El héroe de una gesta inolvidable: "Cuando lo dejas y miras hacia atrás es cuando te das cuenta de lo que has conseguido"
Jorge Azkoitia recuerda en Relevo un gol que sirvió para tumbar al Real Madrid en el Bernabéu, en la única victoria del Alavés en el coliseo blanco.
El Santiago Bernabéu no es un campo que se le dé especialmente bien al visitante de hoy. Todo lo contrario, de hecho. El Alavés sólo ha ganado una vez en su historia en el coliseo blanco, un estadio gafe y que, históricamente, le ha resultado casi inexpugnable. Sin embargo, en la temporada 1999-00 los blanquiazules dieron la campanada (0-1) gracias a un solitario gol de Jorge Azkoitia cuando el partido tocaba a su fin. Aunque, hay que recordarlo, esta no ha sido la única victoria de los babazorros en feudo madridista, ya que en la pandemia vencieron en el Alfredo di Stéfano al Real Madrid (1-2), gracias a dos tantos de Lucas Pérez (de penalti, en el 5'), y Joselu (49'). De nada les sirvió a los blancos el tardío gol de Casemiro en el minuto 86.
El Deportivo Alavés regresa al Bernabéu, donde el 6 de mayo de 2000, en la jornada 36, consiguió una sonada victoria ante el Real Madrid. Aquel equipo vitoriano, que marcó una época histórica en el club acariciando el título de la Copa de la UEFA en la siguiente campaña contra el Liverpool, estaba dirigido por José Manuel Esnal 'Mané' y aquella noche tuvo a Jorge Azkoitia como protagonista absoluto.
Echa la vista atrás y de lo primero que se da cuenta es de que "ya nos hemos hecho mayores", reconoce esbozando una amplia sonrisa. "Me vienen recuerdos muy bonitos de aquella época en la que jugaba en el Glorioso, con compañeros que todavía siguen siendo amigos y echando de menos esos tiempos de futbolista", lamenta. Habla de "gesta", pero no solo por la victoria obtenida en el Santiago Bernabéu, "sino por la gran temporada que realizamos, ganando en otros campos muy importantes como en Barcelona y Valencia", recuerda. La guinda al pastel fue la clasificación para una UEFA que resultó histórica con esa final inolvidable ante el Liverpool. Ese triunfo, además, dejó al conjunto merengue sin opciones de ganar una Liga que finalmente cayó del lado del Súper Dépor.
"Recuerdo que nosotros hicimos un gran partido. Yo empecé de suplente. Salí en la segunda parte y creo que conseguimos dominar al Real Madrid. Es verdad que son equipos grandes que tienen grandes jugadores ofensivos y siempre te crean peligro y tuvieron sus oportunidades, pero el equipo estuvo muy bien tanto en defensa como en ataque. Tuvimos bastantes oportunidades, también para haber marcado antes", rememora el vizcaíno, que recuerda a la perfección cómo fue la jugada del gol. "Fue en un córner que sacó mi compañero Ibon Begoña. Rematé de cabeza y fue el 0-1", relata con nostalgia.
La celebración, como no podía ser de otra manera, fue "por todo lo alto" aunque todavía quedaban minutos por disputarse. "Yo creo que no eres consciente de lo que has hecho hasta que no pasa tiempo, porque en el fútbol el día a día pasa muy rápido y siempre estás concentrado en el partido y en el fin de semana posterior. Cuando ya lo dejas, es cuando echas la vista para atrás y ves las cosas bonitas que has conseguido y los logros tanto personales como colectivos de la carrera deportiva de uno", sostiene.
El Alavés fue capaz de tumbar a un Real Madrid que, aunque llegó cogido con pinzas al tramo final de aquel campeonato, formó ese día con futbolistas de la talla de Casillas, Roberto Carlos, Savio, McManaman, Anelka o Karembeu, entre otros. "Yo creo que el Real Madrid siempre es un equipo galáctico. Da igual la temporada que sea que está entre los mejores equipos del mundo", deja claro. Y el de aquella campaña no era para menos, ya que acabó conquistando la octava Copa de Europa. "Tuve la suerte de haber podido jugar contra esa clase de jugadores que tienen tantos títulos y que tienen una trayectoria gigante", destaca.
Han pasado 24 años desde aquella gesta y las distancias entre los equipos cada vez son más grandes. Cada vez es más difícil para equipos como el Alavés dar la campanada en estadios como el del Santiago Bernabéu. En este sentido, Jorge Azkoitia estima que "siempre es muy complicado ganar a un equipo grande. La historia demuestra que, prácticamente, muy pocas veces, un equipo pequeño consigue ganar a un Real Madrid, a un Barcelona, pero bueno, el fútbol tiene estas cosas y siempre hay esa posibilidad", esgrime. "El Real Madrid tiene los mejores jugadores del mundo y ante los mejores jugadores del mundo siempre es complicado porque en defensa tienes que estar muy concentrado y en ataque, intentar aprovechar las pocas oportunidades que te dejan para llevarte algún punto", analiza.
