La lesión del Balón de Oro Rodri provoca a Guardiola una crisis nunca antes vista como entrenador

El Manchester City está en crisis. Ya es oficial. Parecía imposible que este momento llegara alguna vez, pero es un hecho. Cuatro derrotas consecutivas llevan a los mancunianos a estar en una situación incómoda en la Champions, a la eliminación en la Carabao Cup y a poder cerrar la jornada a cinco puntos del Liverpool de Slot. Una mala racha de resultados que ya no parece casualidad y en la que tendrá que trabajar Guardiola a conciencia, dado el terremoto que se viene una vez concluya el parón internacional.

Cuatro caídas consecutivas. Un dato demoledor que jamás había vivido Pep Guardiola desde que llegara al Emirates Stadium en 2016. Y que tampoco había sentido en toda su carrera como entrenador. Casi nada para el que ya es considerado como uno de los mejores técnicos de todos los tiempos. Desde luego, tiene recursos suficientes para darle la vuelta a la situación, pero es inevitable recordar la figura de Rodrigo Hernández, un Balón de Oro que había pasado más inadvertido de lo que merecía.

En el duelo ante el Brighton de la undécima jornada de la Premier League comenzó con un gran gol de Erling Haaland, en un contragolpe letal. El Manchester City ya acariciaba tres nuevos puntos, hasta unos minutos de fervor de los locales. Joao Pedro, en el 78', empató el encuentro y O'Riley, en el 83', le dio la vuelta al marcador.

Lo bueno para el City es que el resultado no es ni mucho menos decisivo para el campeonato inglés. Siguen por delante de Arsenal o Chelsea y solo tienen por delante al Liverpool, que se ve las caras con el Aston Villa y ya ha asegurado el liderato una jornada más. Quizás más grave es la situación en la EFL Cup, donde cayeron eliminados frente al Tottenham.

Y en Champions, pero todavía con muchísimo margen por delante: los de Guardiola suman siete puntos de doce posibles y están fuera de los octavos de final de forma directa. Eso sí, a solo dos puntos de esas buscadas ocho primeras posiciones.

Es difícil cuantificar cuánto impacto tiene Rodrigo Hernández en esta situación, pero, desde luego, influye. El Manchester City se estaba acostumbrando a vivir sin él y ahora los resultados hablan de que aún no lo han logrado. El español llegó a acumular 80 encuentros con su equipo con una única derrota, la de la final de la FA Cup ante el Manchester United.

En toda la temporada pasada, el City perdió cinco partidos y en cuatro de ellos Rodri no estaba disponible. Esta campaña ya han caído en cuatro, de forma consecutiva, y de nuevo repiten el patrón de no contar con el centrocampista por su grave lesión de ligamento cruzado.

El City, además, hace aguas. La falta de equilibrio se evidencia en los diez goles encajados en cuatro partidos, incluida la sonora derrota ante el Sporting de Portugal, por 4-1 y con hat-trick de Gyokeres. El tiempo dirá si la situación invita a levantar un estado de alarma. El parón de selecciones permitirá pensar y encontrar soluciones, aunque la mayoría de futbolistas acudirán con sus países.

Lo cierto es que sin Rodri, Guardiola pierde a uno de sus pilares. Cuando parecía acostumbrarse al drama, cuatro derrotas han puesto al Manchester City en su sitio. No hay espacio para la calma: el Tottenham y Anfield están a la vuelta de la esquina.