BALÓN DE ORO

El bombazo del Balón de Oro de Rodri pilló a Florentino estupefacto y a Vinicius bailando en su fiesta: "Lleváis razón; hay lío..."

El Madrid llevó con extrema confidencialidad que Vini no lo ganaría. Relevo puso en la pista a diversos 'actores' de esta gala. El presidente blanco decidió ayer no viajar.

Vinicius se lamenta durante el Clásico del pasado sábado. /AFP
Vinicius se lamenta durante el Clásico del pasado sábado. AFP
Alfredo Matilla
Hugo Cerezo

Alfredo Matilla y Hugo Cerezo

Las bombas son así. Caen cuando uno menos se lo espera. Y ésta, con Vinicius como flamante y oficioso ganador del Balón de Oro desde que levantó la Decimoquinta, pasará a la historia por dos motivos inusuales: por ser una de las exclusivas que más ha habido que confirmar y por ser una de esas noticias que los propios protagonistas conocieron más tarde que el resto. Las fuentes oficiales -Real Madrid, Manchester City, los futbolistas y sus agencias- no daban crédito a las preguntas lanzadas por Relevo a media tarde del pasado domingo. Alguno, con guasa, llegó a pensar que se había alargado demasiado la sobremesa dominical... Hasta que comenzaron a atar cabos y a recibir llamadas ratificando un refrán muy español: cuando el río suena, agua lleva.

La primera pista que obligó a Relevo a poner en duda el catecismo futbolístico en torno a los premios llegó ayer en mitad del carrusel de competiciones deportivas. El Real Madrid quería asegurarse desde hace días de cómo iba a quedar el podio del Balón de Oro, para terminar de organizar su viaje de este lunes en función de los resultados que necesitaba tener en su mano, y empezó a recibir respuestas esquivas desde la organización. El periódico francés que patentó y gestiona el evento quería cerciorarse de que todos los premiados acudieran a su gala, a diferencia de lo que ha ocurrido en otras temporadas por diversos piques y enfados, por lo que decidió cambiar el diseño del protocolo respecto a años anteriores. Secreto de estado.

Además de lograr la promesa de los periodistas que habían votado de que no desvelarían su decisión hasta después de conocerse el veredicto, querían ir un paso más allá: que nadie conociera el ganador hasta la noche de autos para darle más enjundia al acto. Nada de privilegios. Por eso, en esta ocasión, ni han hecho fotografías previas. Ahí, justo después del Clásico ante el Barça, fue cuando Florentino Pérez, que siempre maneja información privilegiada y no hay nada que se le ponga por montera, torció el gesto y empezó a temerse lo peor por no saber a ciencia cierta cómo iba a acabar esta película. Sólo compartió sus dudas con un par de amigos.

Mientras en Madrid cundía el desánimo, en Mánchester los dirigentes citizen estaban de cumpleaños a última hora de ayer. Txiki Begiristain, del de su mujer, mientras que Manel Estiarte celebraba el suyo propio, así que Pep Guardiola no daba abasto con tanta fiesta merecida después de haber ganado al Southampton. Este periódico puso en la pista a más de uno y, entre piñatas y verbenas, pudo confirmar al menos que toda la cúpula del club iba a viajar al día siguiente a París por respeto a los nominados. Eso sí, todo el mundo desconocía que podía ser para celebrar otro título inesperado. Ni siquiera hoy habían recibido la confirmación de quién era el ganador.

Se desata la tormenta

Según avanzaba el domingo, Florentino Pérez, estupefacto, ratificó mediante las más altas instancias que nadie le iba a dar el resultado de la votación por adelantado, por lo que Rodrigo aún podía dar el sorpasso a Vinicius. Compartió su disgusto poco a poco con algunos de sus escuderos más cercanos, a los que pidió máxima confidencialidad. Fue ya de noche en Madrid, con esa sombra que arroja el cambio horario, cuando el presidente supo que Vinicius tenía todas las de perder, así que Ancelotti recibió la información. Como también era candidato al premio como mejor entrenador y, por lo tanto debía viajar, fue informado de lo que ocurría y del posible rejonazo que llegaba desde Francia. El Madrid había tomado ya la decisión de que no viajaría en masa a París y que, como mucho, lo haría Emilio Butragueño. Vinicius, mientras, estaba rodeado de toda su familia y de un nutrido grupo de amigos festejando hasta la madrugada lo que se avecinaba. Como quien hace una pre-boda. Y al final del baile, y cuando ya había prometido un Rolex a sus compañeros como agradecimiento... se topó con la pesadilla.

Con la incógnita en la mesa, llegó otro mensaje desde la casa blanca a la redacción de Relevo que terminó de agitar la noche. Éste, desde el mismísimo corazón de Valdebebas. "Vais a llevar razón. Hay lío...". Así, con la sensación de que un bombazo flotaba en el ambiente y con la frustración de que las fuentes oficiales del Real Madrid habían consensuado guardar silencio, Relevo aguantó. Pese a tener múltiples pruebas de lo que ocurría desde otros rincones. Hasta que, por fin, las averiguaciones posteriores del club dieron con un resultado sorprendente que pilló a contrapié a todo el mundo: Vinicius no ganaba. El luto en Valdebebas fue tal que la noticia se encajó como si el Clásico se hubiera alargado y esto fuera el 0-5.

