en paz, vamos a ir a la gala a aplaudir"

Rodrigo Hernández, flamante Balón de Oro, ha concedido su primera entrevista en España tras llevarse el galardón en el Partidazo de Cope. El jugador del Manchester City ha estado en el primer plano mediático por su trofeo, por supuesto, pero también por la mala racha de resultados de su club. De hecho, Pep Guardiola ha sumado por primera vez en su carrera deportiva cuatro derrotas consecutivas y el Liverpool ya le aventaja en cinco puntos en la Premier. "No llevaba nada preparado. Tú prepárate para lo que pueda pasar", comenta el centrocampista con su padre, desvelando cómo se preparó para una gala en la que presuntamente no iba a ganar.

Aunque, por supuesto, el punto principal de la conversación con Juanma Castaño fue su polémico triunfo por encima de Vinicius Júnior que, de primeras, era el gran favorito. Rodri trata de reivindicar el papel de los futbolistas que no marcan goles, pero también son fundamentales para el rendimiento de sus equipos: "Creo que lo gano por la regularidad, es lo más difícil en el fútbol. No es por ponerme medallas, cuando no he sido mejor lo he dicho. Creo que el más regular de la temporada fui yo. No estoy tampoco para decir si lo merecía o no. Puedo decir que jamás pensé que pudiera repetir una temporada como la pasada".

A la par que su sonada victoria llegó también el plantón del Real Madrid, que tanto indignó al mundo del fútbol. El club decidió no presentarse a la gala, ya que el brasileño no iba a llevarse el prestigioso trofeo. Pero sí tenía premios a su favor: el mejor entrenador a Carlo Ancelotti, el mejor club del año y el máximo goleador de la temporada para Kylian Mbappé, que empató con Robert Lewandowski.

"No me dolió para nada. Una vez que ya lo gano es mi momento. En lo último que pienso es en la gente que no ha venido, todo lo contrario. Para el espectáculo y el trofeo es mejor que estén los mejores del mundo, por el glamour, por los niños. Hubiera sido genial", considera Rodrigo Hernández.

También hizo frente a su "Vinicius, Vinicius", en la cena celebrada en París, privada y en un ambiente festivo. Lo ha querido aclarar: "La gente tiene que entender que la rivalidad sana... Era una fiesta privada. Si metiéramos una cámara en nuestras casas... En ningún momento falté el respeto a nadie. Respeto profundamente a Vinicius y al Real Madrid. ¿Por qué iba a echar de menos un mensaje suyo? Me tendrían que felicitar todos los clubes y no lo hacen. Me preocupo por mi familia y mi club. Yo no lo hubiera hecho de esa manera".

Hablando de familia, el centrocampista desveló la pequeña trifulca que tuvo con su padre dos días antes de la gala: "Me dijo que me preparase por lo que pueda pasar: 'Tú prepárate algo, no vaya a ser que lo ganemos'". Yo le respondí: 'Déjame en paz, vamos a ir a la gala a aplaudir'", comenta el centrocampista en antena.

Rodri hubiera votado a Carvajal y Vinicius en el podio, por detrás de él, aunque considera que Haaland es en la actualidad el mejor jugador del mundo: "Es el más determinante, es el único que puede alcanzar las cifras que alcanzaron Cristiano Ronaldo y Messi".

A lo largo de la charla, Rodri demostró, como siempre, ser un chico normal, sencillo, alejado de muchos de los lujos que tiene el fútbol y sus personalidades extravagantes. Pese a que no le hace falta reivindicar nada, la conversación también giró en esa dirección. Desde luego, es un tipo familiar: "Mi madre quiere ponerlo en la entrada, de la urbanización o del pueblo. Le digo: 'Mamá, por favor. La familia está como yo, asimilándolo".

Y retomó el momento del discurso: "No llevaba nada preparado. Tú prepárate para lo que pueda pasar y yo le respondí: 'Déjame en paz, vamos a ir a la gala a aplaudir'. Empecé a pensar que igual lo ganaba, mi agente me dijo que no me preparara nada. Podía salir bien, como salió, o fatal". Pese a todas las dudas que hay en torno al tema, reincide en que no sabía nada, incluso en los segundos previos: "Sentí incredulidad. La mitad de la sala empezó a gritar Vinicius. Me quedé como 'qué pasa aquí'. Sentí mucho respeto por el público de allí".

Desde luego, la ausencia de Rodri hubiera estado plenamente justificada. El centrocampista estaba operado recientemente de su rotura de ligamento cruzado y todavía necesita las muletas para caminar. Hizo un gran esfuerzo y, como tal, acabó pensando a posteriori que cómo no le habían avisado: "Los rumores son de la misma mañana. Me venían mensajes a mí y a mi entorno, muy alborotados, sin ninguna certeza. Dijimos de no creernos nada e ir para allá. Nadie de la revista te dice nada. A toro pasado me esperaba que me dijeran algo, estaba ahí con las muletas...".

