El Ajax tenía como prioridad a Lunin... y no es el único

"Llevo tres años aquí trabajando. Sufriendo también, esperando. Trabajando y entrenando. Pero todo lo hago para algo, no para irme. La idea es quedarse". Tras salir imbatido contra el Cacereño en Copa, Andriy Lunin puso boca arriba las cartas de su futuro a corto plazo en el Real Madrid. El portero quiere permanecer por ahora en el club blanco y por esa razón ha desechado las ofertas que le han llegado. Entre ellas, según pudo saber Relevo, una del Ajax.

La entidad holandesa tenía como prioridad intentar el fichaje del guardameta ucraniano y contactó con su entorno. Sin embargo, la postura de Lunin no concedió ninguna duda. Esto hizo que el Ajax no gastara energías en un fichaje imposible y girara el foco hacia Gerónimo Rulli en una operación exprés que ha acabado con el argentino en Amsterdam. No obstante, la del club holandés no es la única propuesta que ha tenido (y tiene) sobre la mesa el portero ucraniano. Clubes de la Premier y la Bundesliga le han tanteado también.

De momento, en sus planes no está salir a mitad de temporada. A la estabilidad deportiva, con un rol de suplente perfectamente digerido porque es consciente de que delante tiene a uno de los mejores porteros del mundo y en estado de permanente gracia como es Courtois, se une el equilibrio del que disfruta en Madrid su familia. Pero en verano el asunto cambia. Tanto el jugador como el club estudiarán la situación para tomar una decisión con su futuro.

Lunin, que en febrero cumplirá 24 años, entrará en junio en su último año de contrato. Finaliza en 2024, por lo que urgirá definir en los próximos meses qué pasará con él. Aunque el ucraniano esté contento en la entidad madridista (y el club le valore por su profesionalidad, solvencia y discreción) ya son muchos años como segundo portero, freno a una proyección que apuntaba a extraordinaria cuando el Real Madrid le fichó del Zorya Luhansk en 2018 por 8,5 millones de euros. De hecho, un año después fue declarado mejor portero del Mundial Sub-20.

Sin embargo, su etapa blanca ha estado marcada por las cesiones improductivas (Leganés, Valladolid y Oviedo) y por la inactividad. En las dos últimas temporadas sólo había jugado cinco partidos, tres en la Copa del Rey y dos en el tramo final de la última Liga, con el título ya en las vitrinas. Este año, la ciatalgia que sufrió Courtois le dio un escaparate de seis encuentros (incluido el triunfo en el Clásico) que aprovechó. Con la continuidad de la que careció desde que llegó, Lunin puso de manifiesto la solvencia que sí solía mostrar cuando jugaba con su selección.

Con Thibaut de nuevo en máximos, le queda la ventana sacar la cabeza por la ventana de la Copa.Contra el Cacereño solventó todo el trabajo que le llegó. "Tiene una gran fortaleza mental", cuentan quienes le tratan a diario. A final de temporada, club y jugador volverán a hablar. Si decide que quiere salir en busca de minutos, se le abrirán las puertas, aunque la intención del Madrid es la de seguir manteniendo el control sobre él, ya sea mediante una cesión o guardándose un porcentaje de sus derechos.