El 'regreso' de Jude Bellingham es el secreto de Kylian Mbappé y empuja al Real Madrid a viajar 20 años atrás
El inglés, desatado, alcanza la decena de asistencias este curso e impulsa a Kylian. Su sociedad recuerda en el club a la que formaron Zidane y Ronaldo.

Una pared basta para derribar el muro: Mbappé para Jude, Bellingham para Kylian. El 0-1 del Real Madrid en Valladolid inició el camino hacia la cuarta victoria consecutiva, ayudó a abrir brecha con el Atleti en Liga (cuatro puntos) y reconfirmó que el francés y el inglés forman una sociedad letal. Cuando el '9' copa los titulares por su explosión goleadora y cerco al Pichichi, algunos recuerdan que su mejoría ha coincidido con la 'vuelta' de Bellingham, desatado desde que Ancelotti le dio libertad y le devolvió a la mediapunta. Ya suma nueve tantos y diez asistencias en lo que va de temporada y se muestra cada vez más venenoso en la frontal.
Sus tres últimas actuaciones se cuentan por exhibiciones: brilló contra Las Palmas (4-1), regaló un doblete a Rodrygo ante el Salzburgo (5-1) y se salió en Pucela (0-3). El cambio de posición, después de empezar la temporada como interior y haciendo las veces hasta de extremo derecho, ha resultado clave. Jude parece otro… y Carletto se congratula: "Ha cambiado la dinámica del equipo, con mucha más movilidad". Antes había defendido su decisión de moverle a la banda: "Por la derecha puede buscar más espacios para entrar desde segunda línea. Vamos a seguir". El paso de los encuentros reveló su estrategia como ineficaz. El 4-2-3-1, con todos en su sitio y posibilitando que Jude reciba de frente en los últimos 30 metros, parece haber llegado para quedarse.
Jude Bellingham Vs Valladolid (A) pic.twitter.com/g3mj9Ts9dm
— JBZ fan (@JBellinghamZone) January 25, 2025
El triunfo en Valladolid pone en valor a Bellingham, protagonista en el 0-1 y que luego regaló una lección de entendimiento con Mbappé y Rodrygo. Sus números le ayudan: fue el jugador que más ocasiones creó (tres) y el segundo que más remató (tres) después de Mbappé. En la circulación también estuvo más que presente (65 pases, hasta por encima de un mediocentro puro como Valverde), curró en defensa (seis duelos y una entrada ganados) y provocó el penalti que significó el 0-3 después de recibir una durísima entrada de Mario Martín. Mbappé reclamó los focos, pero él se mereció unos cuantos. En Liga ya presume de seis entregas (sólo ve por delante a Lamine, Raphinha y Vinicius) y las estadísticas globales desde que viste la camiseta del Madrid no tienen parangón: 32 goles y 23 asistencias en una temporada y media.
Como Ronaldo y Zidane
Voces autorizadas del club ven en la conexión Bellingham-Mbappé muchos paralelismos con la que formaron Zidane y Ronaldo entre 2002 y 2006. Los dos se entienden casi sin mirarse. Cuando Jude recibe, Kylian ya ha arrancado para leerle el pase. La sintonía es total fuera del campo (el de Stourbridge ha desempeñado un papel fundamental para integrar al ex del PSG) y se traslada al verde.
Después de una primera campaña sensacional en el Bernabéu, Bellingham experimenta ahora un curso de asentamiento y madurez a sus apenas 20 años y llega al tramo decisivo de la temporada en su mejor momento. Para conservar ahora la frescura que demuestra en el día a día necesita dosificarse. Florentino le puso como ejemplo de la sobrecarga del fútbol actual en la última Asamblea (Beckham jugó 54 partidos antes de cumplir 21 años, Bellingham llevaba 251) y el cuerpo le ha pegado varios avisos: acabó la semifinal de la Supercopa tremendamente fatigado -luego pasó desapercibido ante el Barça- y contra el Salzburgo sufrió unas molestias en la espalda que llevaron al entrenador a sustituirle. Antes se había retirado con dolor de la visita a Girona en diciembre y experimentado un "bloqueo" en el cuello ante el Getafe.
Todos esos problemas le han llevado a bajar el ritmo en algún entreno… pero nunca en los partidos. Ancelotti, además de que ataque, le pide que se remangue para solucionar lo que considera el principal problema de este Madrid: la endeblez sin balón. "Hay que mejorar el trabajo defensivo del equipo, esta es la llave del éxito; nunca vamos a tener problemas para marcar goles con Mbappé, Vinicius, Rodrygo o Bellingham", dijo el míster tras el último compromiso de Champions. Siempre con el "sacrificio" que reclama su mentor, Bellingham acostumbra a ser uno de los futbolistas que más kilómetros recorre por encuentro (casi nueve en Europa) y compensa la menor voluntad de Mbappé y Vinicius cuando se trata de esprintar hacia atrás.
Los expertos coinciden en señalar que la mejoría del Real Madrid (en juego y resultados) es la del reencuentro de Bellingham consigo mismo. Al inicio pagó los platos rotos por la marcha de Kroos y el aterrizaje de un transatlántico como Mbappé, con la impaciencia que genera en un equipo ganador el hecho de no dar con la tecla, y ahora, predispuesto y cargado de virtudes, ha 'vuelto' al cambiar de zona, como si Ancelotti viese en él el pegamento para hacer funcionar aquel collage extraño. El día del 0-4 en el Clásico, Carlo optó por un 4-4-2 con Bellingham... de volante diestro para aprovechar su timing y su agresividad ante la línea tan alta del Barça. No funcionó. De mediapunta aparece mucho más (17 pases aquel día, 88 intervenciones en Valladolid) y transforma al Madrid. Kylian también se beneficia del proceso.