Vinicius y el punto de inflexión que el Real Madrid no quería

Vinicius y Valencia van asociados al fuego. La vuelta del brasileño a Mestalla, su sexto partido a orillas del Turia, volvió a estar marcado por la polémica: escuchó gritos de 'tonto' y 'balón de playa', hizo el gesto de 'a Segunda' con los dedos… y terminó expulsado por agredir a Dimitrievski después de que el portero le provocase. Si el recurso del Real Madrid no prospera, el delantero se perderá entre dos y cuatro partidos y faltará, en caso de que se le aplique la sanción mínima, a los siguientes encuentros de Liga contra Las Palmas y Real Valladolid.

La estrella recibió algún tirón de orejas en el vestuario y salió a disculparse en X sólo unos minutos después de la conclusión del encuentro: "Perdón y gracias, equipo". La plantilla entiende que soporta provocaciones y cánticos que harían hervir la sangre de cualquiera, pero le piden que entre lo menos posible y que, sobre todo, lo haga para no perjudicar al equipo. En Mestalla dejó a los suyos con 10 con 1-0 en contra y todavía 11 minutos por delante. Por fortuna para el '7', Modric y Bellingham arreglaron luego el desaguisado y regatearon la primera minicrisis del 2025.

No es la primera vez que Vinicius corre ese riesgo, aunque sí la primera que se quema. Ante el Leipzig, la temporada pasada, ya rozó una expulsión fatal tras derribar a Orbán y empujarle por el cuello en el Bernabéu. El italiano Davide Massa saldó la acción sólo con amarilla… de milagro. De no haber sido así, el atacante se hubiese perdido la eliminatoria completa de cuartos contra el Manchester City y hubiese dejado al equipo sin otro pilar en un momento decisivo de la temporada. Algunos pesos pesados ya le dieron un toque después de aquello y le transmitieron, con cierta mano izquierda, que tenía que cortar esas reacciones. Acabó el curso con 11 tarjetas.

A pesar de los consejos de sus compañeros y Ancelotti, el The Best no ha arrancado esta 2024-25 con un talante radicalmente distinto. Suma ya ¡ocho amarillas! y una roja y está en promedio de superar su peor registro, las 16 amarillas y una roja de la 22-23. Cumplió ciclo de amonestaciones en Liga en la penúltima jornada de la primera vuelta (ante el Sevilla) y ahora, como poco y salvo sorpresa mayúscula, no estará disponible para Ancelotti para recibir a Las Palmas y visitar Zorrilla. En caso de que el Comité le endose el grado máximo, causaría baja el lunes contra la Deportiva Minera, el jueves en las semifinales de la Supercopa contra el Mallorca, en una hipotética final en Arabia contra Barcelona o Athletic y en unos supuestos octavos de Copa. Por si fuese poco, en los cinco compromisos de Champions que ha disputado ya ha visto otras dos tarjetas… y está a una de perderse el siguiente partido.

A diferencia de otras ocasiones, Vinicius sí demostró un aprendizaje después de su expulsión en Mestalla al arrepentirse y disculparse de inmediato con plantilla y afición. Desde su entorno, asimismo, tampoco encuentran ningún acicate en las ofensas previas y reconocen que el crack no debió responder de tal manera al empujón de Dimitrievski. Ceballos, Rüdiger y Luis Llopis (entrenador de porteros) tuvieron que agarrar al brasileño y llevárselo al túnel para evitar que el problema fuese a mayores.

En cualquier caso, tanto el futbolista como sus personas más cercanas consideran "muy exagerada" la roja y creen, como Ancelotti, que la jugada debió saldarse con amarilla para los dos implicados. "Con eso hubiese sido suficiente", dijo el entrenador. El club (con Florentino Pérez a la cabeza) y el vestuario están en la misma línea de pensamiento y por eso la entidad comenzó a preparar su recurso de forma instantánea. Las alegaciones se presentarán lo más pronto posible con la intención de que la roja quede sin efectos… o, en su defecto y lo más probable, que la sanción se frene en los dos partidos y no suba a cuatro.

La sensación en la caseta es que Vinicius sigue yendo a impulsos, aunque hayan observado una ligera mejoría en algunas fases de esta temporada, y que hasta el momento los intentos de Ancelotti y los capitanes por instarle a que no conteste a las hostilidades no han surtido el efecto deseado. Después del choque, el italiano no censuró el comportamiento del delantero y afirmó que "sigue siendo un jugador determinante" para el equipo. Hay optimismo por ver otra cara de Vini, pero desean que llegue ya.

En estos momentos es una incógnita saber cuándo se conocerá el castigo para el brasileño. Entra el fin de semana… y el lunes es festivo nacional. El Comité de Competición se reúne normalmente los martes y suele publicar las resoluciones los miércoles, pero las complicaciones del calendario pueden alterar la fecha del encuentro del órgano sancionador. El Real Madrid tiene hasta el martes a mediodía para presentar alegaciones, tal y como marca el reglamento de la Federación, y pide clemencia para su estrella, a la que entiende en parte y a la que suplica que cambie.