VALENCIA CF

Fichajes baratos y contratos bajos: la hoja de ruta deportiva del Valencia no varía... y el banco contempla el descenso

Ni con el acuerdo con Goldman Sachs ni pese a dar números positivos en las cuentas la entidad puede permitirse aspirar a inversiones elevadas, al menos a corto plazo.

El consejo de administración del Valencia en la Junta General de 2023. /Valencia C.F
El consejo de administración del Valencia en la Junta General de 2023. Valencia C.F
Nacho Sanchis

Nacho Sanchis

El Valencia Club de Fútbol presentó un balance positivo en sus cuentas del ejercicio 2023/2024, lo hizo además sin contabilizar dentro de las mismas los 30+5 millones que recibirá por Mamardashvili y sin los más de 300 millones de euros que está negociando con Goldman Sachs (200 de los cuales ya ha conseguido). El club, a base de reducir el negocio en todos los aspectos, ha llegado a un equilibrio financiero que ahora con Goldman Sachs le dará un par de años de respiro, especialmente porque tendrá dos años de carencia. Es decir, dos años en los que solo pagará intereses de deuda pero no deuda en sí, lo que le reducirá los gastos a corto plazo.

¿Cambia todo eso la hoja de ruta deportiva del Valencia? Es la gran pregunta que a fin de cuentas todo aficionado se hace, pues el club che no deja de ser una entidad deportiva. La respuesta es no. Al menos a corto plazo. El Valencia CF no tiene en sus planes cambiar el objetivo de fichajes y sigue buscando jugadores de perfil Segunda división, jugadores que acaban contrato en junio en Primera, etcéter. Es decir, futbolistas que no le supongan un desembolso elevado (ejemplos desvelados por Relevo como Alex Sancris, Iván Azón o Iván Balliu, sin ser los únicos que ha 'tocado' el club, son un exponente de ello). Como mucho el cambio puede ser que Lim les autorice en vez de a fichar solo un lateral a además fichar un segundo jugador, algo que desearía tanto Baraja como la dirección deportiva.

¿Por qué el club no va a aprovechar la liquidez de Goldman Sachs para reinvertir en el proyecto deportivo? Hasta que se llegó a dicho acuerdo, el argumento del club era exponer que, números en la mano, nada más arrancar el ejercicio empezaban en -100 millones de euros, debido a su elevada deuda a corto plazo. De hecho, el año pasado solo en deuda bancaria el Valencia pagó casi la mitad de su presupuesto (39M de pagos por 99M de presupuesto). Pero si el acuerdo con Goldman Sachs es en buena parte una 'patada hacia delante' de la deuda, ¿por qué no invertir en el proyecto deportivo?

Goldman Sachs concibe en su préstamo de 121M el descenso del Valencia, durante un año el club solo pagaría la mitad de su deuda anual

A destacar

Porque si bien a corto plazo la entidad va a ganar oxígeno para subsistir, su situación sigue siendo dramática. El club pasa de estar en -100M a corto plazo cada vez que 'abre la persiana' (inicia ejercicio contable), a estarlo ahora en -50M de euros aproximadamente. ¿Dónde queda lo que antes pagaba y ahora ya no? ¿No se puede invertir en fichajes? Sería lo que todo aficionado quisiera, pero el club argumenta que debe generar ingresos progresivamente para poder asumir una deuda mayor a largo plazo (llegará casi a los 500M) que ha adquirido tras el acuerdo con Goldman Sachs que la que tenía hasta ahora (285M aproximadamente).

Es decir, que aunque el Valencia CF no va a estar tan sumamente ahogado por la deuda a corto plazo, a largo plazo tendrá una deuda mayor que requiere ir generando ingresos y no gastándolos en fichajes de alto nivel que supongan una gran inversión. De hecho, los beneficios que espera la entidad del Nuevo Mestalla no se conciben hasta dos años después de su construcción (hasta 2028 aproximadamente), si bien la deuda empieza a pagarla antes y requiere de un aprovisionamiento previo. Todo eso hace que el temor al descenso vaya a seguir sobre la mesa varios años al no poder articularse una plantilla con una importante inversión económica.

Esa realidad de un posible descenso es concebida hasta tal punto que no solo el Valencia no ha hipotecado sus ayudas al descenso en ninguno de los préstamos con su nuevo acreedor, sino que las entidades financieras que a través de Goldman Sachs han prestado 121M de euros al Valencia han llegado a un acuerdo con el club. Se ha creado una cuenta de reserva con 6,9M de euros y si el club baja en ese año solo tendrá que pagar la mitad de la deuda anual de ese préstamo (13M máximo anualmente).

Relevo ya desveló que la hoja de ruta deportiva va a ser similar a la actual, al menos durante los próximos dos-tres años y tras las explicaciones financieras de la entidad, no cabe ninguna duda. De ahí que el club en el mercado de invierno busque un lateral al que pueda dar la etiqueta de titular (no un parche estilo Peter Federico), porque sabe que tampoco va a poder acometer una revolución de locura.