Aun así, decidió acudir, pese a todo: "Estaba justo en ese tramo que podía apoyar un poco, pero no, no había necesidad de ir. Es de las pocas cosas que iba a tener este año, dije que íbamos a ir, aunque sabía que no iba a ganar. Esa era mi mentalidad. Si a ti no te confirman nada, hasta que no se abre el sobre... Puedes tener el indicio, porque no venían por algo. Fue un día curioso".

Un premio que le ha cambiado la vida... O no. Es más, Rodri continúa siendo el mismo chico de siempre, aunque tampoco quiere dárselas de único. Así, entre risas, responde: "La gente se piensa que me va a encontrar en la biblioteca. Soy transparente, es lo que me ha llevado a estar donde estoy. No va a pasar nunca lo del tatuaje o el Instagram, no me llama nada. Morata me dice que soy tonto que si tuviera redes sociales ya hubiera tenido un Balón de Oro. Lo primero que le dije fue: 'Mira, con un Balón de Oro y sin redes sociales'".

Ante todo, recordó un consejo del exseleccionador, que siempre les mantuvo con los pies en la tierra: "Tengo que decir una cosa que nos dijo Luis Enrique: '¿Tú crees que un Mundial te va a cambiar la vida?'. No te cambia para el día de mañana o lo que tienes pensado hacer en la vida, pero sí en la manera en la gente que te ve".

El futbolista del Manchester City también repasó, aunque sin revelar demasiada información, quién le felicitó tras su conquista: "Uno de los que más ilusión me ha hecho ha sido Iniesta. Me quedé como: '¿Qué le digo yo?'. Me dio cosilla porque él también tendría que tener un Balón de Oro. Le dije que para mí es el mejor de nuestro país de todos los tiempos. Me dio un poco de vergüenza responderle. También me felicitó Busi (Busquets), mucha gente...".

Precisamente Busquets entró en antena después de que Rodri anunciara su amistad: "Tenía que estar aquí, le he felicitado y todavía no me ha contestado". A lo que el ganador responde: "Pero hay tanta confianza que no hace falta". El del Inter Miami se ríe y el del City revela los consejos que le dio: "Me dijo que no hablar a Guardiola según qué día... (ríe)". De paso recordaron cuando jugó de central en el Mundial porque Busi estaba por delante: "¿Tú sabes lo que me duelen los tobillos?".

Pese a que hubo una alegría generalizada por su triunfo, también mucho ciudadano español que lamentó que Vinicius no fuera el vencedor. Algo que no ha molestado a Rodri, aunque sí le deja una reflexión: "Si lo dicen porque lo sienten de verdad, no tengo ningún problema. Somos un país peculiar, somos antes de nuestro club que de nuestro país. Y eso no pasa en otros países. Es nuestra sensación, pero he sentido el cariño de muchísima gente".

Algo que ya se le ha olvidado, qué mejor que disfrutar de su Balón de Oro: "No me lo llevo a todos sitios porque pesa un poquito y ahora con las muletas... Pero cuando esté bien lo llevaré siempre, duermo con él. Me lo voy a llevar a Mánchester". Sí, a Mánchester porque ahora está viviendo en Madrid, con sus padres y su pareja, que se ha librado unas semanas de trabajar: "Le han dado un mes y medio de excedencia. Le dicen que lo importante es que me recupere, que así ganan (el Manchester City)".

Se quedará, por ahora, aunque ya piensa en su regreso: "Tengo en mente jugar esta temporada, el Mundialito acaba el 13 de julio". Y, en el horizonte, la renovación con el City con el que le quedan dos años de contrato: "Ahora con la lesión...". Quién sabe si en un futuro será él el que las ofrezca, porque quiere tirar hacia la dirección deportiva: "Me gusta más la vida de Txiki, le veo mejor cara que a Pep (ríe)".

Antes, por supuesto, le toca acabar su carrera deportiva, quizás en España: "No lo sé, me gusta vivir el presente. Siento que Inglaterra ha sido mi casa. Cerrarme puertas no tiene sentido, la liga española me sigue encantando, también la inglesa... Me tendría que pensar mucho salir de allí". De hecho, no liga su futuro al de Pep Guardiola y revela una advertencia que le hicieron en su primer día: "Llegué y me dijeron que se iba al año siguiente y ya van cinco años".

Por último, Rodri respondió sobre su polémico "es español, Gibraltar es español", por el que incluso fue castigado por UEFA. Y que también le pudo costar caro a su vuelta a Inglaterra... aunque no ocurrió: "Si no sabían dónde estaba Gibraltar. Les dije que si les había molestado y me respondieron: ¿Qué es eso? Mira, si no se enteraron mejor".