LEGANÉS - REAL MADRID

Mbappé vuelve al debate entre la obligación de defender, marcar y liderar y sus lazos invisibles con el Leganés

El francés utilizó al conjunto pepinero para ilustrar la grandeza del Madrid en Europa cuando todavía estaba en el PSG. Lleva más de un mes sin marcar y Ancelotti anhela su despertar.

Mbappé trata de zafarse de Raúl Asencio en un entrenamiento. /REAL MADRID
Mbappé trata de zafarse de Raúl Asencio en un entrenamiento. REAL MADRID
Manuel Amor

Manuel Amor

El Leganés, sin demasiado ingenio, centró el famoso cartel de partido que difunde en las redes sociales en la gran figura de su rival de este domingo: "A Mbappelear los tres puntos". Kylian (25 años) volverá a centrar las atenciones y preocupaciones del entrenador contrario en Butarque, una oportunidad ideal para redimirse, demostrar que ha aprovechado la semana y media de parón y quebrar su mala racha: no marca desde hace ¡más de un mes! Si el francés no acudió en esta ventana con su selección fue para, sobre todo, recuperar su mejor nivel físico y mental y encarar a tope el decisivo tramo de calendario que se le viene a los blancos. Después de Leganés llegará la visita a Liverpool (27-N) y luego la de Bérgamo (10-D)...

En el francés, cuentan desde el vestuario, no ha cambiado aparentemente nada en estos 10 días de ventana: sigue con gesto serio y desplegando su infinito catálogo de recursos en los entrenamientos. El reto es que ahora lo traslade a los partidos. Si sus cifras parecen pobres en comparación a las de Vinicius (ocho goles y dos asistencias el de Bondy; 12 tantos y siete entregas el brasileño), lo resultan todavía más si se equiparan a las suyas propias en las dos temporadas anteriores: a estas alturas de la 2023-24 iba por 16 dianas y en la 22-23, con más encuentros disputados, por 25. Ancelotti le pide más y el club, también. Según pudo saber Relevo, el técnico baraja darle la izquierda en el derbi, una variante que ha probado durante la semana y que ganará peso si se decide dar descanso a Vinicius.

Curiosamente, y a pesar de que el Lega suma apenas su quinta temporada en Primera, el astro francés ya habló de los pepineros en una entrevista en su etapa en el PSG para ilustrar la grandeza del Real Madrid en Europa: "El Madrid, en Liga o Copa del Rey, empata a uno contra el Leganés o pierde contra el Espanyol a domicilio. ¿Estás de broma? Pero luego en la Champions… ¡es de locos! Están en otro nivel". En este caso, ni los blancos pueden permitirse un tropiezo ante los hombres de Borja Jiménez ni han dado muestra en la Liga de Campeones de su carácter vencedor.

Se le exige liderazgo

Hay un problema añadido: Relevo ya informó de que la directiva y el cuerpo técnico han detectado un vacío de liderazgo en la plantilla y que desean que Mbappé asuma de una vez la batuta en el vestuario y en el césped. Las salidas de hombres con mando en plaza como Kroos, Joselu o el capitán Nacho han generado una orfandad de capos; nadie pega un grito cuando el rumbo del barco se tuerce y, aunque parece comprensible que Kylian no quiera asumir un peso excesivo después de sólo tres meses en una caseta con leyendas de la talla de Modric o veteranos como Lucas, desde el palco se pide que se enfunde por fin la camiseta de jerarca y asuma mayores responsabilidades.

Los guiños se han sucedido en las últimas semanas (mensajes interesados desde el club, tratamiento de estrella por megafonía en detrimento de 'Vini'…) y se espera que responda a la fe de Florentino, JAS y todo el staff. En Francia le llovieron las críticas por no acudir con Les Bleus a los compromisos con Israel e Italia y el Madrid cree que la tranquilidad total de la que ha gozado en Valdebebas, con tres días y medio de descanso al final de la semana pasada, le servirá para relajarse, tomar consciencia del reto que tiene por delante y empezar a reventar redes con el colmillo del que presumió en Mónaco y París y que ha perdido mordida en la capital de España.

Eso es lo que se le reclama, principalmente: marcar. Y, después, menos importante pero no tanto, que se remangue en defensa, colabore en la presión alta y no deje boquetes en defensa (como sucedió en el Clásico) que permitan profundizar con una facilidad pasmosa a los contrincantes. Los análisis desvelan que Mbappé sin balón es la nada absoluta y que a veces ni recupera ni hace el mínimo gesto de saltar cuando le pasan a un metro. Y eso, en el contexto equilibrado que trata de dibujar Carletto, resta tanto como que perdone la decena de mano a mano que ha dejado escapar desde la primera jornada en Son Moix.

Ancelotti asegura que no habla con Mbappé sobre su ausencia con Francia. EFE

Con una tarea que llegará sola, marcar, y otra que sólo puede lograr con trabajo, defender, la misión está clara. Desde dentro se promete que su nivel físico y condicional es óptimo y que su bajón resulta sólo una cuestión de adaptación y confianza. Borja Jiménez, entrenador del Leganés, le defendió en la previa del encuentro de este domingo: "Estos días, analizando al Real Madrid, te das cuenta de que Mbappé lo hace casi todo bien. Pero es una posición nueva, un equipo nuevo…y él necesita espacios. Ahí explota. Si cae a la izquierda, es letal. Que se espere a después del domingo para salirse".

El Madrid, sus compañeros y Davide Ancelotti, siempre afectuoso con él, le dan cariño y protegen del ruido externo. El Leganés, del que ya hablaba en París, le ha vacilado en varias ocasiones, por ejemplo cuando el campeón del mundo colgó su vídeo de despedida del PSG sin haber anunciado su siguiente destino: "No es momento de descentrarnos, Kylian. Ahora solo toca Albacete, Albacete y Albacete. Muchas gracias". Ahora él puede devolverles la moneda… y empezar a remontar el vuelo.