Ahí, la sorpresa comenzó a difundirse por los diversos grupos de whatsapp blancos, llegando incluso a las entrañas del vestuario, con los jugadores de vacaciones pese a la dura derrota de unas horas antes. Si los pesos pesados daban a Vini por ganador hasta el mismo domingo y le escribieron que disfrutara, en la mañana de este lunes todo se torció en mitad de una gran incredulidad. Con esos detalles, y mientras la cuenta de X del Real Madrid llevaba un día inactiva por el caos, Relevo pasó a la acción a media mañana. A las 10:50 horas en concreto, este periódico sorprendió con la apertura de su web: '¿Y si gana Rodrigo...?'. Ahí se empezaron activar todas las alarmas mientras la mayoría de medios de comunicación seguían insistiendo en dar por ganador seguro a Vinicius. En esos instantes, y no antes, fue cuando el equipo de trabajo que rodea a Rodrigo comenzó de verdad a frotarse los ojos.

Plantón y aplausos

El Madrid, ya con la seguridad de que Rodrigo iba a ser el ganador, tomó la decisión de que nadie del club estuviera presente en la gala del Balón de Oro. Ni Butragueño ni tampoco Lunin, que hizo amago de acudir porque seguramente no se verá en otra como candidato a ganar el galardón a mejor portero. Vinicius no se lo creía. Pero, al mismo tiempo, confesó a más de un amigo que empezó a dudar hace tiempo -porque 'France Football' no le dejó grabar ciertos detalles de estas semanas de espera para un documental de Netflix- y, sobre todo, después de la derrota del sábado. Como el entrenador había dado dado un par de días libres a la plantilla para resetear las cabezas, el brasileño empezó a interesarse por los detalles de un lunes que, al menos, le iba a servir para endulzar un poco la decepción de quedarse a seis puntos del líder. Y nadie le decía nada. Entre otras cosas porque no había certezas. France Football no quería compartir la noticia con él hasta después del duelo ante el Barça para no ser acusado de desestabilizador. El Madrid, no se sabe si por esto, por lo deportivo o por todo, ya decidió entonces que ningún futbolista compareciera ante los medios en la zona mixta del Santiago Bernabéu tras la goleada infligida por su eterno rival.

De hecho, ese domingo por la tarde, pensando que era una simple confusión, Vinicius aún se mensajeaba con su gente para terminar de cerrar los flecos de un viaje que iba a ser, supuestamente, inolvidable y que se ha quedado en el mayor disgusto de su carrera. Y ahí quedan aún por el suelo los restos de la fiesta que se alargó en un local alquilado hasta altas horas de la mañana. Hasta 20 invitados le iban acompañar en un jet privado que debía salir este lunes por la mañana de la terminal ejecutiva de Barajas. El internacional tenía cerrada una gran fiesta en París con cientos de invitados. Sin embargo, una llamada definitiva acabó por tumbar la planificación. Sus amigos, vestidos con traje rumbo al aeropuerto, se tuvieron que dar la vuelta. Mientras, el Madrid difundía mensajes oficiosos argumentando que el Balón de Oro no les "respeta" y que de ganar alguien por las nuevas normas del trofeo, ése debía ser Dani Carvajal, con más trofeos que el propio Rodrigo.

La agencia de comunicación de Vinicius, a primera hora de este lunes, decía no saber absolutamente nada, pero las evasivas simplemente respondían a la petición del Real Madrid de llevar esta información tan delicada en privado. Hasta que dos tuiteros de referencia, uno para el madridismo como Ramón Álvarez de Mon, y otro en Francia, como el periodista de RMC Fabrice Hawkins, dieron continuidad a la información deslizada por Relevo. La bola se hizo más y más grande. Y todo saltó por los aires cuando el agente de Vinicius confirmó que el delantero se quedaba en Madrid al mismo tiempo que 'El Chiringuito' soltó la noticia en su Twitch al mediodía de este lunes al poder contrastar con las fuentes oficiales.

Hasta entonces, cuando todas las notificaciones de los diferentes medios de comunicación echaban humo, Rodrigo no daba crédito. Si en un principio creyó que le estaban gastando una inocentada e incluso se fue a la cama el domingo sin saber absolutamente nada, por la mañana de este lunes ya comenzó a interiorizar que algunos periodistas estaban en lo cierto. Su entorno no veía posibilidades en un principio y sus amigos más cercanos eran de los que daban por hecho de que la presencia del centrocampista en la gala —decisión tomada hace una semana— era única y exclusivamente para poner en valor el trabajo realizado y, ya de paso, para coger impulso en su rehabilitación tras ser operado de la rodilla.

Desde la Federación se tomaban a broma los primeros mensajes de Relevo, aunque la mayoría de ellos fueron respondidos con un "ojalá" al ser entendido este premio como un perfecto homenaje a la Selección. Sin embargo, al final, cuando supieron la verdad, compartieron emojis sentidos con aplausos. Todos los que hoy se ha llevado un futbolista español ejemplar que coge el testigo de Don Luis Suárez con el Balón de Oro.