"La historia demuestra que, prácticamente, muy pocas veces, un equipo pequeño consigue ganar a un Real Madrid o a un Barcelona, pero bueno, el fútbol tiene estas cosas y siempre hay esa posibilidad"
De cara al duelo de hoy, apunta que "es un choque en el que, a priori, es el Madrid, como hemos dicho, el favorito y el Alavés tiene que hacer su partido. Creo que ha empezado muy bien la temporada y los jugadores saben perfectamente cómo tienen que plantear el partido. Y luego, tener esa pizca de suerte que hace falta siempre contra un Real Madrid", valora el exfutbolista, que vuelve a aquel 6 de mayo. "Tanto los jugadores como el entrenador llevábamos por dentro esa tensión añadida de jugar en un campo con 80.000 espectadores y está claro que ese fin de semana estás en todos los medios deportivos porque el Real Madrid tiene mucho tirón y mucha prensa, pero para el futbolista al final es un partido más", dice el exjugador, que marcó uno de los goles más importantes de su carrera aquella noche. "Los goles que he marcado contra el Madrid o contra el Barcelona siempre han tenido algo más de repercusión y la gente lo recuerda más, pero para mí lo importante siempre ha sido intentar hacerlo bien en cada partido y que el equipo saliera beneficiado siempre", deha claro.
«Míchel tenía una visión del fútbol fuera de lo normal»
Jorge Azkoitia, después de vivir unos años dorados en el Alavés, fichó por el Rayo Vallecano, coincidiendo con uno de los técnicos de moda del fútbol internacional como es Míchel, que está llevando al Girona hasta unas cotas inimaginables. "Es un buen amigo y le deseo la mayor de las suertes", afirma. "Ha demostrado que es un gran entrenador desde que ha empezado y no tiene que dar las gracias a nadie, más que a su trabajo. Ha logrado con un equipo humilde estar en lo más alto", destaca el vizcaíno, que en su etapa de jugador ya veía a Míchel como un futuro entrenador de renombre. "Siempre ha sido un jugador con las ideas muy claras, un jugador que, aparte de su calidad técnica, tenía una visión de fútbol fuera de lo normal. Cuando dejó el fútbol se formó, estudió y consiguió mejorar todos esos aspectos que muchas veces el jugador no tiene", valora. "Es verdad que, al igual que muchos centrocampistas hoy en día están triunfando como entrenadores, él, por la condición de futbolista que tenía, decía que tendría más fácil para llegar a ser un gran entrenador y bueno, lo está demostrando".
«Va a llegar un día en el que los jugadores van a decir basta»
Azkoitia, en otro orden de cosas, forma parte del departamento de comunicación de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), y ante la avalancha de declaraciones por parte de jugadores y entrenadores sobre lo cargado que resulta el calendario de partidos, el que fuera futbolista del Rayo Vallecano, Alavés y Éibar, entre otros equipos, entiende las quejas de los jugadores. "Entran dentro de la lógica porque es verdad que estos últimos años los calendarios se han apretado mucho y hay muchos partidos. Yo creo que son excesivos y eso conlleva un riesgo para la salud de los deportistas", esgrime.
"Cada año se juegan más partidos, vemos que hay más lesiones y yo creo que eso es un riesgo tanto para el futbolista como para la competición. También es verdad que baja un poco la calidad de los partidos"
"Al final los jugadores también son humanos, son personas y es muy difícil mantener un alto nivel de competición jugando tantos partidos. Cada año se juegan más partidos, vemos que hay más lesiones. Yo creo que eso es un riesgo tanto para el futbolista como para la competición. También es verdad que baja un poco la calidad de los partidos", entiende. "Es muy complicado que un jugador, aunque tenga un gran nivel, pueda mantener una condición física y una capacidad de poder dar espectáculo durante tantos partidos", apostilla.
Algunos futbolistas han ido más allá y hablan incluso de huelga. "Están en su derecho de quejarse", se posiciona. "En el fútbol al final el protagonista es el jugador. Cuando se elaboran los calendarios yo creo que el futbolista debería tomar parte importante en esa decisión de calendarios, de competiciones. Son ellos los únicos que pagan las consecuencias de que haya tantos partidos. Entonces yo creo que lo lógico sería que cuenten con ellos para elaborar esos calendarios, que intenten ponerse de acuerdo las instituciones para intentar rebajar ese número de partidos, porque al final va a llegar un año que van a decir basta", advierte.