Expediente Camavinga: es importante para todos… pero sigue sin jugar siempre
La entrada del francés cambió al Real Madrid en Mestalla. Esta temporada sólo ha completado tres partidos.
A día de hoy no queda nadie que cuestione la importancia de Eduardo Camavinga (22 años) en el Real Madrid. El francés, de nuevo reconvertido a lateral, cambió el partido de Mestalla con su entrada en el 68' y fue uno de los héroes de la victoria blanca en Valencia. Más allá del vigor y la energía que aportó desde que salió con 1-0, recuperó la pelota que permitió el empate y ahogó al equipo che con sus conducciones por dentro, progresiones por fuera, anticipaciones en desventaja y pases que rompieron líneas para encontrar a Bellingham y Mbappé. Si ya había destacado en la Intercontinental y contra el Sevilla en diciembre, su actuación a orillas del Turia le encumbra como una teórica pieza capital… que sigue sin jugar siempre.
Ancelotti no hizo probaturas en Mestalla. Sabía de la relevancia del partido, el primero del año, y la dificultad de la plaza, donde el Madrid sólo había ganado en una de sus últimas cuatro visitas. El debut de Corberán y la necesidad del Valencia completaban el bote de picante. La cita no daba para rotaciones… y el entrenador eligió a Mendy y Ceballos por delante de Camavinga. Al primero quieren recuperarlo y el segundo se ha ganado un sitio con sus actuaciones en el último mes y medio. En cualquier caso, el '6' volvió a ver un partido clave desde el banquillo y se conformó con aparecer en los últimos 22 minutos y para remontar.
En un curso difícil por las lesiones, la sensación en la caseta es que el francés es un jugador muy valioso que no tiene asegurada su presencia en el once en los días D. Si en la plantilla existe una clara diferencia entre los titularísimos que lo juegan todo (Courtois, Tchouameni, Rüdiger, Valverde, Bellingham, Rodrygo, Mbappé y Vinicius), los meritorios que aprovechan sus oportunidades (Ceballos, Lucas, Güler, Brahim, Fran García…) y los que ni están ni se les espera (Vallejo), Camavinga se mueve en un limbo entre el primer y el segundo escalón que en alguna ocasión le ha hecho torcer el gesto. Sus actuaciones contra Pachuca y en el cierre del 2024 ante el Sevilla no le sirvieron para mantenerse en la alineación del primer gran duelo del nuevo año.
Un fenómeno similar en Champions
El mediocentro de origen angoleño empezó el año K.O. y reapareció en la derrota del 2 de octubre en Lille. Luego se mantuvo en el once contra Villarreal y Celta, pero sin completar nunca los 90' y sustituido en Vigo en el 63'. Contra el Dortmund, en el primer choque gordo de la temporada, volvió al banquillo y apareció en los últimos 20'. Modric le ganó la partida. Cama regresó en el Clásico, pero pagó el 0-4 y retornó otra vez a la suplencia en el siguiente duelo contra el Milan. Ancelotti, visto el desastre, tiró de él en el descanso y para relevar al lesionado Tchouameni, que había sufrido un esguince en la primera mitad.
Luego sí enlazó tres presencias consecutivas de inicio con la baja de Aurélien (Osasuna, Leganés y Liverpool)... y se lesionó en el muslo, motivo por el que se quedó fuera de la convocatoria contra Getafe, Athletic, Girona y Atalanta. Volvió el 14-D, con 19 minutos en Vallecas, y luego al once en la Intercontinental y la despedida de Navas. En Mestalla, al banquillo. En total, sólo ha completado los 90 minutos en ¡tres! de los 12 compromisos que ha disputado este curso y se conforma con seguir haciendo méritos para que Carletto no le apee de las alineaciones los días en los que el Madrid se juega las habas.
En la última jugada de Mestalla evidenció que mantiene alguna carencia como lateral al medir mal y no cortar un envío hacia Luis Rioja. El extremo se metió luego hacia dentro y clavó un golpeo que pegó en el palo. Cabe recordar que, pese a que disfrute ayudando y tapando parches, Camavinga desea jugar de centrocampista, la misma posición en la que le ve el presidente Florentino Pérez (rechina cada vez que sale de '3') y en la que Ancelotti tratará de amoldarle en las siguientes citas.
Como mismo la acción final enseña por qué Camavinga de LTI tiene peros, su rato jugando con 10 muestra su bestial repertorio. Pasa a menudo cuando, sin nada que perder, se pone en plan héroe. Anticipa en desventaja, salta presiones, da pases complicados... Ahí brilla como pocos.
— Fabián Piñero (@soprano_35) January 3, 2025
Valor
Sobra decir que el club confía al máximo en las capacidades del francés y que incluso decidió no reforzarse en verano para suplir a Kroos porque consideran que el sustituto ideal del alemán es Camavinga. Creen que se trata de un perfil con condiciones como para hacerle olvidar, entre ellas su valentía para sacudir a rivales con el regate y buena salida de balón, y le han elegido para ser una de las banderas del Real Madrid en los próximos 10 años. "Tú eres el mejor", suele espetarle Florentino cuando le por Valdebebas. El vestuario también habla del galo como el futbolista "con mejor actitud" de la plantilla y resaltan que su sonrisa perenne le impide rendirse: si no jugó en Valencia, se ejercitará a tope esta semana para convencer a Ancelotti de que debe ser de la partida el jueves en las semifinales de la Supercopa.
El entrenador descartó ayer que su entrada en Mestalla cambiase el partido. "Ya había cambiado antes, con Mendy", aseguró. El italiano sabe que puede contar con Eduardo como lateral y mediocentro y ha elogiado en público su polivalencia. A Camavinga no le basta con eso; quiere jugarlo todo y ser tan imprescindible como su compatriota Tchouameni, que ha disputado los 90' en los últimos seis partidos y no sale de los onces, sea como central o como pivote. El míster tiene la pelota en su tejado.