Rodri, un Balón de Oro en muletas, sin redes sociales ni marketing que desafió al calendario de la UEFA
El jugador español responde a un perfil diferente al de un futbolista tradicional. Su triunfo es la victoria de la sencillez.
La foto sobre el Teatro Chatelet ya forma parte de la historia del fútbol español. Rodrigo Hernández es el segundo Balón de Oro masculino de nuestra historia y la polémica sobre si debía ganar o no Vinicius no puede quitarle un ápice de mérito al mejor jugador de la pasada Eurocopa. Un ganador que, desde luego, representa un perfil del todo diferente al del futbolista tradicional. Y más todavía al del futbolista que suele ganar esta clase de premios. Un perfil poco mediático, un jugador sin redes sociales y que ha subido al escenario en muletas. El triunfo de la sencillez y una redención tras ver su injusto trato en la pasada edición y el ninguneo generalizado que ha sufrido nuestro país en galardones de este estilo en categoría masculina.
Rodrigo Hernández celebrará el Balón de Oro con los suyos, en la intimidad y sin alardear en unas redes sociales que no tiene. Probablemente, sea difícil encontrar a un futbolista de su magnitud que no cuente con perfiles, aunque sea, a modo de promoción. Porque el centrocampista del Manchester City tampoco es asiduo en campañas publicitarias ni muestra en sociedad looks extravagantes o coches de lujo. De nuevo, el triunfo de la sencillez.
Pero no podemos reducir este éxito histórico a su personalidad, ni mucho menos. Rodri es un centrocampista total, líder futbolístico de un equipo arrollador, probablemente el que mejor fútbol practique de todo el continente. Afirmación válida para referirse tanto a España como al Manchester City. Con la Selección, ganó la Eurocopa donde fue nombrado como mejor jugador. Con el City, se llevó la Premier League, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. Se quedó en cuartos de final de la Champions.
Los títulos no dejan de ser un mero disfraz para presentar a un jugador magnánimo, cuyo fútbol hasta ahora había pasado inadvertido del primer plano. No hay más que ver que el año pasado no entró en el Top 3 ni en el The Best ni en el Balón de Oro, pese a que el City ganó la Champions, la FA Cup y la Premier League y él fue el más destacado. Hasta fue nombrado mejor jugador de la máxima competición continental esa misma campaña.
La foto de Rodrigo subiendo al escenario con las muletas es rompedora. Le podría haber pasado a cualquiera, pero ya de por sí habla de un jugador cercano a la gente, al pueblo, de los que dan sentido al juego de equipo por encima de las individualidades. Es la escenificación que acompaña a un futbolista al que el deporte le ha regalado grandes éxitos colectivos, siempre vistos desde la lejanía mediática.
Incluso Rodri no formó parte del equipo ideal de UEFA de la pasada Champions, donde solo Foden representaba al City. La afición del equipo mancuniano tampoco le votó como mejor jugador del año, de nuevo para el mencionado Foden. En resumidas cuentas, un futbolista total, con menos carácter mediático que otros.
Sin embargo, Rodri es mucho más...
El precursor de una huelga, el futbolista que alza la voz
El pasado 17 de septiembre, Rodrigo expuso al mundo la posibilidad de huelga de futbolistas por la acumulación de partidos en el calendario. Era el primer jugador que exponía abiertamente esta opción, el primero en alzar realmente la voz con medidas y no solo con un enfado. "Creo que estamos cerca de la huelga. Pregúntale a cualquier jugador y te dirá lo mismo. Si esto sigue así no nos quedará otra opción. Es algo que nos preocupa", llegó a decir.
Desde luego, una declaración de guerra a UEFA, FIFA y todos los estamentos del fútbol, sin importar las consecuencias. Cabe recordar que UEFA es organizadora junto a L'Equipe y France Football de esta gran gala. El Real Madrid incluso desliza que su mala relación institucional con el organismo ha podido pasar factura a la hora de que no gane Vinicius, pero pocos como el centrocampista españoles han plantado cara a las élites del fútbol desde su testimonio.
Rodri, entre tanto, se mantiene en un segundo plano. "La fama no me llena, no me gusta ser extravagante", llegó a decir. El futbolista se ha formado para su vida posterior al deporte, aunque posiblemente ha ganado el suficiente dinero como para no tener que trabajar durante el resto de su vida. Es licenciado en Administración y Dirección de Empresas; un cinéfilo empedernido; aficionado a la música y al rock... El perfil de un jugador que ya goza del enorme prestigio de ser el segundo jugador hombre en ganar un Balón de Oro para España. El perfil de un jugador diferente.